El gobierno provincial, a través del Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, anunció la firma de un convenio con los vecinos de Playa Norte, en el noreste de la ciudad, para urbanizar toda esa zona comprendida desde la intersección de las calles Riobamba y French hacia el norte, en el barrio de Guadalupe.
El acto que estaba previsto que se realice este lunes, en el marco de la celebración del Día Mundial del Hábitat, debió ser postergado para el próximo miércoles. El mismo será encabezado entonces por el gobernador Omar Perotti y contará con la participación de las autoridades del área, en los tres niveles del Estado, además del intendente de Santa Fe, Emilio Jatón.
La ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la provincia, Silvina Frana, conoce a fondo esta problemática desde que fue concejala de la ciudad y candidata a intendenta. Su área gestionó ahora ante el gobierno nacional un esquema de financiación para intervenir con obras de saneamiento, calles e iluminación. Esto lo había anticipado Frana a El Litoral en una entrevista a fondo publicada a fines de agosto pasado. Cabe señalar además que su par a nivel nacional es la santafesina María Eugenia Bielsa.
En la actualidad son unas 120 las familias con un promedio de cuatro integrantes cada una, las que desde hace unos 40 años atrás llegaron al lugar, en su mayoría desde la zona de la Costa. Allí levantaron sus hogares sobre terrenos privados que estaban ociosos, junto a calle Riobamba al 8000 y hacia el norte. Son terrenos que nunca les reclamaron y por los que iniciaron gestiones para ser dueños.
Tenés que leerLa resistencia de Playa NorteEs por ello que para estas familias y para los miembros de las organizaciones que durante años les brindaron apoyo y contención -como Manzanas Solidarias, Canoa Hábitat Popular y Tramas-derecho en movimiento-, la firma de este convenio “significa un expreso reconocimiento al derecho al hábitat y una asunción de responsabilidades para efectivizarlo”, dicen, y agregan en el mismo sentido que “el derecho al hábitat popular se protege, se respeta y se materializa”.
Durante los últimos 15 años, dichas organizaciones conjuntamente con los vecinos vienen realizando asambleas participativas, fiestas barriales, limpieza de microbasurales, jornadas de capacitación en derechos y género, resistencia a desalojos forzosos y la lucha por el agua potable.
El año clave fue 2018, cuando con la sanción de la ley 27.453, el barrio Playa Norte fue censado y registrado como Barrio Popular, a la par de 4.416 barrios populares de la Argentina. “Esta ley vino a reconocer el derecho a la integración-socio urbana como eje principal”, dicen desde las organizaciones sociales.
Mientras que desde este año, y en medio de la pandemia, se realizaron trabajos mancomunados tanto con el gobierno nacional, como provincial y municipal, con el objetivo de llevar adelante de manera participativa una agenda de trabajos a los efectos de lograr la urbanización del barrio.
“Esto se da hoy en el marco de la urbanización de los barrios populares de todo el país, dispuesta por el presidente Alberto Fernández”, dijo Frana a El Litoral. “Tiene como base el Renabap, a través del cual en todas las provincias se seleccionaron proyectos para trabajar en este sentido”.
“En Santa Fe se seleccionó a Manzanas Solidarias, que tienen un proyecto concreto elaborado, con respeto medioambiental”, continuó la funcionaria provincial. El mismo contempla “apertura de calles, mejoramiento, acceso a servicios básicos y regularización dominial, a través de la Ley Renabap, que declara a esos terrenos sujetos a expropiación. Entonces hay que delimitar los terrenos y expropiar”.
Esta iniciativa involucra a los tres niveles del Estado y a las organizaciones sociales que trabajan en el barrio. “La Municipalidad de Santa Fe realizará las tareas técnicas y le dará ejecutividad a los proyectos, la Provincia será la unidad ejecutora y aportará los servicios a través de las empresas que los brindan, y se ocupará de las soluciones en lo habitacional”, enumeró Frana, que además anticipó que “la apertura de calles demandará la relocalización de familias en el mismo territorio”.
Por otra parte, Frana dijo luego respecto de los terrenos que fueron desalojados la semana pasada detrás del CIC de Facundo Zuviría, que “ahora son custodiados por la provincia” para que no vuelvan a usurparlos. Y, en paralelo, Desarrollo Social y Hábitat están trabajando con las cinco familias que necesitan una solución habitacional concreta para darles una solución”.
Respecto del futuro de esos terrenos, dijo la funcionaria provincial que “se va a definir un espacio público, mientras mientras se avanza con el desarrollo habitacional, que será un proyecto inclusivo”.
Las Naciones Unidas designaron el primer lunes de octubre de cada año como Día Mundial del Hábitat para reflexionar sobre el estado de los pueblos y ciudades y sobre el derecho básico de todos a una vivienda adecuada. También tiene la intención de recordar al mundo que todos tenemos el poder y la responsabilidad de moldear el futuro de nuestras ciudades y nuestros pueblos.
El tema de este 2020 es “La vivienda para todos, para un mejor futuro urbano”. Tener una vivienda adecuada siempre ha sido una cuestión de vida o muerte, fijó posición la ONU al respecto. El Covid-19 ha hecho esta situación evidente, ya que una de las acciones clave necesarias para detener la propagación de esta enfermedad ha sido que las personas se queden en casa.
Al mismo tiempo, el Covid-19 nos ha recordado que el hogar es mucho más que un techo. Un hogar debe ser seguro para permitirnos seguir trabajando, aprendiendo, con acceso a servicios básicos e infraestructura para las medidas de higiene, y con suficiente espacio para el distanciamiento físico. También debe estar ubicado en un lugar que permita a los residentes acceder a espacios públicos verdes y abiertos, oportunidades de empleo, servicios de salud, escuelas, guarderías y otras instalaciones sociales.
Se estima que desde antes de la pandemia, 1 800 millones de personas ya vivían en barrios marginales y asentamientos informales, viviendas inadecuadas o sin hogar en las ciudades de todo el mundo. Es probable que ahora experimenten problemas de salud debido a la ausencia de servicios básicos, espacio para el autoaislamiento y la exposición a múltiples peligros socioeconómicos y ambientales, incluidos disturbios y violencia, inundaciones, incendios, contaminación. Todos estos factores les hace ser mucho más vulnerables al Covid-19.