Sin rastros de desaparecidos tras las nuevas excavaciones en Campo San Pedro de Santa Fe
Las primeras tareas del Equipo Argentino de Antropología Forense terminaron. En un mes continuarán en otro sector. Creen que puede haber más enterramientos clandestinos de la época de la dictadura.
Rastrillaje. El antropólogo Juan Nóbile, junto al miembro del Foro contra la Impunidad, Hugo Kofman -en primer plano- recorren el Campo San Pedro.
“Por ahora, sin novedad”, dijo el antropólogo Juan Nóbile, al frente de las excavaciones realizadas la semana pasada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en Campo San Pedro, un predio militar ubicado a 12 kilómetros de Laguna Paiva, a donde hace 14 años fueron hallados los cuerpos de 8 personas enterradas de forma clandestina durante la última dictadura cívico militar.
Los miembros del Foro Contra la Impunidad y por la Justicia -que son víctimas de la represión ilegal en los ‘70- creen que hay más cuerpos enterrados en ese campo. Por ello lo denunciaron en la justicia, que lo investiga. El fiscal Martín Suárez Faisal ordenó hace unos días atrás que se realicen más excavaciones para tratar de hallar a otros desaparecidos. Estas tareas se vienen realizando desde 2007 y reciben ahora el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe, en el marco de políticas de Memoria, Verdad y Justicia, que competen al Estado.
La búsqueda
“La semana pasada terminamos (de excavar) el sector que propusimos para esa campaña”, contó Nóbile, quien anticipó que las tareas continuarán “el mes que viene”. El de los antropólogos es un trabajo minucioso. En base a relatos de testigos, documentación y otras pistas, delimitan sectores a rastrillar en busca de restos humanos enterrados de forma clandestina. Así fue como en 2010 hallaron en en una fosa común en este campo los cuerpos de 8 personas que estaban desaparecidas desde la dictadura. Los restos, deteriorados por el paso del tiempo, estaban envueltos en cal.
La fosa. Aquí se hallaron en 2010 los cuerpos de 8 desaparecidos. Crédito: Fernando Nicola (archivo).
“Aquella fue la primera evidencia concreta en un campo militar que pertenece al Ejercito de la existencia de fosas de inhumación clandestinas de víctimas del terrorismo de Estado”, dijo Nóbile, que por su labor altruista fue postulado en 2020 al Premio Nobel de la Paz. Tras el análisis de los restos cotejados con la información suministrada por familiares de desaparecidos al Banco Nacional de Análisis Genético se pudo identificar a 6 de las 8 personas enterradas. Se trata de los restos de María Esther Ravelo, Gustavo Pon, Carlos Bosso, María Isabel Salinas, Oscar Winkelmann y Miguel Ángel D’Andrea. Quedan por identificar una mujer y un varón.
“Trabajaron dos de los tres días previstos, porque se rompió la máquina”, contó Hugo Kofman, miembro del Foro Contra la Impunidad y por la Justicia. “Eran dos rectángulos”, continuó. “Se buscó en una parte de uno. Falta completo el rectángulo sur, que para nosotros resulta más significativo”.
Bajo la tierra
El Campo San Pedro, originalmente un predio de entrenamiento y maniobras del Ejército Argentino, está ubicado en la zona rural de la localidad de Campo Andino, a 12 km de Laguna Paiva. Tiene 2 mil hectáreas y está lleno de pastizales, lagunas y mucho monte con pájaros y distintas especies de fauna silvestre. A partir de trabajos de investigación, se pudo establecer que ese lugar se utilizó como un centro de enterramientos clandestinos durante la ultima dictadura.
Memoria, Verdad, Justicia, se erigen en la tranquera del campo.
En los últimos años el Foro contra la Impunidad y por la Justicia logró ubicar a nuevos testigos que declararon en sede judicial, dando cuenta de varias masacres y enterramientos perpetrados en el campo, cuyas ubicaciones exactas resultan muy difíciles de determinar por la enorme extensión del terreno, sus características boscosas y los cambios naturales producidos por el transcurso del tiempo. Por tal razón valoran este paso que se da, en el contexto de una larga e importante tarea a realizar en un lugar que fuera señalizado oficialmente en 2023 como "Campo de Exterminio y Enterramientos Clandestinos del Ejército en la última dictadura 1976 -1983".
De acuerdo al relato de testigos y lugareños, serían al menos más de 20 las personas que podrían haber sido enterradas en dicho campo durante la dictadura.
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