En Santa Fe son 38 los trabajadores de Conicet que quedan en la calle
Los contratos vencen el 31 de marzo. Los trabajadores de la ciencia que tienen hasta 20 años de antigüedad se manifestaron en bulevar Gálvez y Güemes, con bombos y pancartas. “Estamos protestando porque se está achicando el Conicet”, resumió su vicedirector, Aldo Vechietti.
En Santa Fe son 38 los trabajadores de Conicet que quedan en la calle
Los trabajadores de la ciencia pública de Santa Fe se manifestaron este miércoles por la mañana en la esquina de bulevar Gálvez y Güemes para reclamar por los despidos masivos que decidió el gobierno nacional para el sector, que entran en vigencia el próximo 31 de marzo y afectan a unas 1.200 personas a nivel nacional, de las cuales 38 son de Santa Fe.
“Estamos protestando porque se está achicando el Conicet”, resumió Aldo Vechietti, director del INGAR y vicedirector del CONICET Santa Fe. Ese achique es visto “desde diferentes perspectivas, no sólo presupuestarias, porque tenemos el mismo presupuesto que en 2023, lo que nos ha obligado a achicarnos en un montón de aspectos, sino que también estamos con la reducción de personal administrativo, que son fundamentales para gestionar la investigación que se lleva adelante. Sin ellos no podemos gestionar el día a día de nuestro trabajo”.
De la manifestación participó un puñado de trabajadores y trabajadoras locales de la ciencia que cumplen funciones en distintos laboratorios de la ciudad. Los mismos llevaban pancartas y carteles con mensajes como “La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, ó “Por una ciencia de y para la sociedad”. También se escuchó el estruendo de los bombos y el color verde de las bengalas. Y pasadas las 10.30 la manifestación se trasladó del cantero central del bulevar hacia la mano con sentido Este, hacia el Puente Colgante, con un corte total de la calle, que duró unos minutos, hasta la desconcentración.
“La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, decía otro de los carteles que portaban los manifestantes. Guillermo Di Salvatore.
“Las consecuencias directas del achique impactan en la seguridad, la limpieza que contratamos para poder trabajar”, detalló luego Vechietti. “También impacta en lo administrativo. Si el personal se achica no podemos gestionar nuestras compras, generar reportes ni cumplir con los pagos”.
-En ese contexto, ¿los laboratorios pueden funcionar?
-Pueden funcionar en tanto y en cuanto tengamos presupuesto. Y no se están generando los pagos para la investigación, con lo cual no podemos comprar drogas, insumos ni equipamientos. Seguimos funcionando con lo que tenemos. Si no lo podemos reponer tendremos que parar.
Protesta nacional
El paro de Conicet fue a nivel nacional, por los despidos masivos en el ex-MINCYT y otros organismos. El epicentro estaba previsto en Buenos Aires. Pero debido al temporal que azotó esa ciudad se trasladó al viernes. Mientras que en el resto del país se llevaron a cabo distintas concentraciones y protestas, como ocurrió en Santa Fe. “El reclamo es el mismo a lo largo y lo ancho de todo el país: que paren con los despidos a los trabajadores de la ciencia”, reclamó Paula Pochettino (ATE), desde el área de prensa local del CONICET, quien además es delegada sindical y es una de las 38 personas que se quedarán sin trabajo en días en la ciudad.
Estos 38 trabajadores de CONICET Santa Fe que el próximo 31 de marzo quedarán en la calle por la finalización de sus contratos tienen una antigüedad, en algunos casos, de hasta 10 y 20 años prestando servicios. “Si se quedan sin trabajo ni siquiera van a cobrar una indemnización, por su situación contractual, o sea que la situación es de emergencia total”, dijo Pochettino, con 15 años de antigüedad al frente del área de prensa del organismo.
Los reclamos son por la renovación de los contratos y la reincorporación de los despedidos. Además piden un aumento del presupuesto para ciencia y técnica, la continuidad de las becas, una recomposición salarial urgente y la efectivización de las altas de CIC y CPA.
-¿Cuál es el horizonte a futuro? -consultó El Litoral al vicedirector del CONICET Santa Fe.
-Estamos con mucha incertidumbre -respondió Vechietti-, al igual que la mayoría de los trabajadores estatales. Estamos trabajando sin brújula, con un presupuesto que no es el que deberíamos tener para poder funcionar, sin políticas que nos digan hacia dónde nos tenemos que dirigir. Lo único que tenemos es el mensaje de que tenemos que achicarnos. No sabemos cuánto, no sabemos cómo. Y eso genera una angustia muy grande. No se si el gobierno y nuestro presidente entiende esa angustia que sufre una persona que va a quedarse sin trabajo y no sabe si podrá llevar el pan a su casa.
-¿Este es el peor momento que atraviesan en la historia argentina reciente, tras la vuelta de la democracia?
-Hemos tenido altos y bajos. Yo tengo 40 años de CONICET. Así que he pasado por muchas gestiones que fueron muy favorables y otras que no nos ayudaron tanto. Pero el nivel de indefinición e incertidumbre que tenemos hoy no lo hemos vivido nunca.