Luciano Andreychuk | landreychuk@ellitoral.com
La UCR-Cambiemos impulsó una convocatoria a las autoridades de la EPE para saber cuándo se hará efectiva la deducción en las tarifas de luz de la Cuota de Alumbrado Público, costo que asumirá el Municipio. Y desde el sector frentista, se citó a reunión a autoridades municipales para conocer de dónde saldrá el dinero para afrontar esa tasa.
Luciano Andreychuk | landreychuk@ellitoral.com
La sesión en el Concejo se planchaba, un bostezo aquí, el mate que transitaba frío entre los periodistas parlamentarios, los taquígrafos yendo y viniendo meticulosos con sus registros de papel, en rotación sincronizada de reloj suizo. Y de repente, la “grieta” política otra vez entre oficialismo (UCR-Cambiemos) y un sector opositor, el Frente Progresista. El tema: la rescisión del convenio por parte del intendente José Corral con la Empresa Provincial de la Energía (EPE), por el cual el municipio local afrontará el costo de la Cuota de Alumbrado Público (CAP).
Carlos Suárez (UCR-Cambiemos) presentó un decreto convocando a las nuevas autoridades de la EPE para conocer datos sobre sistema tarifario de la empresa, el costo del alumbrado público, plan de inversiones y costos operativos. Pero principalmente (y lo resaltó en sus palabras), cuándo se hará efectiva en las facturas de luz la deducción de esa tasa, la CAP.
Inmediatamente después de aprobarse ese proyecto, se trató —y sancionó también— otro decreto de Leandro González (UCR-FPCyS) citando a la secretaria de Hacienda municipal, María Belén Etchevarría, y a la secretaria de Gobierno, Malena Azario, a otra reunión con los concejales. ¿Para qué? Para saber cómo el Municipio afrontará el pago de la CAP, es decir, de dónde sacará los fondos para afrontar esa tasa.
“Ahorro al vecino”
“Queremos encontrar un ámbito de diálogo con las nuevas autoridades de la EPE para abordar la rescisión del convenio (por parte del intendente Corral) que vinculaba al municipio con la prestataria, referido a la CAP. Pero necesitamos saber a la brevedad cuándo se hará efectiva la disminución en la factura (por deducción de la CAP)”, dijo Suárez.
Consideró necesario conocer “el precio del kilowatt por alumbrado público, mecanismos de cobro, el plan de inversiones para la ciudad. No tenemos información. Ojalá podamos avanzar con esta reunión. Ponemos el acento en el ahorro que significará para el vecino en su factura de luz”, resaltó el edil oficialista.
“Rascar la olla”
Luego le tocó a González, que fundamentó su proyecto, y fue crítico en sus palabras: “(La rescisión del convenio por parte de Corral) fue una decisión de desfinanciamiento del gobierno municipal”, fustigó. “Decimos que el municipio va a tener que rascar la olla y pagar la CAP, bueno pues: así se desfinancian las arcas municipales y no se piensan en las próximas gestiones municipales”.
Sobre los costos de alumbrado público en la ciudad, el concejal del Frente dio algunos datos estimativos. “Según nos dijo la secretaría de Energía provincial (Verónica Geese) estamos hablando de unos 70 millones de pesos” (por la CAP). Son cifras millonarias, no es una erogación mínima, montos muy elevados que no aparecen presupuestados. Estas decisiones afectan a futuras administraciones municipales”.
Y siguió con la metáfora de esa olla a rascar. “Queremos consultarles a los responsables municipales (de tomar la decisión de pagar el CAP) de dónde se va sacar la plata. También será una decisión del Concejo la readecuación presupuestaria, que seguramente deberemos discutir. Porque se van a sacar dineros de un lugar para ponerlo en otro. ¿Qué obras se van a desafectar, qué servicio se dejará del pagar, cuál será la consecuencia en el actual Presupuesto 2018?”, interrogó.
“Tranquilo, concejal”
Lo cruzó Suárez. Chicaneó: “Más allá de que al concejal (González) le guste la alegoría (de la olla rascada), es cierto que el municipio tendrá que hacer un esfuerzo financiero. Pero la decisión busca que todos aportemos para que a todos nos cueste un poco más barata la luz. Que se quede tranquilo el concejal: la decisión de rescindir el convenio se tomó con la responsabilidad de saber que podemos (por el municipio) hacerle frente a esto”, defendió la actual gestión.
“Y otra cosa —siguió—. “Esto no ata de pies y manos a ninguna administración municipal futura, porque al que le tocará venir entenderá que el proceso de discusión sobre cómo se paga el alumbrado público resulta mucho más beneficioso en el marco de ese convenio, que no se sabe con exactitud cuánto es (el costo por CAP). El municipio no cuenta con esa información. Más allá de que esta gestión decida abonar el pago de la CAP, esta decisión no afectará a administraciones ulteriores”, aseguró Suárez.
Esa “grieta” política entre la UCR-Cambiemos y el FPCyS en el Concejo se fue cerrando al pasar a otro tema. Pero, de cara a las elecciones de 2019, volverá a expandirse y contraerse. Como las rosas musgo o las gazanias, flores que se abren durante el día y se cierran por la noche.