Luciano Andreychuk
El municipio presentará el martes 14 al menos 5 de estas unidades que fueron adjudicadas, adelantó el secretario de Control. No hay norma que regule la actividad de estos camiones gastronómicos: la de carribares sí, pero no son lo mismo. Dudas en el Concejo y dos proyectos.
Luciano Andreychuk
Twitter: @landreychuk
Fue la mañana del 13 de setiembre: el concejal electo y aún secretario General de municipio, Carlos Pereira, anunciaba a la prensa que el gobierno local iba a llamar a licitación para la instalación de siete food trucks en la zona de relocalización de boliches, a la vera de la ruta 168. Estos camiones gastronómicos remolcables de comida están muy de moda en urbes grandes, como Rosario, Buenos Aires y ciudades de Europa.
La novedad es que el próximo el martes 14 de noviembre el municipio presentará públicamente y ya empezarán a funcionar estos “marketineros” food trucks en un sector delimitado dentro de la zona donde se están reubicando las confiterías. Así lo confirmó a El Litoral Ramiro Dall’Aglio, secretario del Control municipal.
Antes de todo esto hubo un camino administrativo con tres convocatorias. La primera fue el mismo 13 de septiembre, día del anuncio (D.M.M 00709/17, “locación de espacios para ubicación de locales gastronómicos móviles” a empresarios de cualquier sector de ese rubro). Hubo cuatro oferentes, de los siete puestos gastronómicos remolcables. Todos fueron adjudicados.
Se abrió una segunda convocatoria el 9 de octubre pasado (D.M.M 00759) para cubrir los tres vacantes. En esta segunda convocatoria se presentó un oferente más: es decir, de siete locaciones para food trucks se adjudicaron cinco. Hasta el 13 de noviembre los empresarios interesados tienen tiempo para presentarse a una tercera convocatoria, pues quedan dos lugares todavía. “En todas las ocasiones fueron licitaciones públicas con las correspondientes apertura de sobres”, aseguró el funcionario.
A estos camiones gastronómicos los adquirieron y pondrán en funcionamiento los empresarios adjudicatarios. El municipio les cobrará como alquiler un canon, pues la locación donde funcionarán es del dominio municipal. Para los primeros cuatro adjudicatarios (primera convocatoria), ese canon será de $ 25 mil, siempre por mes y durante un año; a los de la segunda, $ 25.500; y si se presentan otros el día 13 (tercera), el canon costará $ 26 mil, precisó el titular del área de Control.
“Si el día 13 se presentan más oferentes para cubrir las dos locaciones para food trucks, al día siguiente se presentarán públicamente los siete; y si no, al día siguiente, los cinco que ya están adjudicados. Notamos buen interés desde el sector de los empresarios del rubro”, agregó.
Características
Los food trucks que se presentarán son camiones remolcables, móviles, con estructura de acero inoxidable. En el área donde funcionarán, de unos mil metros cuadrados, el municipio hizo cinco baños (más uno para personas con discapacidad), con una conexión a electricidad, cloacas y agua para cada camión de comida.
“Hay además un patio en el sector de los camiones gastronómicos con mesas y sillas, y una placita con bancos. Se hizo el estacionamiento con 350 lugares, se iluminó y asfaltó todo el camino de ingreso (800 metros, a la vera del Riacho Santa Fe) y con iluminación LED”, precisó el funcionario.
¿Qué ocurrirá con los food trucks los días en que no funcionen los boliches?
“Algunos de los titulares los moverán hasta el sector los días que vayan a funcionar, otros los dejarán de jueves a domingo. La idea es que funcionen los siete días de la semana. Es un alquiler del espacio que se puede usar cualquier día de la semana”, agregó el Dall’Aglio.
— ¿Podrán trabajar en otras zonas de la ciudad, o sólo en la zona de boliches?
— De momento podrán trabajar en la zona de relocalización, que es un lote del dominio privado de la Municipalidad (porque es un sector que se licitó dos veces para instalar un boliche, quedaron desiertas ambas licitaciones y el municipio lo tomó a su dominio). Respecto del que quiera utilizarlo en otros puntos de la ciudad, habrá que esperar una ordenanza que regule la actividad, defina las áreas donde podrán trabajar, entre otros puntos.
Este último punto que menciona Dall’Aglio lleva a la segunda cuestión: los food trucks funcionarán, pero sin una normativa regulatoria de su actividad.
El municipio les cobrará como alquiler un canon, pues la locación donde funcionarán es del dominio municipal. Para los primeros cuatro adjudicatarios (primera convocatoria), ese canon será de $ 25 mil, siempre por mes y durante un año.