El Litoral
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A pesar del operativo de tránsito, el arranque de la construcción del puente, que permitirá la conexión entre los barrios Chalet y Centenario, suma dificultades a uno de los accesos más “trabados” de la ciudad. El plazo de obra es de dos meses.
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“¿Cómo hago para ir a Chalet?”, preguntó un motociclista que venía de Santoto a un inspector en el corte de tránsito de avenida Yrigoyen. Otro fue mucho menos civilizado: se subió a la vereda, a la altura del rulo, y se “coló” por la avenida hacia la cancha de Colón, mientras el inspector anotaba su patente y lo retaba.
En la rotonda que está frente a la cancha de Colón, una señora que venía por avenida Juan José Paso se desorientó y frenó en seco cuando vio que no podía seguir hacia el Puente Carretero por el corte y la dejaron sorda a bocinazos.
A las 7, en pleno vértigo de hora pico y con una densa niebla, los autos de los santotomesinos hacían cola en el acceso a barrio Centenario por Rodríguez Peña —frente a la arenera—, uno de los puntos que ahora más se complican por el corte de tránsito. “Es un peligro porque las motos se meten por cualquier lado y por la circunvalación los autos que vienen del norte circulan muy rápido”, advirtió una santotomesina, que habló con El Litoral.
Son tres historias de la primera mañana y quedan 59 jornadas más —según el plazo de obra— hasta que se construya el puente en avenida Yrigoyen y se libere al tránsito este tramo del acceso al Carretero. El problema es que la obra —necesaria para los dos barrios— suma varios “rodeos” a unos de los accesos más trabados de la ciudad y a pesar del operativo de tránsito de la Municipalidad, lo más probable es que se alarguen las esperas que padecen los santotomesinos cuando van y vuelven del trabajo, o cuando llevan sus hijos al colegio.
“Yo tardé unos diez minutos más. Salí de mi casa a las 7.50, que ya es un horario más tranquilo, y llegué a mi trabajo en el centro de Santa Fe a las 8.20. Pero a las 7 es más complicado”, advirtió otro santotomesino, que todos los días hace este trayecto.
Este viernes a la mañana, cerca de las 9, el municipio “corrió” el primer corte de tránsito —viniendo desde Santo Tomé— de la altura de Cilsa hasta detrás del puente de la circunvalación. Así, les dio una opción más a los vehículos: tomar el rulo para luego conducir por la mano de la circunvalación que va hacia Iturraspe.
“También recomendamos, a los que tomen la circunvalación hacia el Parque del Sur, que no doblen hacia barrio Centenario por Rodríguez Peña, porque es un cruce peligroso, y sigan por la circunvalación hacia 3 de Febrero o 27 de Febrero. Además, le pedimos a la policía que refuerce la seguridad en todo este tramo”, aseguró Ramiro Dall’Aglio, secretario de Control, en una entrevista con El Litoral.
A la noche, en el horario de la vuelta a casa, el rulo que baja desde la circunvalación hacia el Puente Carretero es un cuello de botella difícil de esquivar y un punto en el que los automovilistas deberán tener paciencia.