El Litoral
Una pista trajo a los padres de Rodrigo Hredil a la ciudad. Aseguran haberlo visto por bulevar Gálvez y por la Costanera Oeste. Buscan información en las cámaras de seguridad de la zona.
El Litoral
area@ellitoral.com
Los padres de Rodrigo Hredil (23 años), un joven rionegrino oriundo de Las Grutas desaparecido hace dos años, arribaron a la ciudad de Santa Fe, tras recibir denuncias de gente que asegura haberlo visto. El caso es investigado por la Justicia de Río Negro y en las últimas horas se sumó la santafesina.
El jueves 30 de julio de 2015, Celia y Fernando llevaron a su hijo Rodrigo a un hospital rionegrino, porque había sufrido un brote psicótico. Tras la asistencia médica, le propusieron que comience un tratamiento psicológico y psiquiátrico. Pero Rodrigo se resistió a iniciar el tratamiento y al día siguiente se fue de su casa sin previo aviso.
“Lo más terrible es que ese día que desapareció, pasó por la comisaría de Las Grutas y dijo que escuchaba voces que le ordenaban hacer algo tremendo (no precisó qué)”, contó su madre, Celia Araya —docente—, quien reprochó a “los policías, porque no fueron capaces de contener a mi hijo y lo dejaron irse ese estado”.
La camioneta familiar en la que escapó Rodrigo apareció luego a unos 10 kilómetros de distancia. Y desde entonces nada más se supo de él. Su familia —además de sus padres, tiene dos hermanas de 21 y 11 años— comenzó esta búsqueda incesante que los llevó por distintas ciudades por donde dicen haberlo visto, pero jamás pudieron corroborarlo mediante una imagen. “A dos años de la desaparición de Rodrigo no tenemos ninguna foto o registro de su aparición, para corroborar su identidad”, dijo Fernando Hredil, que es docente al igual que su esposa.
El rastro
En Santa Fe, “lo han visto caminando por la zona de bulevar Gálvez, la ex Estación Belgrano y la Costanera (Oeste) la tarde del viernes 28 de julio pasado”, contó Fernando. El denunciante corroboró sus dichos junto a los padres de Rodrigo al observar la imagen de una cámara de seguridad de la zona en la que se ve a un sujeto señalado como Rodrigo. Pero “al acercar la imagen se pixela, y no pudimos confirmar que se trate de él”, explicó.
El caso es investigado por el fiscal Juan Pedro Puntel, representantes del Sistema Federal de Búsqueda de Personas, y Santa Fe participa ahora el fiscal Marcelo Fontana.
Características
Rodrigo Hredil tiene hoy 23 años. Desapareció en su ciudad, Las Grutas, Río Negro, el 31 de julio de 2015, tras haber padecido un brote psicótico que, según los dichos de sus padres, no estaría vinculado al consumo de estupefacientes. Mide aproximadamente 1,90 m., tiene tez blanca, ojos claros, y contextura delgada. Entre sus rasgos particulares, tiene tatuado el nombre “Juan Bautista Araya” (su abuelo) en la zona de las costillas, debajo de su corazón. Además, usa al momento de su desaparición utilizaba frenos (aparatos) en la dentadura. Quienes aseguran haberlo visto antes en Neuquén, Zapala, Cipolletti y El Bolsón, y luego, en la ruta provincial 11, km 240, a la altura del peaje La Huella, cerca de Santa Teresita, relataron que lo tenía pelo largo y lacio.
“Rodrigo fue desde niño un chico muy sociable, alegre y tenía muchos amigos”, mencionó Celia, su madre. “La nuestra fue una convivencia sana, con diálogo”, agregó. Y contó que había estudiado los últimos tres años la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad de Bahía Blanca, y al momento de su desaparición no tenía una pareja estable.
Investigación
Los padres de Rodrigo tienen previsto permanecer en la ciudad hasta verificar las cámaras de seguridad en las que pudo haber quedada registrada su presencia en Santa Fe. También visitaron Paraná y tienen previsto recorrer la zona antes de regresar a Río Negro.
La semana pasada, se sumó a la búsqueda la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe. En el caso intervienen la Unidad Temática Fiscal Nº1 de Viedma y la Fiscalía Regional 1 de Santa Fe. Se solicita la más amplia colaboración de toda la ciudadanía a los fines de recabar información que aporte a la búsqueda.
Recompensa
El Ministerio de Seguridad y Justicia de Río Negro ofrece una recompensa de $ 250 mil, para toda persona que pueda aportar datos que contribuyan al esclarecimiento de la desaparición.