Luciano Andreychuk
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“Desde el colapso del Puente Colgante, en septiembre de 1983, no enfrentamos un desafío tan grave como este. No hubo un trabajo más difícil que éste. Y estamos poniendo todos los recursos técnicos y humanos para darle solución”. Con esa comparación, el vocero de Assa, Guillermo Lanfranco, puso en contexto la gravedad estructural del problema. Y resaltó que “si no se hubiese priorizado primero el arreglo de la cloaca máxima, los problemas hubiesen sido más graves”.
En este sentido, la semana que viene Assa colocará un “stent” de hierro en ese conducto madre, a la altura del socavón de Urquiza y bulevar Pellegrini. Este trabajo será clave porque permitirá “dar un avance importante en el trabajo global de arreglo”, dijo a El Litoral el funcionario. Luego, se lo recubrirá de hormigón para darle firmeza.
Es que la meta es “asegurar con ese ‘stend’ el diámetro original y la fortaleza estructural de la cloaca”, adonde está el problema central que generó el cráter. Inmediatamente después se iniciará la reposición y afirmación del terreno. Se arreglará el caño de agua roto y, finalmente, vendrá la reposición final de terreno, pavimento y vereda, precisó Lanfranco.
La cloaca máxima tiene 3 km. de extensión. Nace en la rotonda frente al Club Unión, baja por calle Francia hasta bulevar hasta la estación elevadora en la Costanera. cuenta con 55 mil conexiones y por allí pasan por día 36 mil metros cúbicos de líquidos: el sistema cloacal de la ciudad depende de él. “Por eso, nuestra prioridad fue siempre asegurar el sistema cloacal y mantener en funcionamiento la cloaca máxima”, resaltó Lanfranco.
"Extremadamente complejo"
“El que realizamos es un trabajo extremadamente complejo”, insistió. “No se trata sólo de arreglar el caño de agua roto (que pasa por encima de la cloaca, a poco de la carpeta asfástica); eso es un daño colateral. La clave está en la cloaca máxima, para sostener el sistema cloacal de la ciudad”.
“Sabemos de la necesidad de la gente de que se terminen los trabajos. Y de los problemas que esto viene acarreando. Pero debe entenderse que nos enfrentamos a una situación muy compleja, y que la prioridad es la cloaca máxima: se está terminando de limpiar la zona donde hay bloqueos (dos operarios trabajan de madrugada para no afectar el funcionamiento de ese conducto)”, y luego se pondrá ese ‘stent’”.
“¿Por qué es la prioridad? Porque si la cloaca máxima dejara de funcionar, el problema podría ser mucho peor para toda la ciudad, pues su sistema cloacal, uno de los más complejos del país, depende de ese conducto máximo”, recalcó.
Plazos
El funcionario aseguró que los plazos de los trabajos “están dentro de lo programado”. Hace casi un mes, este medio dio a conocer que la prestataria había estimado en 45 días la terminación de la obra. Calculando los tiempos, en menos de 30 días se estaría terminando el arreglo.
Respuesta al municipio
Lanfranco respondió a los datos del municipio, que ayer dijo que había 90 corralitos en toda la ciudad. “No sé de dónde (el gobierno local) sacó ese dato. Lo concreto es que según nuestros registros, hoy hay 57 intervenciones en calzadas (corralitos), de la cuales nueve están entre bulevares”.