Miércoles 16.11.2022
/Última actualización 21:53
El repunte del río Paraná, en toda su extensión, cambió por completo el paisaje costero y los extensos sistemas de humedales que bordean a la ciudad de Santa Fe y alrededores. Donde antes el agua faltaba, las ramas y los yuyales estaban secos, ahora los bañados y las lagunas interiores de las islas fueron llenándose de agua y volvieron a conectarse con los grandes canales fluviales que se desprenden del Paraná.
La crecida del río en la zona portuaria de la capital provincial marcó en un mes más de 1,50 metros de incremento (la altura actual es de 3,50 mts), nivel que se mantendrá en las próximas semanas cercano a los 3,30 mts según las estimaciones del Instituto Nacional del Agua (INA).
La fauna que sin dudas más se favoreció con esta recuperación del caudal es la ictícola, que viene de padecer más de dos años de una prolongada bajante que castigó sus ciclos reproductivos al desaparecer estas lagunas y bañados, zonas de desove por excelencia para las diferentes especies migratorias.
El Dr. en Biología, Pablo Scarabotti, investigador del Conicet y especialista en ecología de peces, en una entrevista con El Litoral explicó los puntos a tener en cuenta ante este escenario favorable en el que quedó la fauna acuática.
Momento ideal
-¿El repunte del río se da en un momento justo para la reproducción?
-Sí, efectivamente es una época bastante prometedora en la que ocurre la creciente, porque ya había empezado a repuntar la temperatura, los días se alargaron y muchos peces que, a pesar de las condiciones de bajante, sobre todo las migratorias como sábalo, boga, dorado, surubí y patí, empiezan a desarrollar sus ovarios para prepararse para una eventual creciente, y como se dio, en respuesta a ese repunte lo que hacen las especies rutinariamente es liberar sus huevos a la creciente.
El río Colastiné con la creciente de las últimas semanas fue llenando los bañados que están aledaños a la ruta nacional 168. Crédito: Mauricio Garín-¿Por qué es importante que la creciente haya llegado en primavera?
-Esto favorece mucho la supervivencia de los peces porque justamente están en el período de desove que abarca septiembre, octubre, noviembre hasta marzo, aproximadamente. Las larvas que nazcan hoy tienen toda una estación favorable por delante de temperaturas altas, de mucha productividad y disponibilidad de alimentos, y eso es importante. Si esta creciente hubiese ocurrido en marzo, la estación favorable sería mucho más breve que la que tienen ahora.
-¿Qué pasa con los huevos y larvas que se desovan?
-Con esta creciente ingresan a las lagunas y bañados de la llanura aluvial y ahí es donde tienen sus hábitats de crías. En ese sentido, la cuestión de supervivencia de larvas y juveniles, tienen un hábitat de alimentación y refugio que favorecen enormemente su supervivencia y esto favorece a la fuerza (abundancia para los años venideros) de peces que están ingresando ahora en el río.
-¿El nivel del río es el factor más determinante o hay otros?
-El nivel del río es una cuestión relativa, no absoluta. Como el río estaba muy bajo había muchos hábitats que normalmente eran acuáticos, que fueron colonizados por plantas terrestres, vegetación herbáceas, arbustos y materia orgánica muerta como troncos, hojas secas. Al inundarse estas zonas, toda esta materia orgánica se descompone y empieza a ingresar toda esa energía al agua y genera un beneficio enorme en términos de productividad. El ecosistema acuático está recibiendo una enorme cantidad de energía del ecosistema terrestre.
Con cautela
-¿Qué tiempo estimado necesitan las crías para que crezcan y puedan conectarse al gran sistema del río?
-Es variable, depende cómo se dé la conexión. En algunos casos si el cuerpo de agua permanece conectado siempre pueden entrar en la estación favorable y luego salir. Se estima que entre uno y dos años permanecen en las lagunas y esto se observa con los patrones de abundancia donde se encuentran juveniles de uno a dos años en las lagunas y bañados, sobre todo del sábalo que es la especie más abundante y estudiada. Aprovechan todo el alimento que hay y después salen y empiezan las migraciones reproductivas y a circular más por el cauce.
-¿Que se mantenga esta crecida va a ser clave para este ciclo reproductivo?
-Sí, no hay que salir a festejar en este momento, sino ir evaluando qué pasa con las condiciones de acá en adelante. Si el río baja precipitadamente de acá a un mes en adelante esta situación se abrevia mucho y no tendremos un buen pronóstico, pero si se mantiene alto y repunta un poco más, se va a ir asegurando la supervivencia de estos peces.
Veda pesquera
Hay que recordar que desde el 1° de noviembre y hasta el 31 de diciembre de 2022 inclusive, en la provincia de Santa Fe rige el período de veda para la pesca comercial y deportiva del surubí pintado (Pseudoplatystoma coruscans) y el surubí atigrado o rollizo (Pseudoplatystoma fasciatum).
La veda se establece a partir de la resolución Nº168/2005, facultada por el Artículo Nº 5 de la Ley 12.212, que define normas y requisitos para ejercer las actividades relacionadas con la pesca. Durante los períodos de veda establecidos queda prohibido capturar, acopiar, transportar y comercializar ejemplares de dichas especies. También están vigentes las disposiciones de veda para las siguientes especies:
-Dorado: únicamente se permite la pesca deportiva con devolución obligatoria (Ley 12.722)
-Pacú: se prohíbe la pesca comercial y deportiva en forma permanente (Resolución 162/05)
-Manguruyú: se prohíbe la pesca comercial y deportiva en forma permanente (Resolución 162/05).