Viernes 7.5.2021
/Última actualización 20:29
Una pelota, un niño... y unas rejas que tantas veces habrá usado de arco, justo el día de su cumpleaños lo encerraban sin saber hasta cuando. El 20 de marzo de 2020, Lautaro, el niño que según relata su mamá, "quiere jugar en Unión y en Colón", cumplió 3 años. Con el alma llena de alegría e ilusión, esperó esa fecha ansioso. Sin embargo, la pandemia por coronavirus que azotaba al mundo le impidió festejarlo.
Ese viernes 20 de marzo de 2020, comenzó a regir en el país el aislamiento social preventivo y obligatorio declarado por el Gobierno Nacional como forma de prevenir contagios de Covid-19. Lauti vive junto a su familia en Barrio Candioti Sur y ese día fue fotografiado por el reportero gráfico de El Litoral, Flavio Raina, tras las rejas de su casa, con una pelota y mirando hacia la vereda. Nadie sabía, que ese niño esperaba ansiosamente el festejo de su cumpleaños que no pudo ser.
Ahora sí, un año después, Lautaro va a poder festejar con toda su familia sus 4 vueltas al sol, a pesar de que su mamá ya sabe que está pronosticado 100% de probabilidades de lluvia. Y el lunes próximo, también podrá celebrar en la salita del jardín con todos sus compañeros. Florencia, su mamá, le contó a El Litoral cómo pasaron ese año de encierro, no solo él, sino también su hermana de 7 años. Las dos caras del efecto encierro en los niños.
"Lauti no terminó de dimensionar que no lo pudo festejar, tuvo torta, tuvo las cosas del festejo, tal vez no lo sintió tanto" dice su mamá. Sin embargo agrega: "Erne (hermana de Lautaro) los cumple más adelante y pudimos hacerle el festejo pero muy restringido. Una de sus compañeras lo pudo festejar con una super fiesta días antes del cumple de ella y cuando llegó su fecha no lo pudimos hacer, ya estaba todo limitado de nuevo y a ella le costó más sobrellevar todo esto porque es más consciente".
Flavio Raina Lautaro retratado por el reportero gráfico de El Litoral, Flavio Raina, el día de su cumpleaños, en 2020. Es año sí habrá festejos, con los cuidados pertinentes.Lautaro retratado por el reportero gráfico de El Litoral, Flavio Raina, el día de su cumpleaños, en 2020. Es año sí habrá festejos, con los cuidados pertinentes.Foto: Flavio Raina
Ernestina, de tan solo 7 años, pudo dimensionar y entender lo que pasaba en el mundo, extrañaba a sus amigas, quería hacer deporte, quería juntarse con sus compañeras y como dice su mamá "notó más las distintas etapas del aislamiento, que te habilitaban algunas cosas y después volvíamos atrás, eso lo sentía mucho". Lautaro no sintió o no dimensionó el impacto del encierro hasta pasadas las vacaciones, donde volvió al contacto con chicos de su edad y de no ser por la vuelta a clases, esa falta de relación podría desatar una personalidad poco amistosa en Lauti que a la hora de compartir "ya se puso mano larga" cuenta su mamá.
Así como los hermanos vivieron muy distinto los festejos en pandemia, las relaciones extrafamiliares y el encierro, lo mismo pasó con las clases virtuales. Erne aprendió en este tiempo a leer y a escribir en la virtualidad y a distancia, en cambio a Lauti, le costó un poco más llevar adelante las clases porque es "muy vergonzoso" relata su madre. Sin embargo, remarca que los contenidos se dieron y destacó la labor de la escuela.
Esta es la historia de Ernestina y Lautaro, dos niños de Candioti Sur que a su corta edad les tocó vivir una pandemia mundial. Así como ellos, millones de chicos en Santa Fe y el mundo pasaron un año diferente, cargado de emociones y sentimientos. Hoy, un año después de declarado el ASPO, ellos pueden disfrutar de la vuelta a clases, los festejos de cumpleaños y seguir creciendo junto a sus seres queridos.
Archivo El Litoral La foto de Lautaro, en las páginas de El LitoralLa foto de Lautaro, en las páginas de El LitoralFoto: Archivo El Litoral