Jueves 25.11.2021
/Última actualización 12:34
Récord de casos de coronavirus en Alemania y un enérgico llamado a vacunarse; "súper green pass" en Italia; operativo "salvar las fiestas" en Francia; un panorama "sombrío y preocupante" en los Países Bajos. El escenario en buena parte de Europa, el continente al que mira el Cono Sur desde inicios de 2020 para anticipar lo que podría ocurrir aquí con la pandemia de Covid-19, no resulta muy alentador por estos días. Sin embargo, esta vez ese delay permite, además de anticiparse a lo que podría ocurrir, analizar lo que se hizo y lo que hay por hacer.
Para ello, El Litoral consultó a la médica Infectóloga Carolina Subirá, integrante del equipo de expertas y expertos que asesora al gobierno de la provincia en materia de Covid-19.
- ¿Por qué podría repetirse o no en la Argentina la situación como la que está atravesando Europa?
- En un primer momento mirábamos Europa como lo que nos podía pasar dos o tres meses después. Estábamos "desfasados" con el hemisferio norte un par de meses, sea por movilidad de las personas o por cuestiones climáticas y cambios de estación. En este momento Europa está iniciando el período invernal y nosotros estamos ingresando al verano. Sumemos que en los dos continentes está circulando en forma predominante la variante Delta (que es la más frecuente en Rosario y Santa Fe, donde desplazó a la Alfa y a la Gamma). Pero Gamma no había estado en Europa: allá tuvieron Alfa y Delta; en Sudamérica tuvimos predominio de Gamma.
Europa tiene también una situación que difiere de América Latina y es su mayor reticencia en la vacunación: tiene una posición antivacunas mucho más fuerte, junto con Estados Unidos, que es distinta de lo que se puede ver en América Latina y Argentina, uno de los países con el calendario nacional obligatorio más amplio del mundo.
Por otro lado, las vacunas estuvieron disponibles primero en el Reino Unido y el resto de Europa antes que en la Argentina. Y ellos ya están viendo, seis u ocho meses después del esquema completo, cómo sus anticuerpos empiezan a disminuir. Nosotros tenemos la gran cantidad de personas que recibieron sus segundas dosis hace pocos meses: solamente las personas vacunadas antes de mayo (personal de salud, docentes y adultos mayores) tienen más de seis meses de vacunación y están comenzando a recibir el refuerzo, mientras que la mayoría tiene el esquema completo desde julio en adelante. En Reino Unido recién está empezando con aplicación de vacunas a menores de 15 años mientras que acá desde septiembre estamos vacunando a adolescentes. Es decir que tenemos algunas posiciones de ventaja frente a Europa como la predominancia de Manaos y recién ahora Delta; no estar en invierno, tener gran cantidad de vacunados con una dosis (90 % según la provincia) y con dos dosis (67 % de promedio nacional y arriba del 70 % en Santa Fe), que las segundas dosis se han puesto en estos seis meses y no más, que la población tiene mayor adherencia a la vacunación.
Más allá de estas diferencias no quiere decir que estemos exentos de ver un aumento de circulación viral pero algunas de esas diferencias pueden ser claves para nosotros. Eso sí, los países que tienen buena tasa de vacunación en Europa están viendo aumento de casos, pero esto no se relaciona con un aumento de internaciones y muertes: las internaciones y muertes se dan en países con baja tasa de vacunación.
En este momento se está hablando de la pandemia de los no vacunados, porque una persona sin vacunar tiene 14 veces más riesgo de morir que una persona vacunada.
Archivo El Litoral Carolina Subirá: Una persona sin vacunar tiene 14 veces más riesgo de morir que una persona vacunada contra Covid-19 .Carolina Subirá: "Una persona sin vacunar tiene 14 veces más riesgo de morir que una persona vacunada contra Covid-19".Foto: Archivo El Litoral
- Por eso acá, en la Argentina y en Santa Fe, se insiste fuertemente en completar los esquemas, porque hay personas que recibieron la primera dosis, que tal vez las habilitaba para acceder a ciertas actividades, pero no se presentaron para la segunda.
- Exacto. Se están pidiendo varias cosas: que se vacunen quienes no lo hicieron; que completen la vacunación quienes la iniciaron y que se apliquen las terceras dosis quienes deben hacerlo. Todavía no tenemos ningún instrumento que haga obligatoria la vacunación, si bien se va hacia ese formato como en Estados Unidos donde trabajadores públicos tienen que estar vacunados o no trabajan; las personas tienen que tener dos dosis o no pueden cruzar la frontera del país; no se permite acceder a un recinto a comer y se debe permanecer afuera. Es decir que empieza a haber limitantes a eventos o actividades para aquellas personas que no cuenten con inmunización completa. Lo más probable es que en no muchos meses el mundo globalizado exija que las personas tengan un esquema de inmunización completo para no quedar excluidas de participar de actividades.
- ¿Podemos recordar por qué no es obligatoria la vacuna contra el Covid?
- Estamos hablando de vacunas que tienen aprobaciones de emergencia por la OMS, la Agencia Europea de Medicamentos, la FDA o los organismos regulatorios de cada país. Al tener aprobaciones de emergencia y no totales, como consiguió Pfizer en Estados Unidos, no se puede hacer mandatoria u obligatoria la vacunación, salvo que haya alguna ley emitida por el país. Las vacunas pueden ser obligatorias para los niños para enfermedades inmunoprevenibles o endemoepidémicas ya que en esa situación un niño enfermo puede contagiar a una comunidad completa cuando -por ejemplo- ingresan a un recinto educativo. Pero en los adultos tampoco es obligatoria la vacunación para el mismo personal de salud. Nuestra legislación no lo contempla de esa manera; sí en la figura del niño (existe un calendario nacional obligatorio) pero no como en el adulto. Ahí ya entramos en el terreno de lo legal más que de la salud pública.
- Mientras tanto sí se está analizando en el país la posibilidad de establecer un pase sanitario para acceder, por ejemplo, a espectáculos masivos.
- Ya se está haciendo en Europa con el green pass, Estados Unidos también tiene su pase de vacunación sin los cuales no se puede ingresar a un teatro o a un recital. Empieza a ser un requerimiento para participar de eventos donde hay exposición masiva de personas y donde el impacto de un no vacunado puede ser exponencial. Se está pensando de qué manera tratar de persuadir con distintos instrumentos a la población para que adhiera a la vacunación que es un beneficio colectivo a la hora de prevenir infecciones y, sobre todo, formas graves de infecciones: la vacuna ha demostrado ser muy efectiva para prevenir formas graves y muertes, así que la principal meta de la OMS es insistir con la vacunación. Un carné o pase sanitario que restringa la participación en actividades si no se tiene la vacuna es una de las herramientas cuando la obligatoriedad no es factible desde el punto de vista legal.
- La provincia de Santa Fe sigue sosteniendo el uso del barbijo e insiste en las otras medidas de prevención como el distanciamiento, la ventilación de ambientes. ¿Consideran que dan resultado estas medidas?
- Se ha demostrado que la vacuna sola no alcanza; es una herramienta más que se sostiene sobre las medidas de prevención del contagio y eso se hace con el barbijo, distancia social e higiene de manos, más allá de que las vacunas previenen formas graves y la muerte. Las otras medidas son esenciales para controlar la circulación viral y disminuir los contagios. Si fuera solamente por las vacunas, todas las otras enfermedades ya se habrían erradicado: solamente pudimos erradicar a nivel humano la viruela; todas las demás siguen porque no están suficientemente establecidos los otros mecanismos de prevención.
- ¿Qué otros temas preocupan en materia de vacunación?
- Preocupa la suspicacia o desconfianza que todavía persiste sobre las vacunas en la población pediátrica: muchos se preguntan si es segura o no Sinopharm. Estamos hablando de vacunas inactivadas de las más seguras que hay, Anmat recibió toda la documentación y se han vacunado más de 100 mil niños en la provincia sin que se hayan reportado hechos adversos graves.
Ahora que se está haciendo la dosis buster con AstraZeneca se vuelve a hablar de trombosis. Hablamos de un efecto adverso rarísimo reportado entre 3.6 casos por millón cuando el solo hecho de padecer Covid aumenta a 40 por millón. Es mucho más probable que una mujer presente una trombosis si toma anticonceptivos o si fuma que por la vacuna. Y con esa vacuna está previniendo formas graves de Covid, muerte por Covid y la posibilidad del síndrome post Covid.
- Como médica infectóloga, ¿qué otros temas te preocupan además de Covid?
- Con la gran atención que se ha prestado a Covid, han quedado fuera del reflector otros problemas de salud que siguen vigentes como el HIV, la gran cantidad de pacientes que durante estos dos años han tenido un acceso reducido a testeos, medicamentos y controles. Otro tema es la tuberculosis, que hay incluso en la ciudad. Y las otras enfermedades de transmisión sexual como sífilis y gonorrea: durante la pandemia las ETS aumentaron; había distancia social y barbijo pero lo que no estaba allí era el preservativo.
Y también estamos viendo la caída en la cobertura en las infancias de las otras vacunas del calendario: vamos a ver el impacto en los próximos años cuando se junte una cantidad de niños sin vacunar y volvamos a tener brotes de enfermedades que estaban controladas en el país.