Un espacio de “interconexión extraterrestre”. Eso es lo que propuso el concejal Saúl Perman (bloque Mejor), con mandato hasta el 2025. Un espacio para el vínculo interplanetario en Santa Fe.
El astrónomo Jorge Coghlan, del Centro de Observadores del Espacio, dice que se trata de una propuesta “irracional”.
Un espacio de “interconexión extraterrestre”. Eso es lo que propuso el concejal Saúl Perman (bloque Mejor), con mandato hasta el 2025. Un espacio para el vínculo interplanetario en Santa Fe.
La iniciativa propone desarrollar este espacio en la zona comprendida en la Costanera Este. Sería en la intersección de las Avenidas Alicia Moreau de Justo (Costanera Este) y el Paseo Néstor Kirchner, lugar al que consideran “muy propicio y a cielo abierto para ésta actividad”.
En pocas horas la propuesta trascendió las fronteras de la ciudad, la provincia y el país. Causó revuelo. Al igual que otras propuestas anteriores de este concejal de la ciudad que ofrece abrazos gratuitos en espacios públicos.
Dada la relevancia que cobró el caso, desde el Centro de Observadores del Espacio de Santa Fe (CODE) emitieron una opinión. Para el co fundador de esta institución, el profesor Jorge Coghlan, el concejal Perman tiene una “ensoñación excesiva”. Ese es “el síndrome que, sin dudas, quienes lo conocemos desde hace mucho, sabemos que sufre el concejal autor de esta propuesta irracional”, dijo en un artículo que publicó en sus redes sociales.
“El Honorable Concejo debería otorgarle licencia médica para que pueda tratarse, pues como concejal tiene responsabilidades y obligaciones de gestión política orientadas a solucionar problemas inmediatos en pos del bienestar general de la sociedad santafesina, la que le permitió ocupar ese cargo, y no ocupar ese tiempo con propuestas fantasiosas”, dice Coghlan. “Lo que sufre el concejal es un trastorno propio, ya que su caso de ensoñación excesiva al hacerlo soñar despierto, deja de ser algo saludable y motivador para pasar a ser algo perjudicial”, argumenta.
Por otra parte, “si él y sus seguidores creyentes en extraterrestres necesitan de un espacio para sus reuniones, pues deben formar una asociación o club, cobrar cuotas societarias, tramitar la Personería Jurídica y alquilar un local o predio a un particular”, propuso Coghlan.
En contrapunto a la postura de Coghlan, en sus argumentos el concejal Perman expresó: “Creo necesaria la iniciativa, en la ciudad hay muchos espacios destinados a distintas creencias, pero ninguna vinculada a esta. El lugar que elegimos es especialmente donde más avistamientos hubo, sino que reúne las condiciones naturales y energéticas que propician la interconexión buscada”.
La motivación de Perman para elevar esta propuesta radica en distintos grupos interesados en el tema donde cada vez más personas se involucran en la ufología y la vida más allá del planeta Tierra. En este sentido, cabe mencionar que la ciudad de Santa Fe no cuenta con ningún lugar público relacionado con este tema, “cuya implementación podría, además, generar gran interés turístico”, argumenta el edil.
“Sería realmente muy lamentable que el Estado otorgue un espacio público (que es de todos los ciudadanos) bajo la figura "de gancho" del turismo y otras justificaciones banales, cuándo sabemos que estos emprendimientos ocultan fines de figuración mediática y económicos que luego usufructúan unos pocos mediante engaños y farsas, hablando entre otras tonterías, de supuestos "avistamientos" en la laguna que, en su momento, fueron fraudes desenmascarados por el Centro de Observadores del Espacio (CODE), contesta Coghlan.
“Desde el CODE y desde los espacios científicos que tanto prestigio y honra han dado a Santa Fe de la Vera Cruz en su historia, sólo esperamos que en el resto de los espacios políticos del Honorable Concejo Municipal, prime la racionalidad y el sentido común, rechazando de plano por votación mayoritaria esta propuesta absolutamente anticientífica, anticultural y antieducativa”, finalizó Coghlan.
El Litoral consultó respecto de este debate a un psiquiatra, quien antes que nada aclaró que ningún profesional neurólogo, psicólogo o psiquiatra debería salir a dar una respuesta pública sobre lo que observa en un caso médico particular, menos si aún no tiene diagnóstico oficial. Es una cuestión ética y además puede tener sanciones de todo tipo, inclusive legales.
Más allá de este caso en particular, lo que el profesional pone en discusión es si se deberían realizar exámenes de salud mental o mínimo un psicofísico a un político antes de iniciar su cargo.