Tras la prohibición de la actividad de los cuidacoches en la ciudad de Santa Fe, el mayo de 2024, la Municipalidad de Santa Fe sigue teniendo como “prioridad” sostener los controles en el macrocentro.
Se está analizando la operatividad -recursos humanos, móviles y tecnológicos- para desplegar la “Etapa 2”. La prioridad en los controles sigue estando en el macrocentro.
Tras la prohibición de la actividad de los cuidacoches en la ciudad de Santa Fe, el mayo de 2024, la Municipalidad de Santa Fe sigue teniendo como “prioridad” sostener los controles en el macrocentro.
Los operativos de exhortación de retiro de un “trapito” de una cuadra -y eventualmente, la actuación policial ante la resistencia a la autoridad- continúan.
Esa es la “Etapa 1”: la vasta zona residencial, comercial y administrativa de esta capital. Sin embargo, aún resta desplegar controles sobre los sectores gastronómicos de la ciudad, donde abundan bares y restaurantes, y también cuidacoches. El caso más representativo es el área delimitada por los barrios Candioti Norte y Sur.
La ampliación de los controles en estas zonas de nocturnidad será, como se dijo, la “Etapa 2”. La pregunta que surge es cómo implementará el área de Control municipal, con qué nuevos recursos (humanos y físicos) los operativos en estas zonas puntuales.
El Litoral relató hace tiempo el intercambio de mensajes en un grupo de WhatsApp del barrio Candioti Norte. “Hay por lo menos cinco trapitos que van y vienen todo el tiempo y algunos están tirados en el piso de la esquina (donde hay un bar). Recién hubo una discusión en la vereda de mi casa”, contó una ciudadana en ese chat.
“Estos últimos fines de semana he visto pasar seguido a la camioneta de la GSI persuadiendo a los trapitos para que se vayan de las esquinas. Pero al rato vuelven. Y así varias veces…”, fue el relato de otro ciudadano. “Se está complicando peor que el verano pasado. Constantemente se pelean entre ellos”, aportó otro vecino.
“En la Etapa 2 lo que estamos analizando hoy es primero la operatividad, de lo que tenemos disponible: inspectores, camionetas de la GSI. Porque lo peor que podemos hacer es salir a este desafío si no contamos con las herramientas indispensables, los recursos”, explicó Sebastián Mastropaolo, secretario de Gobierno, Control y Seguridad Ciudadana.
El funcionario aseguró que para desembarcar con certezas y planificación en la zona de bares y restaurantes, se está “rearmando y reorganizando toda la estructura de personal. Además, estamos coordinando con el ministerio de Seguridad que tipo de apoyatura nos va a brindar, con el que estamos llevando a cabo un trabajo articulado muy bueno”, ponderó.
"Todo este trabajo de control permanentemente coordinado con el Ministerio de Seguridad en gran parte muestra los avances que se han logrado, porque vamos juntos en la misma línea”, insistió el funcionario.
Antes, el cuidacoches enfrentaba a la GSI, que no tiene poder de policía, sólo de prevención. “Ahora, con los binomios policiales, ese paradigma cambió”, subrayó.
Al cubrir el polo gastronómico, no sólo se deberán ampliar territorialmente los controles, sino también la cobertura horaria. “Porque sabemos que cuando desembarquemos en barrio Candioti, deberemos ampliar la cobertura territorial. Es que no podemos dejar de controlar el macrocentro. Si dejamos el centro, los cuidacoches vuelven”, enfatizó Mastropaolo.
Entonces, se deberá enfrentar a un nuevo territorio pero nunca descuidando el macrocentro. “Esto nos lleva a hablar de extender la franja horaria, porque en el centro y macrocentro, los controles son mayoritariamente diurnos. En Candioti, deberán ser diurnos y también nocturnos”, apuntó luego.
En eso se está trabajando, según el secretario: en “cerrar un plan de intervención” para la Etapa 2, que tenga el visto bueno del intendente Juan Pablo Poletti y también el ministerio de Seguridad.
“Pero primero debemos cuantificar con qué recursos humanos (personal municipal, rotación horaria, etcétera) y de infraestructura contamos para enfrentar este desafío”.
Por último, Mastropaolo pidió a la ciudadanía santafesina que denuncie al 0800-777-5000, que es la línea de Atención Ciudadana municipal. “Si el vecino llama y denuncia la presencia de un cuidacoches, se actúa rápido. Además, las denuncias son anónimas: ni siquiera se solicita el nombre del denunciante”, concluyó.