Sábado 20.8.2022
/Última actualización 20:02
Tras el anuncio del Gobierno nacional sobre cómo se aplicará la reducción o quita de subsidios a usuarios de los servicios, la clave pasa ahora por saber determinar el consumo en cada hogar y las estrategias de ahorro para evitar atravesar la barrera que dejaría sin el beneficio.
El objetivo del Gobierno es reducir el déficit fiscal, mientras que para los hogares más afectados por la reducción de subsidios representará fuertes aumentos. Sin embargo hay que mencionar que, según el cálculo realizado por las empresas, alrededor del 80 por ciento de los usuarios no se deberían ver afectados por la nueva medida del gobierno, siempre y cuando mantengan los actuales niveles de consumo. Es decir que la medida pretende impactar en los sectores con mayor poder adquisitivo.
En este contexto y con el objetivo de tratar de determinar los niveles de consumos y costos de los servicios en la ciudad de Santa Fe, El Litoral consultó al ingeniero electricista José Stella, de la Universidad Tecnológica Nacional de Santa Fe (UTN).
Cuánto pago
Lo primero que hizo Stella fue calcular el costo de cada kWh de energía consumido en un hogar de la ciudad de Santa Fe, según la tarifa actual de la EPE. Esa cifra es hoy de $15,36 por kWh, con impuestos. "Esa tarifa va a seguir teniendo subsidios, pero la gente debe saber que va a aumentar", resaltó, y aclaró luego que "la tarifa que no tendrá incrementos será la social".
El gobierno nacional va a seguir subsidiando a quienes consuman menos de 400 kWh por mes. Como la boleta de la EPE es bimensual, Stella realizó el cálculo de 800 kWh. Y la simulación dio como resultado un costo total bimensual de $12.287 (a pagar en dos boletas mensuales). Esto, si no se supera el consumo de 800 kWh y se mantiene así el subsidio en la tarifa.
¿Qué tuvo en cuenta el ingeniero para llegar a esa cifra de consumo? Stella realizó el calculo en base a los costos actuales vigentes en Santa Fe (ver gráfico), en base a un promedio de consumo de un hogar con cuatro personas. También tuvo en cuenta la altura del año, es decir, la utilización de estufas y aire acondicionado en modo calor, por el frío del invierno imperante. Cabe señalar además que puede haber una variación en el consumo en relación a la marca o modelo de electrodoméstico utilizado.
Los números del consumo.Ojo con la estufa
De acuerdo a los resultados del estudio del ingeniero Stella, el artefacto que más consume es la estufa, con un costo promedio de $3.686 por mes, encendida sólo cuatro horas por día. Le sigue el aire acondicionado en modo calor -porque estamos en invierno-, con un costo promedio de $1.935 por mes, encendido 6 horas al día, pero calculando su uso sólo 15 días del mes. El podio de consumo lo cierra la heladera con freezer, con un costo promedio de $1.782 (ver más en el gráfico).
Estrategias
"Para no pasarse de los 800 kWh de consumo bimestrales, una estrategia puede ser verificar el tipo de lámparas que hay en el hogar y cambiar las que no son de bajo consumo, también sirve mantenerlas apagadas cuando no se usa el ambiente. Otra medida puede ser reemplazar el uso de estufas eléctricas por el aire acondicionado o una a gas", apuntó el ingeniero.
Sustentabilidad
Más allá del ahorro energético que cada hogar santafesino pueda llegar a hacer para evitar pagar más, no se debe perder de vista que "el enfoque tiene que estar en el desarrollo sostenible y la eficiencia energética para disminuir el consumo, y reducir así la emisión de gases efecto invernadero, lo que atemperaría el cambio climático, que es un grave problema al que pocos le prestan la atención que requiere", reflexionó sobre el final el ingeniero Stella, desde su espacio de investigación en la UTN Santa Fe.
El desarrollo energético sostenible "es un tema que debe ser abordado en todos los ámbitos educativos, de todos los niveles", reclamó Stella, y propuso que se enseñe a través del método educativo STEM. Estas siglas responden a las palabras inglesas science, technology, engineering y mathematics, cuyo equivalente en castellano es CTIM: ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. "Así, se puede abordar el tema del ahorro energético en el aula desde un enfoque holístico (vinculando saberes de distintas disciplinas) que apunte a la reducción del consumo energético para reducir así el cambio climático".