Qué hace Santa Fe para evitar que los plásticos lleguen al océano y contaminen el planeta
La Municipalidad y Urban Ocean concretaron acciones enfocadas en fomentar la gestión de residuos. El programa internacional trabaja en la gestión y dictado de actividades que preparan a las ciudades para sobrevivir, adaptarse y prosperar frente a los impactos de los cambios climáticos y la contaminación ambiental. Las acciones.
Qué hace Santa Fe para evitar que los plásticos lleguen al océano y contaminen el planeta
¿Puede Santa Fe hacer algo para no contaminar el océano? Puede. Es que la ciudad se recuesta a orillas del río homónimo que desemboca primero en el majestuoso Paraná, el que termina luego en el Río de la Plata, y así las aguas junto a todo lo que arrastran terminan en el océano Atlántico. Es por ello que las acciones que se ejecuten tienen impacto en la prevención de la contaminación del océano -y los ríos del humedal-. La correcta manipulación de los residuos, sobre todo los plásticos, es una de las claves.
Por ese motivo y en el marco del programa Urban Ocean, cuyo objetivo es prevenir la contaminación por plástico de todos los cuerpos de agua y trabajar en pos de comunidades más resilientes, se llevó a cabo la semana pasada un taller participativo entre los sectores público y privado, para definir un proyecto y trabajar al respecto.
Otra de las mesas de discusión. El Litoral
De esta propuesta participan organizaciones como Ocean conservancy, The circulate initiative y Resilient cities network, a los que se sumaron a la actividad llevada a cabo en la Ciudad Universitaria UNL y en dependencias municipales autoridades de Santa Fe encabezadas por el intendente, Juan Pablo Poletti, junto a la decana de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL, Marta Paris, y la directora de la Agencia de Coordinación, Inversión y Comercio Exterior (ACICE), Lucila García, entre otros. Mientras que entre los miembros del sector privado participó también el periodista Nicolás Loyarte, en representación de El Litoral, junto a especialistas, científicos y miembros de instituciones vinculadas a la temática.
Los participantes del taller llevado a cabo en Santa Fe. El Litoral
Urban Ocean en Santa Fe
Urban Ocean es un programa de capacitación y acelerador para ciudades que tiene como objetivo combatir la contaminación plástica en los océanos y construir comunidades más resilientes. El programa defiende los principios de la economía circular, aumenta la concientización sobre el plástico oceánico, evalúa los sistemas de gestión de residuos y, en última instancia, apoya a las ciudades en el desarrollo de estrategias para enfrentar los desafíos interrelacionados del plástico oceánico y la resiliencia urbana.
José Almeida.
“Nuestro programa trabaja con 12 ciudades incluyendo a Santa Fe”, dijo el director de proyecto de Urban Ocean, Daniel Padilla. Las otras ciudades están en Brasil, Chile, Panamá, Tailandia, Vietnam, Indonesia, India y Malasia.“Aquí trabajamos directamente con el municipio para identificar oportunidades por medio de un levantamiento de estudios para indicar los retos de la ciudad y hacer la transición a una economía circular un poco más real y más tangible”, agregó, “para que Santa Fe se posicione como líder en la materia”.
Gentileza Prensa FICH UNL
El programa se aplica en la ciudad desde el año pasado, y desde febrero “estamos trabajando codo a codo con el equipo de la ciudad”, dijo Padilla. “Lo principal es que Santa Fe está situado en un cuerpo de agua importantísimo para la región”, destacó. “Vemos que las botellas PET reciclables son lo que más vemos en los comercios y dentro de las fugas que se dan en el ambiente”, mencionó, y destacó luego a los Ecopuntos. “Se puede aumentar su presencia en colaboración con el sector privado”, anticipó como una posible medida a adoptar.
-¿Qué otra medida creada en otra ciudad es aplicable en Santa Fe?
-Vemos que en la ciudad hay muchos productores. Es una oportunidad valiosa porque nos permite liar y negociar con quienes utilizan el plástico para reducir la dependencia del material. Al ser una economía local es más fácil hacerla circular.
El relleno sanitario de Santa Fe. Archivo.
Urban Ocean impulsa acciones para mejorar la gestión y reciclaje de residuos que, a través de soluciones holísticas, resilientes y sostenibles, no sólo reducen la contaminación plástica en los océanos, sino que también abordan las principales prioridades de la ciudad, tales como mejorar la salud pública, promover la innovación, apoyar el desarrollo económico y el crecimiento del empleo, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Taller participativo
El programa sirve “para defender algo que todos creemos que es clave y es que no llegue el plástico a nuestros ríos, lagunas, mares y al océano”, dijo Poletti, y tiene como eje central la metodología del Gap Assessment, o evaluación de brechas, que se divide en un Protocolo de Evaluación de Circularidad (Circularity Assessment Protocol, CAP) y una Herramienta de Evaluación de Oportunidades (Opportunities Assessment Tool, OAT). Una vez que se haya concluido la evaluación de brechas, el programa procederá al diseño de una propuesta de solución para Santa Fe y la implementación de un proyecto piloto con base en esta solución. Este taller es “para ver cuál es la problemática y qué solución le podemos dar y luego vendrán otros en noviembre y en diciembre donde ya se va a encontrar una solución y ojalá también financiamiento”, agregó.
El objetivo del taller participativo que se realizó la semana pasada fue analizar y evaluar las oportunidades preseleccionadas y proponer acciones concretas. Consistió en una sesión dinámica y participativa que integró la opinión de los actores más relevantes en la gestión de residuos de Santa Fe. Así se lograron identificar las posibles intervenciones que ayuden a Santa Fe a abordar los desafíos actuales y futuros, relacionados con la filtración de plásticos en el océano.
Ecopuntos. Son lugares a donde se lleva la basura separada en la ciudad. Archivo.
“El problema de la gestión de residuos parece fácil pero desde el punto de vista político es difícil, porque muchos gobiernos anteriores no lo han resuelto. Este gobierno, desde diciembre pasado, puso sobre la mesa el problema para buscar una solución entre todos, porque lleva décadas sin resolver”, admitió el secretario de Gestión Urbana Ambiental, Guillermo Ferrero.
Hace unos días atrás el Municipio inauguró un Polo Educativo en el Relleno Sanitario. “Nos parece importante que los chicos vean qué hacemos con los residuos en Santa Fe”, dijo Ferrero, porque “efectivamente hoy no alcanza”, agregó, y “no nos enorgullece cómo tratamos los residuos. Estamos dentro de la ley pero podemos hacer las cosas mucho mejor”, insistió. Por eso “tomamos esta decisión política de mostrar lo que hacemos, y subimos la vara para los próximos gobiernos, porque creemos que es la manera de resolver el problema”. Un programa como Urban Ocean “nos pone en jaque y nos hará mejorar lo que ya hacemos en Santa Fe. Tuve la suerte de ver cómo funciona este modelo en otras ciudades, es muy serio, y va a dar resultados”.
Antecedentes
El Protocolo de Evaluación de Circularidad (CAP) es un protocolo de evaluación estandarizado diseñado por el Circularity Informatics Lab (CIL) de la Universidad de Georgia (USA) que provee información valiosa para la toma de decisión a través de la recolección de datos a nivel local sobre el uso de plástico. Basado en conceptos de flujo de materiales y pensamiento sistémico, utiliza un modelo holístico para mapear cómo el plástico ingresa a la comunidad, se consume y luego se descarta, ya sea a través de sistemas de gestión de residuos o mediante el escurrimiento hacia el ambiente. El modelo está compuesto por siete ejes: insumo, comunidad, diseño de materiales y productos, uso, recolección, fin de ciclo y escurrimiento/fuga.
Martín Blettler es un investigador local que estudia los plásticos en el río. Aquí una prueba con una malla para capturarlos. El científico participó del taller. Archivo.
Entre junio y agosto pasado el equipo del CIL y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (FICH UNL) recolectaron datos de Santa Fe. “Nosotros arrancamos a trabajar en este proyecto prácticamente en enero de este año a partir de una convocatoria que nos hizo la Municipalidad de Santa Fe para empezar a pensar qué hacer para trabajar en Economía circular”, dijo la decana de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Marta Paris.
El trabajo de campo incluyó evaluaciones de productos y envases en comercios de toda la ciudad; entrevistas con las principales partes interesadas del gobierno, la industria y ONGs; caracterización de materiales y envases; análisis de costos de productos reutilizables y alternativas al plástico disponibles en la ciudad; identificación de basureros públicos y contenedores de reciclaje; y seguimiento de residuos en tres categorías de población (alta, media y baja actividad durante un período de 24 horas).
Una malla para capturar los plásticos en los ríos. Otra imagen de los estudios de Blettler en Santa Fe. El Litoral
El informe del CIL enumeró las oportunidades, basadas en los siete ejes del modelo de evaluación del CAP, para expandir y mejorar la circularidad en Santa Fe. Luego, en la Evaluación de Oportunidades (OAT) se realizó un taller de encuadre, el taller participativo y el taller de solución, en un proceso diseñado para reflexionar sobre los resultados, evaluar las oportunidades según su impacto y viabilidad, y priorizar y desarrollar acciones para mejorar los resultados de la gestión de residuos y promover una economía más circular.
Durante el taller de encuadre, realizado el 26 de septiembre, el equipo del programa reflexionó sobre las áreas de oportunidad para Santa Fe identificadas en el proceso del CAP. Después de realizar un análisis cruzado para identificar cuáles oportunidades están siendo abordadas en Santa Fe actualmente y cuáles requieren mayor profundización, el grupo priorizó cuatro oportunidades, con base al impacto esperado y la factibilidad, para explorar con actores relevantes en el taller participativo. Además, se acordó que las oportunidades vinculadas con programas educativos y campañas de comunicación se incorporen de manera transversal, al igual que la sinergia entre actores del sistema.
Descripción de Oportunidades
1. Eco Puntos: ampliación y optimización del sistema de puntos fijos de recolección de residuos reciclables (latas, vidrios, papel y cartón, plásticos y telgopor, pilas y electrónicos) que se encuentran distribuidos en distintos puntos de la ciudad. Así se promueve la recuperación, valorización y reutilización de materiales reciclables para su reincorporación al circuito económico, logrando una disminución del volumen de residuos para su disposición final y mayor vida útil del relleno sanitario.
Reciclado. Archivo.
2. Compostaje y valorización: promoción de prácticas y estrategias de compostaje y/o valorización de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos a nivel domiciliario, comercial, industrial, institucional o centralizado. El impacto de esta acción es la valorización de residuos y mayor vida útil del relleno sanitario.
Taller de compostaje. Archivo.
3. Micro-basurales: desarrollo de estrategias para minimizar y/o erradicar sitios no autorizados de acumulación de residuos. Aquí se busca la prevención de degradación del suelo, contaminación de agua y suelo, proliferación de vectores, obstrucciones en drenajes pluviales (bocas de tormenta, canales a cielo abierto, alcantarillas); mejora del paisaje urbano.
Micro basurales, un problema en la ciudad. Archivo.
4. Plásticos en gastronomía: disminución de la utilización de plásticos de un solo uso en el sector de restaurantes, bares y rotiserías incorporando materiales de origen biológico y/o reciclados y potenciando prácticas de retornabilidad. Esto permite la reducción del ingreso (por fuga) de plásticos hacia cuerpos de agua y ambiente en general; disminución del volumen de residuos para su disposición final y mayor vida útil del relleno sanitario.
Ahora “vamos a hacer un proyecto piloto con una solución que salió de este taller”, anticipó la directora de ACICE, Lucila García.