Domingo 11.9.2022
/Última actualización 21:14
El 30 de agosto se conmemoró el Día Internacional del Detenido Desaparecido y en ese marco el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) lanzó una nueva convocatoria para identificar los restos de 600 personas exhumadas en diferentes investigaciones ordenadas por la Justicia. "Si tenés un familiar desaparecido entre 1974 y 1983, tenés derecho a saber si fue encontrado y está bajo resguardo del EAAF", expresa la campaña que se difundió en todas las redes sociales y que se apoya en un video, desde donde se rapea "si una pregunta se responde, se calma tu mente pero sin respuesta la duda es para siempre". Una de las metas del equipo, que integran especialistas en distintas ciencias, es responder a esta duda y acompañar todo el proceso desde que se plantea hasta que se resuelve. En esta línea de trabajo identificó, hasta el momento, a más de 800 desaparecidos y desaparecidas.
Virginia Urquizu es Coordinadora de la Unidad de Casos del EAAF. En diálogo con El Litoral explicó cómo es la tarea de identificación y dónde acudir para aportar una muestra de sangre, también si se trata de un familiar de la provincia de Santa Fe.
- ¿Cómo es el trabajo que realiza el EAAF en la identificación de personas desaparecidas durante la dictadura?
- El Equipo Argentino de Antropología Forense es una organización científica no gubernamental que aplica las ciencias forenses a la búsqueda, recuperación e identificación de personas que fueron enterradas de manera clandestina y sin nombre en diferentes contextos, tanto en Argentina como en otras partes del mundo. Es una organización interdisciplinaria que integran genetistas, biólogos, antropólogos, arqueólogos e informáticos en un trabajo holístico donde las diferentes etapas del trabajo se relacionan para llegar al momento final que es la posibilidad de identificar a una persona.
Una parte de nuestro trabajo es la investigación forense preliminar en la que se cruza la información de cada uno de los casos, se trabaja en el momento de la entrevista con las familias y se llega a conocer un poco más en relación a cada caso, a la historia, las circunstancias de la desaparición o de la muerte de esa persona como también sus aspectos físicos. Todo ese trabajo va a permitir plantear hipótesis de identidad. Otra parte de la tarea es en el territorio, es decir, el trabajo arqueológico en el cual se recuperan, por un lado, los restos de las personas que fueron enterradas de manera clandestina en la mayoría de los casos, y por el otro toda la evidencia asociada a ese cuerpo: objetos, proyectiles y vestimenta, por ejemplo.
Virginia Urquizu, Antropóloga Social y Coordinadora de la Unidad de Casos del Equipo Argentino de Antropología Forense.La otra etapa es la de análisis en el laboratorio antropológico. Allí se analizan los restos recuperados en el terreno para sacar un perfil biológico y saber si estamos ante un hombre, una mujer, una edad estimada, peso, estatura, si tiene alguna lesión. Y la otra etapa del trabajo tiene que ver con el cruzamiento y el análisis genético de las muestras de los familiares y de las muestras óseas de los cuerpos sin nombre. Lo que se hace es procesar esas muestras y obtener un perfil genético que va a dar paso, en algunos casos, a la identificación.
- ¿Dónde fueron exhumados los restos de las 600 personas que aún no pudieron ser identificadas?
- Son cuerpos exhumados a lo largo de los años en diferentes puntos del país y en varios lugares de la provincia de Buenos Aires desde el momento histórico de surgimiento del EAAF, cuando en los '80 se comenzó con las primeras tareas de manera científica y se rompió con la forma en que se venían realizando (sin cuidar la evidencia ni recuperar la mayor cantidad de restos de ese esqueleto). En la primera etapa se trabajó con la investigación preliminar donde se pudo ver en los diferentes cementerios de Argentina la entrada de cuerpos en el período que estamos buscando, que corresponde a la última dictadura cívico-militar. A partir de la entrada a los cementerios de los cuerpos como NN, y conociendo la edad estimada y si la persona tenía una lesión particular y demás datos que facilitaran la identificación, se pudo trabajar en sepulturas que no tenían nombre y se hicieron las exhumaciones. También se perdieron muchos cuerpos porque, al principio, quienes realizaban las excavaciones y la recuperación eran personas que no estaban capacitadas para hacerlo.
- ¿A quiénes está destinada esta nueva convocatoria del Equipo? ¿Dónde tienen que dirigirse las personas que pueden responder, tanto si viven en Santa Fe como en otra provincia?
- El Equipo tiene a disposición la línea gratuita 0800-3453236, donde se pueden comunicar familiares. A partir de esa comunicación podemos comenzar, primero, a chequear que la persona esté desaparecida, que tenga un legajo de la Secretaría de Derechos Humanos o de Conadep. Porque hay gente que al día de la fecha no denunció a su familiar desaparecido. Entonces, lo primero que hacemos cuando el familiar se comunica es chequear esa información. Luego, si la persona vive en provincia de Buenos Aires hay 80 hospitales disponibles para recibir a las familias. Siempre insistimos en la necesidad de que el familiar se contacte primero con nosotros, por teléfono o en la página del Equipo o en @eaaf oficial en todas las redes sociales.
A partir de ese llamado podemos derivar al familiar a alguno de los hospitales donde se hace la toma de muestra. En algunas provincias contamos con centros y en otras hay personas del Equipo que están trabajando en esa tarea. En Santa Fe, el referente es Juan Nobile. Pero siempre es importante que el familiar se ponga en contacto con nosotros para que lo podamos orientar como corresponde y si no es un caso de desaparición forzada de persona, se lo pueda redirigir hacia donde corresponde.
- ¿Es un trámite gratuito y confidencial el de la toma de muestras de sangre?
- La toma de muestra es sencilla y la información que se desprende de ella y de la entrevista es confidencial. Esa muestra es enviada al laboratorio de manera anónima, con un código de barras. Es decir que el laboratorio no sabe a quién corresponde esa muestra de sangre, solamente conoce el número. Si el familiar llama al Equipo no está obligado a dar su muestra de sangre; es una decisión voluntaria. A veces deciden no aportar esa muestra por diferentes razones y cada una es respetable en los distintos contextos familiares.
- ¿Por qué se demora tanto esta etapa de identificación? Hace tiempo que tienen a resguardo estas 600 personas que aún no recuperaron su nombre.
- Entendemos que estos 600 cuerpos que todavía no han sido identificados responden a que no contamos con material genético de las familias para hacer las comparaciones. Esos 600 restos tienen un perfil genético pero, teniendo en cuenta la cantidad de personas desaparecidas y de personas que dieron su muestra y la cantidad de casos que tenemos representados en nuestra base de sangre, todavía tenemos un número enorme de familiares que por diferentes razones no se acercaron a dar la muestra. Más allá de las convocatorias que viene haciendo el Equipo desde el año 2007 a las que, por diferentes razones, los familiares no han respondido. También sabemos que hay muchos familiares que dieron su muestra y objetivamente lo más probable es que no podamos identificar a su familiar porque no todos los cuerpos eran llevados a cementerios o a enterramientos clandestinos. Sabemos que hay un número importante de restos que no hemos podido recuperar y no lo vamos a poder hacer.
- Desde que el EAAF tiene a cargo esta tarea hasta ahora, ¿hubo una marcada evolución en estrategias científicas para cotejar ADN?
- Cuando el Equipo comenzó con esta tarea a mediados de los años '80 todavía no contaba con la herramienta de los análisis genéticos para hacer comparaciones que permitan llegar a las identificaciones. Éstas se daban por lo que llamamos datos físicos, es decir, algún dato relacionado con la odontología o una operación muy especial. Eran casos que se cerraban pero no a partir de la comparación genética.
Recién en los '90 se hicieron los primeros análisis genéticos y se se comenzó a comparar esos perfiles. A medida que pasan los años, la tecnología y los avances en materia de investigación en genética forense y el trabajo específico que hace la gente de nuestro laboratorio de Genética Forense en la ciudad de Córdoba, posibilitaron cambios significativos que permitieron mejores resultados.
- ¿Están trabajando en otro sitio del país para recuperar restos de personas desaparecidas?
- El Equipo sigue trabajando a nivel nacional en la búsqueda, cuando hay algún tipo de requerimiento de la justicia. Es decir que trabajamos cuando la Justicia requiere investigar un sitio, hacer algún trabajo de prospección de ese terreno, con georadar, LIDAR y otras tecnologías que estamos incorporando.
A medida que pasa el tiempo y hay nuevos testimonios de personas que hacen una denuncia sobre la posibilidad de un enterramiento clandestino, el Equipo ante el requerimiento de la Justicia actúa como perito en el trabajo técnico para establecer si efectivamente estamos ante un terreno con interés pericial y ante la posibilidad de encontrar restos enterrados de manera clandestina.
Para comunicarse con el Equipo Argentino de Antropología Forense:
- Línea gratuita 0800 345 3236
- E-mail: iniciativa@eaaf.org.ar
Las muestras de ADN son confidenciales, gratuitas y no implican ningún tipo de obligación para los familiares. Las tomas de muestra se pueden realizar en todo el país y en el exterior