Lunes 1.3.2021
/Última actualización 18:36
Susana tiene 94 años; Dora, 91; Nélida 90, Emilio, 95. ¿Qué tienen en común? Son apenas algunas de las personas de 90 años y más que concurrieron este lunes por la mañana a la Esquina Encendida, el espacio dispuesto por el Ministerio de Salud de la Provincia en esta capital para inmunizar a esa franja de la población contra la Covid-19. El mismo operativo se desarrolló al mismo tiempo en las ciudades de Rosario, Reconquista, Venado Tuerto y Rafaela.
La población a cubrir totaliza unos 2120 adultos de 90 -y más- en toda la provincia, a quienes se colocará la vacuna Covishield de Astrazeneca/Oxford (fabricada en India). Este lunes fue el turno de la primera dosis; para la segunda hay un margen de entre 4 y 12 semanas. De ese total, 500 son de la ciudad de Santa Fe.
Acompañados por hijos, hijas o personas cercanas, los adultos mayores fueron convocados a partir de las 9. Sin embargo, desde un buen rato antes había personas aguardando su turno para ingresar al vacunatorio que fue organizado con sillas para aguardar el turno y distanciamiento entre los módulos de vacunación.
Sin embargo, el factor que ensombreció la jornada fue el caos en el tránsito. La Esquina Encendida está ubicada en Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos y por la misma calle por donde ingresaban vehículos que trasladaban a los destinatarios de las vacunas, transitaban autos particulares, de transporte público, colectivos y camiones de todo tipo de porte. Todo conviviendo con personas que se movilizaban con andador, bastón o silla de ruedas.
Guillermo Di SalvatoreFoto: Guillermo Di Salvatore
"Hay que estar en el lugar para ver lo que pasa", dijo el gobernador Omar Perotti en una breve charla informal con este diario, acompañado por el secretario de Salud, Jorge Prieto, y por el coordinador de la Región de Salud Santa Fe, Rodolfo Rosselli. Desde que arribó al lugar, un poco antes de las 10, escuchó tanto los testimonios de quienes al fin recibirían la vacuna -sin dudas, la población más vulnerable frente al nuevo coronavirus- como planteos por las dificultades para circular y estacionar. El tema quedó subsanado luego, con un corte a altura de la transversal.
El otro planteo que sobrevoló a primera hora fue la demora en comenzar con la tarea de vacunación, teniendo en cuenta que varias personas habían sido convocadas a partir de las 9. "El abuelo es como cuando va al banco: todos vinieron antes y todo se agolpa. Acá recién vuelve el grupo de enfermeros que hizo toda la vacunación de quienes están el auto y no tienen ni que bajarse", señaló el mandatario provincial. Al rato la situación se había normalizado y varias de las personas que salían del lugar aseguraron que no habían demorado más que el plazo esperable.
Tanto en ese momento como luego, en diálogo con numeroso medios, Perotti insistió en la necesidad de que se observe el desarrollo de la tarea para que se apunten, además de los aciertos, los errores. Para ello el gobierno convocó a integrantes del consejo asesor a fin de que acompañen el operativo: en la sede local se encontraban el rector de la UNL Enrique Mammarella y el presidente del Colegio de Médicos, Carlos Alico.
"Se empieza a vacunar en las cinco cabeceras que son los lugares de mayor concentración poblacional y donde hubo más casos y de ahí vamos abriendo", sintetizó el gobernador sobre la forma en que se encara esta tarea con las dosis con que se cuentan y luego de admitir que "lo que más deseamos es que se sensibilice el mundo y que los países que tienen hasta siete dosis por habitantes aflojen un poco".