El discurso de Poletti, con pocos anuncios, mucho balance y una gestión marcada por la crisis macro
El intendente capitalino inauguró un nuevo período de sesiones del Concejo. Habló de la "herencia recibida", de la "austeridad" en su gestión y advirtió que los próximos meses serán "complejos".
El discurso de Poletti, con pocos anuncios, mucho balance y una gestión marcada por la crisis macro
Sin el folklore y el color de las banderas y cánticos de la militancia política en la gradas -allí arriba estaban sólo la mayoría de los secretarios y funcionarios de su gestión, además de los cronistas legislativos- el intendente Juan Pablo Poletti dio el tradicional discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo de Santa Fe.
Hasta el "aplausómetro" fue moderado, como si hubiese que ahorrar hasta en las energías de las palmas golpeando. "Dimos de baja 400 celulares de la anterior gestión que estaban operativos y eran un gasto oneroso. Cada funcionario que tenga que viajar a Buenos Aires por alguna gestión, lo hará en su vehículo particular o por micro, y parará en la Casa de Santa Fe, que es gratis". Así fue la tónica de las palabras. Afuera, en la explanada de la Municipalidad, manifestantes de agrupaciones barriales reclamaban que se declare la emergencia alimentaria.
El contexto austero se dio a notar también en el ambiente del recinto. Y fue aflorando de a poco por las palabras del primer mandatario capitalino, en un discurso realista en términos de la crisis macroeconómica nacional -algo que le marcó la cancha a las estrategias semánticas de su mensaje-. Así, no hubo grandes anuncios para la gestión del año, sí mucho balance y un Norte puesto en los ejes programáticos de su gestión.
"Queremos que la ciudad se construya sobre el concepto de comunidad, y no de individualidades", fue su primera definición interesante. Habló luego -y en varias ocasiones- del impacto "muy condicionante" de la crisis nacional, y dijo que "los recursos propios son muy acotados".
El médico cirujano insistió mucho en el concepto de cercanía con los vecinos, de municipio abierto, y de dar respuestas rápidas a los problemas vecinales. En este sentido, habló del Programa de Respuestas Rápidas ("tenemos 10 reclamos solucionados por día; queremos llegar a 100", proyectó). Ya se está implementando, y de un plan de Intervenciones Barriales Integrales, con postas sanitarias, relevamiento de las infraestructuras urbanas, de las necesidades alimentarias, etcétera.
"Resolvimos conflictos con empresas de telefonía móvil. La ciudad contará con 5G en el mediano plazo", anunció. También, se habilitará en breve otro bicipunto en el Hospital de Niños. Y habrá inversiones de provincia para potenciar el área industrial de la ciudad (Los Polígonos 2 e Interpuertos).
Estos tres elementos quizás fue lo único "nuevo" en materia de anuncios, ya que todo lo que se dijo luego ya se conoció públicamente, como la búsqueda de financiamiento externo para cuatro grande obras urbanas (entre ellas la nueva Costanera del Salado y la ampliación del Jardín Botánico), más la firma del convenio con provincia para que haya un patrullaje mixto de la GSI con un efectivo policial.
Habló después de la emergencia hídrica y del trabajo en la asistencia, tras la suba del río Paraná. "Se limpiaron 400 bocas de tormenta. Encontramos hasta colchones tirados en los desagües pluviales. En la costa sacamos 300 toneladas de sedimentos de residuos". Otra definición fuerte: "Impedimos 30 usurpaciones en lo que van de casi 100 días de gestión. No vamos a permitir que unos pocos usurpen terrenos que no les pertenecen", declaró, y surgieron los aplausos.
"Encontramos, al asumir en diciembre, una ciudad sucia, abandonada y a oscuras", describió, al tiempo que recordó el informe de Sindicatura sobre el estado de las unidades municipales, sobre todo de la parte electromecánica. No se privó de mencionar la "herencia recibida".
Transporte
Con respecto al transporte público de pasajeros por colectivos y la eliminación del Fondo Compensador por parte de Nación, "si tenemos que ir a la Justicia por la quita de subsidios por parte de Nación, lo haremos", se envalentonó. Dado el contexto de crisis profunda, planteó un replanteo de todos los subsistemas, uniendo la micromovilidad, aumentando el alcance de las bicis públicas y del estacionamiento.
Apertura de Sesiones este miércoles en el Concejo de la ciudad de Santa Fe. Crédito: Flavio Raina
Sobre este último punto, aún no se aplicarán los nuevos montos en el SEOM, porque "nadie va a pagar un doble abono, por estacionamiento medido y por un trapito", aseguró. Adelantó que se pedirá la derogación de la actual ordenanza que regula la actividad de los cuidadores de vehículos.
Adriana "Chuchi" Molina, presidenta del Concejo Municipal. Crédito: Flavio Raina
"Apuntaremos al estacionamiento social asistido (áreas específicas donde sí podrían trabajar los cuidacoches). Esto va en línea con darles dignidad a personas que están en un contexto social muy vulnerable. Pero seremos inflexibles: donde haya SEOM, no podrá haber trapitos", insistió.
Seguridad
El caballito de batalla de su discurso fue la seguridad. En reiteradas oportunidades insistió en que todos los proyectos que se implementan o se están por poner en práctica para reducir el delito, en coordinación con provincia, "apuntan a ordenar y pacificar la ciudad. Los santafesinos necesitamos orden y paz. Habló de que este año se empezará a desplegar el programa "Ojos en Alerta".
Sobre el final, quedó una frase dura por lo realista. "Estamos en un contexto económico difícil. Los próximos meses serán complejos. Les pido a los concejales que sigamos reclamando por las 14 obras que estaba financiando Nación, y que no se pierdan fuentes de trabajo", subrayó. Los aplausos acompañaron fuertemente, pero lamentablemente no atraen por sí solos esos tan necesarios fondos nacionales para darle más trabajo y prosperidad a la capital provincial.