Luciano Andreychuk
Pidió citación al secretario de Desarrollo Social del Municipio para que dé explicaciones sobre la norma vigente, pero su proyecto no prosperó.
Luciano Andreychuk
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“Nosotros llamamos a Zoonosis Municipal, simulando inscribir a un perro, al otro día de que ocurrió esto (el episodio de la niña atacada por un perro raza Pitbull, el lunes pasado) y la verdad es que nadie sabía. Nos dijeron que ahí no funcionaba ningún registro (de perros potencialmente peligrosos). Se supo luego que había tres perros inscriptos, con lo cual lo que había era un registro ‘virtual’”. Las palabras son del edil Juan J. Saleme (PJ / Santa Fe es una sola), dichas en la sesión de ayer del Concejo.
Desde la Municipalidad se informó a El Litoral que había sólo tres perros de razas potencialmente peligrosas anotados por el mismo dueño en dicho registro —lo hizo obligado, tras la denuncia de sus vecinos—, como consignó este medio el lunes.
“En la web del municipio tampoco existe el registro único. No queremos quitarle responsabilidad al dueño del perro peligroso, todo lo contrario. El propietario es el responsable directo. Pero si el Estado (municipal) se no encarga de que esto funcione y se active, de exigir el cumplimiento, un particular difícilmente pueda inscribir a un perro en un registro que no existe”, planteó el concejal.
La polémica de uno de los temas de la semana sigue, después del caso de la niña atacada por un perro mientras miraba con su familia el eclipse lunar en el Parque Federal. Saleme quiso impulsar un proyecto en el que solicita que se cite al secretario de Desarrollo Social del municipio, Carlos Medrano, “a la mayor brevedad posible” a una reunión para tratar la aplicación de la Ordenanza N° 11.180, Resolución 13.071 y Decreto Reglamentario Nº 422/09.
La ordenanza aludida, de 2005, dispone la creación -en el ámbito del municipio- del registro de propietarios de perros de razas agresivas o peligrosas que dependerá del servicio de control de Zoonosis Municipal. La resolución, de 2009, establece la realización de una campaña de difusión masiva, por sobre lo que dice la ordenanza.
El decreto N° 422, también de ese año, reglamenta la ordenanza, crea el Registro de Canes, con precisiones sobre las razas consideradas peligrosas (como Pit Bulterrier, Dogo Argentino, Dobermann) y enumera las obligaciones de los comerciantes y propietarios de estos animales.
Efectivamente hay pedidos de cumplimiento de la normativa vigente, como dijo ese edil (como las resoluciones N° 12.165, N° 12.352, o la N° 13.585), que quedaron durmiendo el sueño de los justos. Estas normas piden que se cumplan resoluciones anteriores referidas al mismo tema, en una suerte de “cascada” legislativa que no llega a ningún lugar.
Críticas
“Esto demuestra la ausencia de políticas de parte del Ejecutivo Municipal”, disparó Saleme. “En el Código de Convivencia (que sí figura en la web del municipio), se habla de tenencia responsable de mascotas, pero en ningún momento se dice que hay que inscribir en un registro a un perro de raza potencialmente peligrosa”.
“Esperamos que en las próximas sesiones se logre consenso para citar al funcionario de (Desarrollo Social) responsable. Si bien la responsabilidad directa es del dueño del perro, hay que terminar con esto de que nadie rinde cuentas desde el Estado local”.
El concejal opositor advirtió que hay mucha legislación generada en el Concejo “pero que después no se cumple (desde el municipio). El Ejecutivo tiene que respetar lo que este Cuerpo vota”, cerró Saleme.
Rutra
A propósito de este tema, la presidente Cristina Fernández anunció anoche el plan Rutra, destinado al registro de mascotas en todo el país. La iniciativa busca centralizar la información en todos los distritos de los animales de compañía, con un sistema alfanumérico.