Este viernes, a las 10.30 en San Martín 2819, representantes de los salones de fiesta brindarán una conferencia de prensa para visibilizar su grave situación. A modo de adelanto, Alejandro Cavegia, propietario y uno de los referentes del sector, habló con El Litoral.
"Ningún comercio, excepto los peloteros -y ellos también de una manera más leve-, tiene una realidad compleja como la nuestra. El ingreso de dinero lo tenemos cortado hace un año. Le gente con quien asumimos compromisos en 2020 y a quienes no pudimos prestarle el servicio por el cual se nos pagó, ahora nos pide la plata. Y lo grave es que nos reclaman para hacer la fiesta de manera ilegal o clandestina", afirmó Cavegia. "Nuestra actividad no es de alta rentabilidad, pero sí de rotación de dinero. La gente va entregando plata para su fiesta del año siguiente. Por ende también renegamos con una situación inflacionaria y devaluatoria permanente que tiene este país", agregó.
- ¿Cuál es el aporte del Gobierno Provincial?
- Nos reunimos con el Ministro de la Producción, Daniel Costamagna, que tomó cartas en el asunto. Y desde la Provincia, están intentando ayudarnos desde lo económico. Están viendo la posibilidad de generar, para quienes estamos sin trabajar y tenemos empleados, un ATP provincial para reemplazar el nacional que no lo recibimos más desde diciembre, y un subsidio para la empresa. Todo ayuda, pero no alcanza. La situación es de tal magnitud con respecto a los compromisos que tenemos que con una ayuda de esas no vamos a solucionar las cosas. Hace un año que estamos pagando los sueldos de los empleados sin trabajar. Un año de descapitalización, egreso de dinero, de cero ingreso y el compromiso de tener que cumplir con todos los clientes durante este año. Tenemos que pagar alquileres. En mi caso también la parte contable, tuve que cortar el suministro de la luz, estoy pagando un convenio en la EPE de 300 mil pesos, porque pagaba facturas de 150 mil. Estamos endeudados, agarrados de los contratos, sin ayuda del estado nacional, y la provincia tratando de hacer lo que puede.
- ¿Y desde Municipalidad?
- El que puso la cara fue Matías Schmüth, Secretario de Producción y Desarrollo Económico. Conseguimos que la Municipalidad, con una gestión donde también nos ayudó el concejal Leandro González, nos condone el DREI los meses que no estamos trabajando. Es decir, dejamos de pagar desde el mes de abril del año pasado. Y el otro aporte municipal fue que al que quisiera abrir algún tipo de bar o restó en el salón, nos daban una habilitación provisoria. Pero ayuda económica, nada.
Está claro que es un momento "desesperante", de un rubro en el cual están involucrados muchos "actores": servicio de jardinería, emergencias médicas, desinfección y fumigación, comercial (internet y redes sociales), propagandas en medios, empresas de limpieza, trabajos de albañilería para mantenimiento, iluminación y sonido, repostería, fotografía, bartenders, DJs, modistas, diseño gráfico, es muy grande la cantidad de gente que depende de una fiesta, más allá del propietario de un salón.
"En mi caso tengo 75 contratos firmados, y los tengo que cumplir los fines de semana de 2021, o sea que no tengo fecha para vender. No pude vender enero, febrero, marzo, abril. Las pocas fechas que tenía cubiertas para este año las tengo que reprogramar. No pudimos cobrar ni vender las recepciones para 2021, tenemos que hacer las de 2020. Incluso la mayoría de los colegios no quiere hacer las recepciones este año y nos piden el dinero. Es tremenda la situación", aseguró Cavegia.
"Se habilitaron recitales, gimnasios, casino, deportes, playa, incluso la posibilidad de festejar en lancha. Entonces, ¿Cuál sería la razón por la cual nos prohiben hacer un cumpleaños de 15?", plantea el referente quien además aporta que "el hecho de haber prohibido la legalidad en un festejo, hizo que explote la clandestinidad. Se desbaratan 1 o 2 fiestas por fines de semana. Pero la realidad es que hay cientas".
En Santa Fe hay habilitados no menos de 100 salones, una cifra que se puede extender hasta los 150, si se tiene en cuenta a los clubes. "En marzo será el tercer mes que tengo que pagar los sueldos sin ATP. Ya vendí vehículos personales, tuve que sacar préstamos. El laburo de 25 años lo voy a perder entre 2020 y 2021. Y ni hablar si los 75 clientes me piden la plata, tengo que presentar quiebra. Cerrar, indemnizar a los empleados. Hace un año que estamos atajando penales. Tengo 30 llamadas diarias, preguntándome cuándo arrancan y qué pasa con las fiestas. Gente que ya reprogramó cuatro veces su casamiento o cumpleaños de 15. Hay un par de salones que cerraron, y prestadores de servicios que tuvieron que vender sus equipos.
"Los clientes aceptan hacer una fiesta desde las 6 de la tarde hasta las 2 de la mañana, pero con baile. Incluso planteamos como opción, hacer una fiesta de 15, que son los que menos riesgo corren ante un contagio, de entre 100 y 120 personas. 100 chicos y 10 adultos con un certificado de PCR, hisopado hecho o vacunado", dijo el afectado.
Cavegia concluyó de manera tajante: "Hay mucho miedo de firmar la palabra 'baile', pero lo cierto es que Santa Fe está bailando hace seis meses".