“A esta altura del año no hay presencia del mosquito aedes aegypti porque todavía no están dadas las temperaturas altas, por lo que en estos momentos es fundamental el descacharro y la limpieza de los patios para retirar la posibilidad de que el mosquito se críe; la época que empiezan a darse los nacimientos están asociados a un régimen de precipitaciones y a las altas temperaturas”, destacó Mariana Maglianese, a cargo de Control de Vectores de la Provincia, área que depende de la Dirección y Promoción de la Salud, en diálogo con El Litoral.
Informar sobre la enfermedad del dengue es clave en la ciudad, ya que desde enero hasta finales de junio se registraron 369 casos en la capital santafesina, una cifra histórica y preocupante. “Estuvimos trabajando desde mediados de enero hasta finales de junio y lo que nos ayudó a terminar con el dengue fue el frío, porque las bajas temperaturas matan los huevos que quedan latentes”, sostuvo Maglianese, teniendo en cuenta que el mosquito aedes aegypti no resiste las temperaturas inferiores a los 7 grados.
“A finales de octubre y durante noviembre se da la situación ideal para que el crecimiento de la densidad de mosquitos adultos. Tenemos este mes y el que viene para hacer bajar esta densidad de mosquitos que está directamente asociada a la probabilidad de generar brotes de dengue”, resaltó la funcionaria de Salud Provincial.
Con el objetivo de minimizar los riesgos de contagio de enfermedades virales como dengue, zika y chikungunya, transmitidas por mosquitos, durante el último mes se llevó adelante una iniciativa para concientizar a los vecinos, para lo cual se recorrieron diferentes domicilios del sur y oeste santafesino para llevar el mensaje de prevención y explicar los pormenores de cómo actuar para prevenir la propagación de enfermedades.
“La Municipalidad de Santa Fe estuvo llevando adelante una actividad de descacharrado en los barrios más afectados como Chalet, San Lorenzo, Sur, Barranquitas y Fomento 9 de Julio. El dengue estuvo concentrado en esos barrios, hacia el sur y oeste de la ciudad”, y observó que fue “muy importante la decisión de la Municipalidad que estuvo trabajando durante un mes haciendo el descacharrado en estos barrios”.
Ante estas acciones de prevención, que llevó adelante el gobierno local junto a voluntarios de la Cruz Roja Filial Santa Fe y a representantes de la facultad de Medicina y de Bioquímica de la Universidad Nacional del Litoral, Maglianese comentó: “Existe la transmisión transovárica que permite que una hembra que esté infectada ponga huevos en un porcentaje bajo, pero que podría llegar a nacer de una temporada a la otra mosquitos ya infectados, y eso se intentó reforzar con el vecino para generar conciencia de sacar los cacharros”.
Entre otras formas de combatir la expansión y la reproducción de los mosquitos esta la fumigación. Empero, la referente de Control de Vectores advierte: “Si vas a dejar que el mosquito se críe, el mosquito se mueve, y la fumigación solamente se prescribe si hay casos sospechosos, probables o confirmados de dengue, no como prevención. Hay que analizar si el tipo de maquinaria para fumigar es efectiva para ultra bajo volumen porque al mosquito hay que ahogarlo en una niebla muy finita para matarlo. Hay muchas circunstancias en que la fumigación no es efectiva”.
Maglianese explicó el motivo por el cual el virus deambuló en sectores determinados de la capital provincial: “Lo más normal es que los primeros casos se sucedan en un área a partir de un caso índice, es decir que la primera persona enferma pudo haber venido infectada de una zona endémica como Brasil o Paraguay. El contagio siempre se da con la costumbre que tiene el mosquito de volar 100 metros a la redonda, por eso es lógico que el brote se vaya dando de esa manera focalizada”.
“Santa Fe concentró muchos casos por las actividades que la gente tenía, muchas veces trabajaban cerca de sus casas y no se iban del barrio. También fue alta la presencia del mosquito, por eso se insistió mucho en el descacharrado, ya que es lo primordial para evitar la propagación del dengue”.
Si bien el brote histórico se focalizó en las grandes urbes como Santa Fe y Rosario, Maglianese no descartó que “el riesgo de enfermedad lo tiene toda la provincia en el sentido de que hace varios años que el mosquito está presente. Por eso tenemos una ventana de un mes y medio para trabajar y colaborar en bajar los índices y con ello el riesgo”, reiteró.
Otro esfuerzo que busca promover la salud en el barrio Chalet es una iniciativa llevada adelante por el grupo COTAS (Colectivo de Trabajo sobre Ambiente y Salud). Este grupo está conformado por investigadores y becarios del Conicet y docentes-investigadores y estudiantes de la UNL que trabajan junto a personal del Centro de Salud y a vecinos del barrio Chalet para prevenir el dengue y la leptospirosis. Esta iniciativa, que surge de un proyecto de investigación financiado por la UNL y por la Agencia Nacional de promoción científica y tecnológica, tiene como objetivos comprender los factores socio-ambientales que influyen en el riesgo de estas dos enfermedades que tienen síntomas similares y pueden confundirse. En el marco de este proyecto “se han realizado talleres de mapeo colectivo y con vecinos se han tomado muestras de agua que están siendo analizadas en la Universidad.
Actualmente, se está llevando adelante una actividad que involucra el registro a través de fotografías de lugares o situaciones que protegen o exponen a estas enfermedades que luego serán analizadas en otro taller participativo”, explicó Andrea Previtali, docente e investigadora del Conicet.
Alerta: 2 millones de casos de dengue en Latinoamérica
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) activó la alerta en Latinoamérica, después de que la región registrase más de dos millones de casos de infectados por el virus del dengue en lo que va de año. En la última actualización del mes de agosto, la OPS contabilizó 2.029.342 casos de la enfermedad en Latinoamérica y el Caribe (casi 208 casos por cada 100.000 habitantes), de los cuales 723 se saldaron con la muerte de los pacientes. Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras y Nicaragua son algunos de los países más afectados por la extensión de este virus.
“Brasil tiene más de un millón de casos de dengue por eso las personas que van a vacacionar allá tienen que tomar todas las medidas necesarias de prevención”, alertó Maglianese y explicó que muchos de los casos están relacionados a zonas muy empobrecidas donde no llega la salud pública para generar conciencia a la población.
“Quien vaya a una zona endémica (un país con clima tropical) debe llevar su repelente porque es la barrera por excelencia, con al menos 25% de DEET”, aconsejó la funcionaria.