El registro de Prefectura Naval Argentina para el puerto de la ciudad de Santa Fe indicó este martes al mediodía que el nivel del río Paraná en esta región es de 4,04 mts. Es decir, la altura subió cuatro centímetros en 12 horas.
El nivel del Paraná superó los 4 metros en el puerto este martes. Plantas acuáticas en la orilla, los pilotes y entre los puentes.
El registro de Prefectura Naval Argentina para el puerto de la ciudad de Santa Fe indicó este martes al mediodía que el nivel del río Paraná en esta región es de 4,04 mts. Es decir, la altura subió cuatro centímetros en 12 horas.
Con estos valores, el cauce se acerca paso a paso a los guarismos previstos por las proyecciones realizadas en los últimos días por el Instituto Nacional del Agua (INA). Cabe recordar que el organismo previó para esta semana que el río llegue a los 4,14 mts y a 4,49 mts dentro de una semana.
En consonancia con la creciente del Paraná, la laguna Setúbal además de tomar más volumen se llenó de vegetación, que día a día se va acoplando a la existente en las orillas y los llamados “bosques nativos”, en la zona de las playas de ambas márgenes.
Así las cosas, en los últimos días se produjo un crecimiento de las plantas acuáticas en la zona de los pilares del ex puente del ferrocarril. La novedad de este martes, es que camalotes y otras especies se acumulaban entre los puentes Colgante y Oroño.
La pregunta del título viene a cuento a modo de anticipar un inconveniente que comenzó en marzo y se extendió por 60 días: el bloqueo del paso en la Setúbal a la altura de los pilotes.
Como se recordará, la situación generó controversia en la opinión pública, sobre todo en aquellos habituales navegantes del espejo de agua santafesino que reclamaron en reiteradas veces el despeje de la vegetación.
Incluso, un grupo de particulares se acercaron con lanchas e intentaron abrirse paso con una lucha, literalmente, cuerpo a cuerpo. El resultado no fue el esperado y el esfuerzo sirvió para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Así fue que a principios de mayo, tras dos meses de bloqueo, personal del Ejército Argentino de la agrupación Pontoneros de Santo Tomé. Con embarcaciones y herramientas acordes, se fue quitando parte de la vegetación para lograr el ansiado desbloqueo.
En una semana de trabajos sobre el embalsado, se logró remover una importante porción del mismo y se abrió una especie de canal, en el medio de la laguna. Las tareas prosiguieron hasta junio, donde se consiguió un mayor despeje en aguas de la Setúbal.
Cuando se consolidó el gran embalsado descrito más arriba, El Litoral dialogó con la ingeniera en Recursos Hídricos Aylén Carrasco quien detalló las principales características del embalsado. Al hablar de las especies que lo componen, la especialista remarcó: “Tiene principalmente canutillo, dos especies, camalotes y catay”.
En ese sentido, agregó la entrevistada: “La mayoría son canutillos que crecen en las márgenes de los cauces secundarios del sistema fluvial del río Paraná. En sus sistemas naturales puede llegar a tener hasta 14 metros de largo y ocupar, en los cauces naturales, hasta dos metros de profundidad”.
Y cerró: “Como no están en su hábitat natural, están flotando con la corriente, la planta se ha ido entrelazando con otra vegetación que viene viajando con ella. Por ello se ha hecho este embalsado denso, un entramado muy cerrado. Estamos monitoreando la vegetación, haciendo los cálculos para poder saber cuál es el peso de esa gran masa de vegetación que está instalada ahora”.
A continuación una breve descripción de cada especie.
Canutillo. Plantas palustres, perennes, con rizomas profundos y largos estolones, innovaciones intravaginales; cañas decumbentes, hasta de 1,5 m de largo, ramificadas y arraigadas en los nudos inferiores, entrenudos cilíndricos, huecos, esponjosos, glabros; nudos glabros; vainas glabras, generalmente más largas que los entrenudos, márgenes glabros; lígulas membranáceo-ciliadas, de 0,5-0,7 mm de largo; láminas lineares de 5-30 cm x 3-12 mm, involutas, glabras, subcordadas en la base y agudas en el ápice, márgenes membranáceos, escabriúsculos
Camalote (Eichhornia crassipes). Hierba acuática perenne, flotante libre. Hojas en roseta, con lámina circular o reniforme de 10 cm de diámetro. Pecíolos de largo variable, los cortos notoriamente abultados en su parte inferior debido a su abundante parénquima aerífero. Inflorescencia espiciforme rodeada por 2 brácteas hojosas en la base y con 8-12 flores sésiles, azul o liliáceas. El fruto es una cápsula alargada, glabra. Semillas de 0,5-1 mm de largo, ovoides.
Catay. Hierbas perennes, de 1-3 m de alto; tallos con base frecuentemente sumergida, glabros, en la zona infranodal cubiertos por pelos de base dilatada, adpresos o patentes, pelos retrorsos, rígidos y pelos estrellados; hojas pecioladas; pecíolos sulcados, de 2-10,5 cm de largo, articulados a la ócrea, conspicuamente aculeados, con pilosidad similar a la del tallo; láminas sagitadas o hastadas, ocasionalmente de base truncada, de 5-16(-22) cm de largo, de ápice agudo, discoloras, híspidas y con pubescencia estrellada densa, borde y nervios principales en el envés con pelos retrorsos.