Luciano Andreychuk
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Twitter: @landreychuk
La terminal de vuelos de Sauce Viejo deja de depender del Ministerio de Defensa y pasa a la órbita de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (Eana). Por este cambio, ahora habrá que presentar nuevas cartas de aeronavegación y esperar otras inspecciones.
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La situación del Aeropuerto de Sauce Viejo parece haber caído en un atolladero. Hace siete meses que está fuera de funcionamiento por el plan de obras que ejecuta el gobierno provincial y ahora, el decreto 27/2018 del Ejecutivo Nacional (del 10 de enero pasado) puso más incertidumbre sobre cuándo volverá a abrir sus puertas de embarque y habilitar sus vuelos.
Ayer llegaron inspectores de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) y, tras la verificación, “se nos informó (a las autoridades del Aeropuerto local) que todas las obras realizadas por Provincia están en óptimas condiciones. También dio positiva la verificación del sistema de aterrizaje instrumental (radioayuda), que había sido la última falla detectada y ya solucionada”, declaró a El Litoral el presidente de la estación aérea, David Giavedoni.
Pero apareció una “eventualidad” burocrática que demorará por más tiempo su habilitación. Por aquel decreto presidencial, “el Aeropuerto de Sauce Viejo, que estaba bajo la órbita del Ministerio de Defensa Nacional, ahora pasó a depender de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (Eana S.E), que se dedicará al control del tránsito aéreo”.
El decreto
En rigor, en el Capítulo V del decreto N° 27 (publicado en el Boletín Oficial), establece que “por cuestiones operativas vinculadas con el transporte aéreo (...)” y “con el fin de evitar demoras en cuanto a la prestación adecuada y eficiente del servicio público de navegación aérea, siendo el control de tráfico aéreo un servicio esencial, resulta necesario disponer con urgencia que sea la Empresa Argentina de Navegación Aérea Sociedad del Estado (Eana S.E.) la única prestadora de dicho servicio”, establece el decreto del presidente Mauricio Macri.
En su página web institucional, la Eana anuncia que el decreto aludido “convirtió a (esa empresa estatal) en el único prestador de servicios de navegación aérea del país”. Con todo, “Eana asume ahora la gestión de los Servicios de Navegación Aérea (SNA) de otros nueve aeródromos: Tandil, El Palomar, Reconquista, Villa Reynolds, Moreno, Río Cuarto, Termas de Río Hondo, Río Gallegos y Sauce Viejo”.
Implicancias
¿Qué implica esto para el Aeropuerto local? “Hay que hacer de nuevo las cartas de aeronavegación (mapas en el que se precisan las rutas que deben seguir las aeronaves). Una vez que Anac nos informó que la estación aeroportuaria local estaba en condiciones de ser habilitada, el representante de la Eana S.E en nuestro aeropuerto nos dijo que no va a permitir el tráfico aéreo hasta tanto no estén las nuevas cartas. Y estimó que esto demanda entre 45 y 65 días”, agregó Giavedoni.
“Hace un mes que iniciamos el trámite para que se empiecen a realizar las cartas de aeronavegación; vino el verificador (de Anac) y las voló para que sean confirmadas (esas rutas aéreas). Ahora hay que hacer todo de nuevo: la Eana las desconoce y pide que se realicen de nuevo. Es una locura, parece a propósito que se haga esto. No hay buena voluntad para darnos la habilitación final”, se quejó Giavedoni, molesto.
“No podemos esperar todo este tiempo para habilitar el aeropuerto, a sabiendas de que está en obra y fuera de funcionamiento hace siete meses”.
Otro agravante
Además de este nuevo requerimiento de las cartas, tiene que venir una delegación del Departamento de Seguridad e Higiene (de la Eana) para verificar la torre de control. “Eso no tiene tiempo, nos dijeron. Quedamos en la nebulosa total. No pudimos habilitar el aeropuerto por este motivo”, dijo Giavedoni”.
El gobernador (Miguel Lifschitz) ya está al tanto de esta situación, afirmó Giavedoni, y fustigó: “Estamos en medio de una situación de nunca acabar. “Si hubiésemos seguido dentro de la órbita del Ministerio de Defensa no tendríamos hoy estos problemas. ¿Qué culpa tenemos de que nos hayan cambiado de prestador de servicio? Ninguna. No se entiende todo esto. Estoy muy molesto por esta situación”, fustigó”.
Y ahora, ¿qué?
Consultado sobre el escenario inmediato que se imagina para el destino del aeropuerto —sobre todo en términos de plazos hasta su habilitación final—, Giavedoni se mostró escéptico. “Espero que esto sea conversado por las autoridades competentes. No sé cuánto tiempo más estaremos con el aeropuerto cerrado, porque no tenemos una fecha. Dependemos exclusivamente de lo que diga la Eana”.
“Habrá que esperar, por ahí adelantan los tiempos pero no sé... Porque ya no depende de nosotros, sino de la voluntad del Eana S.E”.
Con este cambio, lo próximo será realizar las nuevas cartas de aeronavegación y esperar que llegue el departamento de Seguridad e Higiene de la Eana para realizar las nuevas inspecciones. Los tiempos se dilatan y no se avisora a priori una solución inmediata.
“La razón es burocrática”
Ante la consulta sobre las razones de esta complicación, Giavedoni consideró que se trata “sólo de una cuestión burocrática”, pero “con muy poco interés en darle sentido a las cosas”.
“Nosotros no somos culpables de que antes dependiéramos de Fuerza Aérea y ahora de la Eana por decreto presidencial, y que esta empresa se quiera tomar su tiempo para hacer todo de nuevo, con siete meses de aeropuerto cerrado por obras. Creo que se debe tener un poco de consideración y respeto a la gente que necesita utilizar el servicio de transporte aéreo”, cerró.