La posibilidad de disponer de una importante cantidad de dosis de vacunas contra Covid-19 es sin dudas una buena noticia que se traduce en una notable agilización del plan provincial de inoculación. Y así es como las cifras se duplican: de 20 mil dosis diarias, se pueden llegar a colocar 40 mil; de los 4 puestos de vacunación en el Cemafe se llegó a los 8 para atender de 300 a 600 turnos; en la Esquina Encendida se van a instalar 10 puestos para aplicar segundas dosis a mayores de 60. Allí también se duplicó la cantidad de dosis diarias, de 1500 a 3000.
Todo eso detalló este miércoles el subsecretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, precisamente en el Cemafe, donde fue convocada una rueda de prensa. Más allá de lo auspicioso que resulta la llegada de más dosis, la pregunta recurrente es qué va a ocurrir en los próximos días con las restricciones que están vigentes en la provincia. En ese sentido, el funcionario recordó que se están analizando los indicadores y que, si bien el número de casos parece haber frenado su crecimiento, preocupa la letalidad de este virus que, enfatizó, no es el mismo que circulaba el año pasado.
"Si tenemos responsabilidad, solidaridad, si realizamos un acto con los mayores cuidados, vamos a poder tener ciertas flexibilizaciones. Más que nunca tenemos que cuidar lo que podemos permitirnos hacer. El confinamiento prolongado ha generado que la conducta no sea aceptada por todos, pero es lo único que nos queda", mientras se avanza con esta "segunda herramienta", que es la vacunación y llegó a "un 70 % de la población objetivo", dato que para Prieto es positivo pero no puede implicar un relajamiento: "Hay que extremar los cuidados, no hacer festejos masivos",
Una vez más, el secretario de Salud insistió con la importancia de asegurar la atención de calidad tanto en los vacunatorios como en las áreas de internación: "No podemos tener un médico intensivista para 50 camas", graficó. Y aportó que el fin de semana hubo una "compleja situación en el corredor vial de la costa en materia de provisión de oxigeno. "No es que falte oxígeno -aclaró-; las dificultades tienen que ver con el reparto y la reposición".
La velocidad que está adquiriendo esta etapa de la vacunación tiene que ver, por un lado, con el número importante de vacunas que arribaron al país y luego a la provincia (un 7,5 % del total, de acuerdo a criterios nacionales) pero también a la logística y trazabilidad que requiere AstraZeneca: de 2 a 8 grados para su conservación y un componente que requiere un refuerzo, a diferencia de Sputnik V que tiene dos componentes diferentes.
Prieto fue muy claro a la hora de describir el momento actual: "El número de casos se mantiene en una meseta alta entre 2500 y 3000 diarios -con variaciones-; lo que nos preocupa es el número de internaciones. Hay dos cosas fundamentales: una es el comportamiento del virus que es totalmente agresivo y otro es el comportamiento social. Necesitamos responsabilidad y solidaridad para detener el número de casos y de internaciones, y emparentar la vacunación con el cuidado para descender el número de casos".
Una de las consultas que se le trasladó este miércoles al secretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, es sobre los posibles afectos adversos que registran quienes son inoculados con AstraZeneca. "Es común, son manifestaciones típicas", aclaró el funcionario. Pero en el caso de esta vacuna, señaló que además de cefalea y mialgia, puede ocasionar fiebre por unas 24 horas, cuestión que no es igual en todas las personas y que depende del sistema inmunológico del organismo. Sobre la conveniencia de tomar algún medicamento para amortiguar los síntomas, indicó que es necesaria la prescripción médica, incluso de quien hace el acto vacunal.