La situación de desnutrición infantil y malnutrición en el barrio San Agustín generó preocupación en la comunidad y en organizaciones dedicadas a la salud y el bienestar de los niños en la ciudad de Santa Fe.
Mercedes Depetris, representante de la Fundación CONIN, aseguró que un 15% de los niños padece desnutrición aguda y el 65% de ese grupo presenta desnutrición crónica.
La situación de desnutrición infantil y malnutrición en el barrio San Agustín generó preocupación en la comunidad y en organizaciones dedicadas a la salud y el bienestar de los niños en la ciudad de Santa Fe.
En este sentido, Mercedes Depetris, representante de la fundación CONIN, compartió los alarmantes datos obtenidos en un estudio reciente. "Los resultados no fueron los que uno quiere escuchar”, aseguró, manifestando que un 15% de los niños padece desnutrición aguda y el 65% de ese grupo presenta desnutrición crónica.
Cuando se habla de desnutrición aguda, la representante explicó que se refiere a la falta de alcance de la talla y el peso adecuados para la edad en los niños. Además, destacó la gravedad de la desnutrición crónica, en la cual los niños no solo presentan un retraso en el crecimiento en términos de altura, sino que también muestran signos de malnutrición.
Esta situación tiene un impacto directo en el desarrollo cerebral de los niños, ya que compromete las conexiones neuronales necesarias para el aprendizaje y el éxito escolar.
Depetris también mencionó la importancia de la detección temprana “la situación se da en niños de 0 a 5 años, y cuanto antes se detecta esa mal nutrición o desnutrición, más a tiempo estamos de revertirla”.
A su vez, remarcó que a medida que la pobreza aumenta de manera constante, también se observa un incremento en los índices de pobreza y de indigencia, lo que se manifiesta en el crecimiento de la cantidad de pacientes que son derivados de centros asistenciales, hospitales y jardines maternales para recibir asistencia frente a la problemática de la desnutrición infantil.
La metodología de la fundación CONIN se basa en la experiencia de Chile. Según Depetris, no se limita únicamente al tratamiento clínico de la desnutrición en los niños, sino que se realiza un enfoque integral. Esto implica brindar apoyo social a las madres, ofrecer talleres sobre higiene, cuidado del bebé y alimentación saludable, y enseñarles sobre los nutrientes necesarios para el adecuado crecimiento y desarrollo de sus hijos, especialmente durante los primeros años de vida.