Nicolás Loyarte
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La comunidad educativa santafesina movilizada por la muerte de la docente de Alto Verde.
Nicolás Loyarte
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Vanesa Soledad Castillo. 33 años. Madre de una niña de 11 años. Oriunda de Santa Rosa de Calchines. Maestra. Hizo sus primeras experiencias docentes en la escuela N° 6093 “Paraná Medio” de su localidad costera. Dejó un puñado de afectos. Hace tres años que se había trasladado a la escuela N° 533 “Victoriano Montes”, de Alto Verde, en Santa Fe. Primero, con un reemplazo, luego fue interina. Estaba a punto de titularizar en el cargo. Además, Vanesa cursaba el segundo año del Profesorado en Historia en el Instituto Superior Nº 8 Almirante Guillermo Brown. El lunes tenía previsto rendir una materia.
En el mediodía de ayer Vanesa salió de la escuela, subió a la moto que había comprado para llegar más rápido a su trabajo y fue asesinada por un cobarde que le asestó con saña al menos 10 puñaladas. Las circunstancias y el motivo son materia de investigación. En ese marco la policía detuvo a Juan Ramón “Chacho” Cano, de 30 años; un ex alumno de la escuela, que a su vez es un ex convicto con problemas de adicciones y con un frondoso prontuario. Había quedado en libertad en enero del año pasado tras cumplir una condena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo por abuso sexual y tentativa de robo en la cárcel de Coronda. Desde entonces todo es congoja en Santa Fe. En todos los ámbitos y estamentos, desde el gobernador hasta el almacenero.
Esta mañana Alto Verde estaba de luto y en el portón de la escuela Montes colgaba un candado. La misma postal se replicaba en muchas instituciones educativas de la ciudad. Es que el Ministerio de Educación provincial dispuso la suspensión de las actividades en toda la Región IV. Además, los gremios docentes decretaron un duelo y paro provincial, mientras que los empleados estatales de distintas reparticiones de Alto Verde restringieron y paralizaron sus actividades.
Despedida
Los restos de Vanesa Castillo eran velados en una sala comunal de Santa Rosa de Calchines, con un masivo acompañamiento de sus seres queridos, la comunidad educativa santafesina y las autoridades. Las exequias estaban previstas para las seis de la tarde en la parroquia del pueblo, a cargo del párroco Rubén Ojeda, para luego trasladar los restos al cementerio local.
En un breve diálogo con El Litoral, el cura Ojeda se mostró consternado por lo ocurrido y aseguró que “todo el pueblo está de duelo” porque “quien más, quien menos, todos se conocen en una comunidad como la nuestra”. El ministro religioso contó que mantuvo charlas con familiares de Vanesa para darles el apoyo espiritual en este duro trance y recordó que la mujer asesinada en Alto Verde era “la menor de cinco hermanos”, huérfana de padre y que si bien trabajaba en Santa Fe, “vivía con su mamá y su hijita” en Santa Rosa.
Marcha de docentes por el crimen de Vanesa Castillo
Ese sentimiento expresado por el párroco local se pone de manifiesto en numerosos mensajes de apoyo y acompañamiento, no sólo del ámbito de la docencia, sino de particulares e instituciones de la zona.
Por otra parte, este mediodía hubo una movilización de toda la sociedad desde la Fuente de la Cordialidad —en el acceso este a la ciudad de Santa Fe—, por el Puente Colgante, hasta la Casa del Maestro del gremio de Amsafé, ubicada sobre bulevar Gálvez al 950. La mayoría de los maestros vestían remeras negras y pancartas con frases como “Nos duele el guardapolvo”, “Nos falta una seño” y “Justicia por Vanesa”. Fue en reclamo del inmediato esclarecimiento del crimen y para que se brinden las garantías necesarias a los trabajadores que cumplen funciones tanto en Alto Verde como en otros barrios de la ciudad.
Las compañeras de trabajo de Vanesa destacaron que estaba a punto de titularizar en su cargo y reclaman ahora que Educación efectivice la medida y le otorgue el beneficio a su hija. Así lo reclamó Alicia Fernández, invadida por la congoja durante el sepelio. “Vanesa estudiaba para ser profesora para devolver al barrio su saber”, destacó, “por eso duele y entristece tanto”.
Para Fernández, el crimen de Vanesa “es un caso puntual, el problema no es el barrio. Nosotras transitamos todos los días y a las señoritas nadie nos falta el respeto y nos tratan de usted. Nosotras somos madrinas de muchos de los chicos del barrio”, dijo, y agregó: “Alto Verde siente vergüenza por lo que ocurrió, es una nueva mancha negra, otra vez”.
Condolencias
Por su parte, a través de las redes sociales la ministra de Educación, Claudia Balagué, envió sus condolencias a la familia de Castillo, además de suspender las actividades en la Región IV. Mientras que el intendente, José Corral, se mostró muy conmovido y convocó al Consejo de Seguridad de la ciudad “para que todos los que tenemos alguna responsabilidad, el Ministerio de Seguridad de la provincia, el de la Nación, los fiscales y los jueces pongamos lo mejor de nosotros para que esto no ocurra”, señaló Corral.
Desde el gobierno de la provincia de Santa Fe, “el gobernador y todo su gabinete manifestó sus condolencias y el sentimiento de congoja a la familia de la víctima y a todo el mundo educativo santafesino”, expresó Rolando Galfrascoli, secretario de Investigación Criminal de la Provincia, al tiempo que informó que el caso se investiga desde el primer minuto para llevar en manos del fiscal la verdadera historia de lo que ocurrió”. Mientras que el secretario de Educación de la provincia de Santa Fe, Oscar Di Paolo, destacó “la gran vocación docente y el trato afectivo con sus estudiantes”.
Por último, la regente del Instituto Alte. Brown, María Teresa Martínez, recordó el esfuerzo que hacía Vanesa para progresar, al asistir a clases del profesorado junto a su hija y anticipó que se llevarán a cabo una serie de actividades para recordarla. “Era una colega y una excelente estudiante, por ello esto nos toca a todos y estamos muy dolidos”, concluyó.