Como un déjà vu: postal del primer día de la ciudad en una nueva "Fase 1" atenuada
Muy poca gente circulando a pie, aunque bastante tráfico vehicular en las principales avenidas, comercios no esenciales cerrados en su gran mayoría y las obras privadas sin obreros. Una instantánea ya vivida en aquel marzo y abril de 2020.
Guillermo Di Salvatore Desolada. La Peatonal San Martín, casi vacía este sábado.
Fue lo más parecido a un déjà vu (lo ya vivido): la ciudad capital volvió a mostrar una postal casi idéntica a aquella vista en marzo, abril y mayo de 2020, tras la declaración del Aspo, en su primer día de lo que es ahora un nuevo confinamiento estricto, que no es otra cosa que una "Fase 1" atenuada. Sólo con esenciales autorizados a circular y con los no esenciales obligados a cerrar, con policías haciendo controles vehiculares en los principales accesos, con las avenidas casi vacías de gente a pie, y con los comercios a reja cerrada.
El Litoral recorrió el microcentro y los principales puntos de accesos a la ciudad para mostrar cómo fue el primer día en la nueva vida en "modo confinado" de los santafesinos. Y claro, hubo cambios: en Bv. Gálvez, los edificios en construcción ya no tenían a los obreros "colgados" en lo alto. Por Avenida Alem, se veían los panaderos con sus cestos de productos panificados y los limpiavidrios en las esquinas: es que los autos circulaban en un flujo bastante importante. Lo mismo en Avenida Rivadavia.
Guillermo Di Salvatore Un local comercial no esencial, con sus rejas cerradas con candado.
Un local comercial no esencial, con sus rejas cerradas con candado.Foto: Guillermo Di Salvatore
Más allá, en la Peatonal San Martín -principal paseo comercial de la capital-, la gran mayoría de los negocios no esenciales (casas de electrodomésticos, de indumentaria, etcétera), mantenían sus puertas y ventanas cerradas. Volvieron los cartelitos de take away (única modalidad permitida para vender) pegados en los escaparates. Adentro de estos locales, algunos empleados se miraban con caras de lánguida incertidumbre.
Un florista abrió su puesto. "Sí, yo laburo, no me importa. Tengo que hacer la moneda", comentó a la pasada. Dos obreros de la construcción también trabajaban a lo alto de una edificación privada que ahora deberá detenerse. Y un empleado municipal barría una cuadra de la calle Santa Martín, con sus auriculares puestos y una sonrisa que se le alcanzaba a ver por debajo del barbijo: "Buen día, Marta", saludó cordialmente a una comerciante. Aquello tan cotidiano y natural tenía algo de la ahora vieja normalidad.
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"En rebeldía"
"Creo que me declaro en rebeldía", dice el dueño de un local de ropa que está en plena Peatonal. En realidad, es dueño de tres negocios de indumentaria y tiene siete empleados. "Los tres están abiertos ahora", asegura el hombre (que prefiere no dar su nombre) en diálogo con El Litoral.
"El Estado supone que uno tiene ahorros. Tenés que salir de endeudarte para pagar deudas y cubrir cheques. Ahora tengo que 'atajar' 600 mil pesos y no sé cómo voy a hacer. Cero crédito, cero ayuda económica, le tengo que pagar a los empleados aún vendiendo casi nada, por take away, y debo pagar el alquiler que ni te cuento cuánto sale...", relata su caso.
Y cuenta que anoche lo llamaron desde el municipio para reclamarle que debía el Derecho de Registro e Inspección (Drei). "Me llamó un inspector, me dijo que tengo una deuda, le expliqué que hice un convenio de pago, me respondió que el convenio caducó… Me pidió que haga de nuevo el convenio calculando los intereses. '¿Vos me estás cargando, flaco?', fue la respuesta que me salió. Me llaman para que paguemos los tributos y ahora no podremos trabajar. ¿Por qué no nos dan aunque sean una exención tributaria? ¿El Estado nos apoya en ésta, o no?", dejó el interrogante.
Guillermo Di Salvatore Fuertes controles policiales al tránsito vehicular en Bv. Gálvez hacia el Puente Oroño, uno de los principales accesos a la capital.
Fuertes controles policiales al tránsito vehicular en Bv. Gálvez hacia el Puente Oroño, uno de los principales accesos a la capital.Foto: Guillermo Di Salvatore
El Litoral se comunicó con el municipio para conocer cómo se desplegaron los controles desde esta madrugada: "Por la noche se labraron un acta y dos notificaciones. Hubo una muy buena coordinación con la policía. Principalmente, hubo muy poca gente en la calle y eso ayudó mucho. Seguramente se hará un balance luego del fin de semana", se limitaron a decir.
Cabe recordar que la provincia adhirió al DNU N° 334/21 de Nación, en el que se declara un nuevo confinamiento casi total en las regiones del país con alto riesgo y alarma epidemiológica y sanitaria, entre las cuales figura el departamento La Capital.
Se restringe la circulación vehicular en la vía pública todos los días de la semana hasta el 30 de mayo inclusive; se autoriza a funcionar sólo a comercios esenciales (alimentos, farmacias, ferreterías) de 6 a 18 horas. El resto de los establecimientos comerciales de otros rubros y productos no esenciales sólo podrán realizar su actividad comercial a través comercio electrónico y modalidad de reparto a domicilio.