Derrumbe. La caída de la sección 126 mostró los problemas edilicios que padece el cementerio. Foto: Pablo Aguirre
Se invirtieron .500.000, lo recaudado por pagos de nichos vencidos. Se mejoró la fachada y se arreglaron 31 secciones. Pero no se intervinieron otras 20 que están en estado crítico. Tampoco se hizo un informe técnico clave para tener un diagnóstico edilicio global de la necrópolis.
Derrumbe. La caída de la sección 126 mostró los problemas edilicios que padece el cementerio. Foto: Pablo Aguirre
Luciano Andreychuk
landreyhuk@ellitoral.com
Hace casi un año, el municipio anunciaba un plan de rescate financiero y edilicio de la necrópolis local. En aquel entonces, el intendente José Corral afirmaba que en la administración del cementerio había una deuda de .000.000, porque el 70% de los nichos estaba vencido. El derrumbe de la sección 126, hace dos días, obligó a la pregunta de qué se hizo y qué no en el marco de ese plan de rescate.
Las promesas de una recuperación más o menos rápida del predio de descanso eterno quedaban sujetas a recaudar fondos. Así, la primera medida fue abrir una moratoria para que actualicen sus pagos los familiares deudores de nichos vencidos, que era unos 32 mil, de los 50 mil que hay en las 10 hectáreas del Cementerio Municipal.
Se hizo una intimación a un universo seleccionado, es decir, a aquellos que estaban vencidos dentro del período 2004-2014: el resto de los nichos ya había pasado el plazo de 20 años, y sus restos fueron cremados. Así, de los 32 mil vencidos, se notificó del plan de regularización de pagos a 6 mil familiares responsables de esos nichos vencidos. El 20% adhirió a la moratoria, y se recaudaron unos .500.000.
“Ese monto recaudado fue lo que se reinvirtió en un año en el mejoramiento de la necrópolis”, aseguró a El Litoral. el Lic. Gastón Agramunt, coordinador general del Programa Integral del Cementerio.
Qué se hizo
Primero, se realizó una “migración” del sistema de administración tributaria antiguo del cementerio a otro más moderno (que permitió lanzar el plan de pagos). En materia edilicia, se hizo la recuperación y pintura del todo el frente y contrafrente del predio. Se mejoraron los baños para el público y los del personal, puntualizó Agramunt.
Se arreglaron estructuralmente 30 secciones comunes (pabellones que tiene unos 150 nichos cada uno). Allí se desmalezaron los techos, se mejoraron las cubiertas y se impermeabilizaron. También se destaparon las cañerías. “En estas 30 secciones los trabajos están terminados”, aseguró Agramunt. También se intervino la sección 150, que es la más grande (tiene 10 mil nichos), y que presentaba serios problemas de filtraciones.
Además se incrementó la seguridad en el perímetro: se colocaron cintas serpentinas de alambre de púas para evitar el ingreso de intrusos con intención de cometer actos vandálicos. Se incrementó la iluminación. Hay 8 agentes de la GSI durante el día. Por la noche, hay guardia policial.
Qué no se hizo
“Quedó pendiente el trabajo en las oficinas administrativas. No se hizo el arreglo de la sección 87 (en mal estado). Y falta aún terminar el arreglo estético de la sección 150. Se hizo un análisis de las secciones que presentaban las peores condiciones edilicias, pero no se realizó el informe técnico sobre el estado edilicio general del cementerio”, admitió Agramunt.
—¿Por qué no se hizo ese estudio técnico, sabiendo de su importancia para conocer con precisión en qué condiciones edilicias está la necrópolis y cuáles son las secciones en peor estado?
—No empezó a hacerse por falta personal capacitado y de fondos. En condiciones ideales, no debió haberse demorado su realización. Pero está previsto hacerse.
—En base a ese análisis realizado, ¿cuántas secciones están hoy en condiciones edilicias críticas?
—Hay un área que se valló para dilucidar la gravedad de los pabellones que allí están. Hay unas 20 secciones clausuradas por cuestiones de vulnerabilidad edilicia, que ocupan todo el paredón sur del cementerio.
—La sección 126 que se derrumbó, ¿estaba considerada para ser intervenida?
—No estaba en los planes.
—¿Por qué cree que se produjo el derrumbe?
—No sabría decirlo. No era una sección que amenazaba con derrumbarse. Se puede y debe hacer mucho más, pero todo depende de generar ingresos. Se va a realizar un seguimiento de las deudas, y se hará otra notificación masiva para que se actualicen los pagos de los nichos vencidos.
El dato Emergencia