En su última sesión ordinaria del Concejo de Santa Fe con la actual conformación -el próximo jueves 7 de diciembre se realizará la sesión preparatoria donde jurarán los concejales electos y se elegirán las nuevas autoridades de Cuerpo-, se sancionó una ordenanza que da protección y preservación a los bienes muebles, documentales e intangibles del patrimonio cultural, histórico y artístico de la ciudad.
¿Qué implica esto? La tutela por parte del Estado local de todo ese acervo cultural que no necesariamente es físico -como un edificio patrimonial- sino intangible. Son aquellas cosas muebles del municipio con valor cultural; pero también, simbologías, rituales, objetos, usos y costumbres, celebraciones o actos religiosos tradicionales o populares; los bienes arqueológicos y paleontológicos y todo aquello que documente el “ser santafesino”.
En esta larga lista pueden estar, por ejemplo, desde una placa recordatoria de un episodio de relevancia histórica ubicado en una universidad; la cumbia, el liso, el alfajor santafesino; las obras escultóricas y las estatuas que están en las plazas y espacios públicos; la peregrinación a la Basílica de Guadalupe; los archivos históricos que están en el Museo de la Ciudad, y un largo etcétera.
El liso, esa tradición bien local, puede ser considerado -en línea con los usos y costumbres- un bien intangible que representa al “ser santafesino”. Manuel Fabatía
En rigor, el artículo 13 de la ordenanza define como patrimonio inmaterial "los usos, representaciones, conocimientos y técnicas junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que son inherentes y que la comunidad que habita en la ciudad reconozca como parte integrante de su patrimonio cultural".
¿Es posible tutelar algo inmaterial? Sí. Pero para ello, se deberá realizar un relevamiento y crear un inventario sobre la base de tres criterios centrales.
Criterios
Para definir si tal o cual objeto mueble tiene o no valor patrimonial, la norma en ciernes establece "criterios de valoración". Justamente, esos criterios son tres.
El primero es el histórico: "Un bien posee valor histórico cuando constituye un testimonio para la reconstrucción de la historia, y para el conocimiento científico, técnico o artístico de ésta. Es la asociación directa de ese bien con épocas, procesos, eventos y prácticas políticas, económicas, sociales y culturales, grupos sociales y personas de importancia en el ámbito mundial, nacional, regional o local", especifica la ordenanza sancionada.
Segundo, estético: "Un bien posee valor estético cuando manifiesta atributos de calidad artística o de diseño, que reflejan una idea creativa en su composición, en la técnica de elaboración o construcción, así como en las huellas de utilización y uso dejadas por el paso del tiempo. Este valor se encuentra relacionado con la apreciación de las características formales y físicas del bien y con su materialidad", define la norma.
Y tercero, el simbólico: "Un bien mueble posee valor simbólico cuando manifiesta modos de ver y de sentir el mundo. El valor simbólico tiene un fuerte poder de identificación y cohesión social. Lo simbólico mantiene, renueva y actualiza deseos, emociones e ideales construidos e interiorizados que vinculan tiempos y espacios de memoria de la comunidad".
Inventario
La ordenanza creó el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de Santa Fe. Este instrumento será “un registro de información y un instrumento concertado entre la autoridad de aplicación y la comunidad, dirigido a identificar y salvaguardar aquellos elementos que conforman el Patrimonio Cultural Inmaterial de la ciudad”.
En dicho inventario se reconocerán las tradiciones y expresiones orales; las artes del espectáculo; usos sociales, rituales y actos festivos; conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo y técnicas artesanales tradicionales.
Para ser incluido en el inventario, cada elemento del acervo cultural “debe ser reconocido como parte del patrimonio cultural inmaterial por parte de una comunidad, y ésta debe tener participación en el proceso de identificación y registro del elemento”.
Esto “debe surgir del proceso de registro y documentación del elemento, su carácter intergeneracional y su práctica actual, con viabilidad de mantenerse y transmitirse a las generaciones futuras”.
Sobre la Comisión
La norma creó la Comisión Municipal de Protección del Patrimonio Cultural Mueble e Inmaterial dependiente de la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad de Santa Fe, o la que en el futuro la reemplace. Estará integrada por tres representantes del Ejecutivo, uno de los cuales deberá ser técnico del área de conservación de la Dirección de Museos o el área que la reemplace, y un concejal.
También, por un representante de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF); y un referente de la Junta Provincial de Estudios Históricos, más otro de los órganos técnicos provinciales. Además, por un representante de los portadores de elementos inmateriales incorporados en el Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad.
La comisión tendrá como funciones orientar sobre las políticas que aplique el Ejecutivo relacionadas con “los acervos de bienes muebles de valor cultural y de elementos del patrimonio cultural inmaterial; proponer acciones que tiendan a la preservación y difusión del patrimonio cultural de la ciudad y todo cuanto signifique orientar una acción pública sobre ellos, y dictaminar sobre la incorporación de bienes muebles al inventario” antes aludido.
La tradicional peregrinación a la Basílica de Guadalupe es una celebración popular, un ritual de la feligresía católica. Puede ser también un bien inmaterial. Guillermo Di Salvatore
También, entre otras responsabilidades, deberá asesorar a la autoridad competente en convenios y acuerdos con titulares dominiales de bienes culturales o empresas interesadas en acciones de mecenazgos de bienes culturales; asesorar y colaborar con la autoridad competente en las medidas de preservación de bienes muebles; evaluar la incorporación de elementos al Inventario, y proponer medidas para la difusión, transmisión y salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, entre otras.
Un legado
El Litoral ya había adelantado esta iniciativa en septiembre. Era el mensaje Nº 23 del Ejecutivo. En la sesión del Concejo, habló la concejala saliente Inés Larriera (UCR), quien contó que este proyecto fue largamente trabajado durante varios años. “Esta ordenanza viene a tutelar los bienes muebles e intangibles, algo que teníamos pendiente”, más allá del Código de Patrimonio que rige en la ciudad.
“El Ejecutivo presentó un proyecto de ordenanza muy similar al nuestro, pero la verdad, muy mejorado”, admitió la edila. “Sabemos que siempre estamos atendiendo las urgencias de la ciudad y del país; sin embargo, si queremos pensar una Santa Fe pujante y atractora de turistas, debemos preservar y contarles a nuestros visitantes todos los bienes que tenemos. Éste es un legado que dejamos a las futuras generaciones”, subrayó Larriera.