El reciente ataque perpetrado por Irán contra Israel generó una respuesta inmediata por parte del gobierno argentino, que activó un protocolo de seguridad para proteger las instituciones judías en todo el país.
Con la atención internacional en la posible respuesta al ataque iraní, el gobierno argentino elevó sus alertas. Fabián Glembotsky, de la DAIA Santa Fe, explicó el funcionamiento de los protocolos.
El reciente ataque perpetrado por Irán contra Israel generó una respuesta inmediata por parte del gobierno argentino, que activó un protocolo de seguridad para proteger las instituciones judías en todo el país.
En un momento donde la atención internacional se centra en una posible respuesta al ataque iraní, Argentina elevó sus alertas al nivel naranja. Esta decisión refleja la magnitud del riesgo percibido, el cual tiene repercusiones directas en la ciudad de Santa Fe.
En este contexto, Fabián Glembotsky, secretario de la DAIA Santa Fe, explicó a CyD Litoral la gravedad de la situación, haciendo hincapié en que "hay que tener en cuenta la historia que tenemos en la Argentina: hemos sufrido dos atentados, y además recientemente la Cámara de Casación señaló a Irán como autor ideológico y a Hezbollah como autor material de esos ataques a la embajada en el '92 y a la AMIA en el '94", detalló el referente.
Asimismo, Glembotsky destacó que, desde hace años, las instituciones israelitas santafesinas vienen implementando protocolos de evacuación y seguridad, incluyendo la presencia policial permanente y el refuerzo de las instalaciones con pilotes en las puertas.
Por último, subrayó la importancia de llevar a cabo estas medidas de prevención, afirmando que "no es una exageración" y que es fundamental estar preparados ante cualquier eventualidad.
En Santa Fe, este refuerzo de seguridad implica el despliegue de personal policial contratado por las propias instituciones, así como la colaboración de la policía de la provincia para garantizar la protección de las sinagogas, escuelas y otros lugares de importancia comunitaria.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que se mantiene “alerta alta” en la zona norte del país y en la Triple Frontera con Brasil y Paraguay, y señaló que “hay preocupación” por la presencia de Hezbollah a 5 kilómetros de Puerto Iguazú y por el “memorándum que firmó el gobierno de Bolivia con Teherán”.
Bullrich explicó que "la alerta moderada persiste en la mayor parte del país, excepto en la frontera norte y en la triple frontera, donde aún enfrentamos una amenaza alta".