En medio de un escenario de incertidumbre económica, los comerciantes y empresarios del transporte en Argentina expresan sus preocupaciones y desafíos ante las recientes medidas implementadas por el Gobierno Nacional.
El anuncio de las 10 medidas por parte del ministro Luis Caputo generó dudas y se espera conocer qué rumbo tomará el país.
En medio de un escenario de incertidumbre económica, los comerciantes y empresarios del transporte en Argentina expresan sus preocupaciones y desafíos ante las recientes medidas implementadas por el Gobierno Nacional.
Jorge Baremberg, integrante de la Asociación de Comerciantes de la calle San Martín, explicó que el comercio se enfrenta a una realidad llena de incertidumbre. El anuncio de 10 medidas por parte del ministro Luis Caputo generó más preguntas que respuestas, dejando a los comerciantes en un estado de espera. A pesar de ajustes en los precios de productos como la nafta y la carne, el sector privado, acostumbrado a sortear obstáculos, sigue operando con normalidad.
Baremberg destacó la dificultad de evaluar los costos en un mercado donde la distorsión de precios entre comercios del mismo rubro es evidente. Invitó a los consumidores a comparar precios entre distintos establecimientos para aprovechar posibles diferencias, atribuyendo esta variabilidad a la incertidumbre económica.
En cuanto a los aumentos, el comerciante, señaló que, a excepción de alimentos como la carne y productos como la nafta, la mayoría de los rubros no experimentaron incrementos superiores al 25%. La inestabilidad del dólar y la falta de un valor establecido entre proveedores importadores contribuyen a esta fluctuación de precios.
En paralelo, el sector del transporte, representado por Rodolfo Wagner de ATAP, muestra una creciente inquietud. La reducción de subsidios anunciada por el ministro Caputo plantea desafíos significativos. Wagner cree que el recorte será gradual, pero la incertidumbre persiste sobre cómo afectará a las distintas regiones del país.
La preocupación se intensifica ante el aumento desmesurado del combustible, que experimentó un alza del 70% en una semana. Este insumo vital, que representa el 30-40% de la economía de las empresas de transporte, pone en jaque la viabilidad económica del sector. Wagner anticipó una reunión con las nuevas autoridades de la Secretaría de Transporte de la provincia para abordar el tema tarifario y encontrar soluciones a corto plazo.
El sector del transporte también enfrenta el desafío de la antigüedad de las unidades. Con más de 200 unidades próximas a vencer en febrero, la necesidad de renovación se vuelve urgente. Los empresarios buscan no solo el ajuste tarifario postergado desde septiembre, sino también líneas de crédito accesibles para afrontar los costos exorbitantes de renovación de flotas.
En este complejo escenario, las empresas de transporte se ven obligadas a operar con tarifas establecidas en marzo, lo que resulta insostenible en un contexto de inflación constante. La falta de recursos para adquirir combustible al precio actual pone en riesgo la continuidad operativa de estas empresas.
La incertidumbre prevaleciente agrega una capa adicional de complejidad, dejando a empresarios y comerciantes a la espera de claridad y soluciones a corto plazo. La resolución de estas problemáticas se presenta como un desafío crucial para la estabilidad económica y el sostenimiento de empleos en el país.