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Lo sancionó el Concejo por ordenanza. El Día del Vecino Solidario Santafesino es un reconocimiento a quienes ayudaron en forma desinteresada a otros.
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El próximo domingo 29 de abril no será una fecha más para la ciudadanía santafesina. Se cumplirán exactamente 15 años de la inundación de 2003, una de las peores catástrofes en la historia de la ciudad. Habrá diversas actividades recordatorias, concentraciones y marchas.
El Concejo sancionó dos iniciativas relacionadas con aquel episodio. La primera, declaró por ordenanza al 29 de abril como el Día del Vecino Solidario Santafesino. Es un reconocimiento a toda la gente que desinteresadamente ayudó en medio de aquella crisis. Y también “a aquellos que diariamente se solidarizan con sus vecinos y la sociedad”, dice el texto aprobado.
La segunda iniciativa es una declaración (presentada por quinto año consecutivo) donde se le pide a la Justicia que agilice la causa penal denominada Causa Inundaciones, y dicte sentencia.
Del dolor al refuerzo positivo
El proyecto de ordenanza se gestó a partir de reuniones y charlas con vecinos y con un grupo de psicólogos. “Así surgió la importancia de valorar y reconocer la solidaridad. Y elegir este día como una jornada de memoria y de recordación de lo que hace el vecino solidario en situaciones de crisis”, declaró en el recinto Marcela Aeberhard (PJ), que impulsó la iniciativa sancionada.
“En el calendario, el 29 de abril es un día que a todos nos genera angustia por lo que pasó hace 15 años; pero también se busca con esta ordenanza reconocer a la gente que dio una mano solidaria aquellos días, y que es invalorable”, dijo la edil.
Consideró oportuno enlazar este reconocimiento con la idea de un “refuerzo positivo” y de un “aprendizaje social” sobre aquel trágico 29 de abril. El concepto de refuerzo positivo proviene de la psicología, sobre todo del conductismo, y se da cuando una conducta (en este caso, la solidaridad) conlleva la obtención de un “premio”, un reconocimiento, una gratificación.
Solidaridad como valor
“La ordenanza busca además “replicar la solidaridad”, dijo Aeberhard. Es decir, “incentivar a quienes hacen trabajos voluntarios a que sigan con ganas. La solidaridad es sinónimo de apoyo, respeto, ayuda y protección. Es un valor por excelencia. Y lo que debemos volver a ser es aquella ‘ciudad cordial’ que nos caracterizaba en todo el país”, agregó la edil en el recinto.
“A este día podemos utilizarlo, más allá de dolor del recuerdo por lo que pasó, homenajeando a los vecinos y vecinas, seres anónimos y de distintos barrios, que todos los días generan hechos que significan mucho en lo colectivo”, cerró Aeberhard.