A la caza de votos: qué tácticas redefinen los partidos que pasaron a la general en Santa Fe
Son entre 50 mil sufragios -intendencia- y 63 mil -Legislativo local- los que quedaron "boyando" tras las PASO. Y los frentes que van a la general ya trazan estrategias para seducir a esos votantes posibles. Demostración de unión, no caer en el marketing vacío y "patear, patear la calle", algunas de las claves del tablero electoral local.
A la caza de votos: qué tácticas redefinen los partidos que pasaron a la general en Santa Fe
Los frentes de los cuatro candidatos que competirán para la intendencia de la ciudad de Santa Fe el próximo 10 de septiembre y de las seis listas que pugnarán por las nueve bancas en el Concejo capitalino ya sacan cuentas, calculadora en mano, haciendo sesudas proyecciones sobre cuánto y cómo tienen que mejorar su performances electorales. Pero también, esbozan redefiniciones de las estrategias electorales que deberán potenciar para capturar la mayor cantidad de esos votos cautivos que no llegaron a las urnas en las PASO.
Tales votos no llegaron a las urnas por desinterés (el 40% del electorado de la ciudad no participó de las primarias, aún siendo éstas obligatorias), o bien por descontento, "bronca" a la clase dirigente o desconocimiento sobre cómo se vota en la boleta única. Esto último se expresa en el voto anulado, que el cargo electivo de intendente representó 9.977 sufragios (un 5,11% sobre el total de votantes), y 13.518 marcas (casi 7% de los votantes) para la categoría electiva de concejales. Primeros "porotitos".
Ahora bien, y retomando la calculadora, es interesante realizar una estimación de cuántos son los votos que quedaron "boyando", ahí, a la pesca, y que podrían marcar diferencias en las generales. Véase: además de los votos anulados -que no se computan como válidos, pero que pueden serlo de aquí a septiembre-, hay que contar los votos en blanco, que sí son sufragios válidos y que quizás representan la incertidumbre de un elector al momento de estar en el box del cuarto oscuro.
En el caso de la categoría a intendente de la ciudad de Santa Fe, los votos en blanco fueron 8.752. En el caso del cargo electivo para concejales, 16.301, casi un 9% sobre el total de votantes. Segundos "porotitos" a contar.
Pero luego están los votos válidos emitidos que fueron a algunos de los frentes o listas que no pasaron los umbrales electorales fijados por la ley electoral provincial, y quedaron en el tamiz. En el caso de la categoría intendente, esos votos que no prosperaron son 9.970; y en el caso de concejales, 12.680 marcas en boletas únicas "huérfanas". Terceros "porotitos".
Si se toma como referencia que en las PASO de julio sólo participó el 60,1% del padrón electoral distrital capitalino, y que en las elecciones generales de 2019 (donde se eligió intendente por última vez y se puso la misma cantidad de bancas en juego), en aquella instancia participó en 66,44%. Quiere decir que un 6,44% más de ciudadanos fueron a votar, de aquellas primarias a las elecciones definitivas.
En términos subjetivos (no nominales, y haciendo la salvedad de que este último número es una estimación-, queda sumar un 6,5% (redondeando el 6,44%) más sobre el padrón electoral total de este año. Para la Intendencia y el Concejo, son unos 21.130 para cada categoría electiva. Con todo, son casi 50 mil votos boyando para el Palacio Municipal, y poco más de 63 mil sufragios para el Legislativo local. El "poroteo" cierra aquí, y todos miran estos números.
Estrategias
Entonces, quienes competirán en las generales ya redefinen las estrategias para salir a la caza, a la captura de esos votantes posibles, potables. Bien para convencerlos de que se sumen a votar tal o cual candidato a intendente o lista de concejales; o bien para sacarlos de la desconfianza y el descrédito social generalizado hacia la política y "los políticos", y que voten, finalmente.
De acuerdo a un sondeo de consultas que realizó El Litoral, los partidos en carrera ya están trabajando en la reformulación de las tácticas para mejorar, con más votos, las performances en las urnas. "Ahora empezamos una campaña donde mostramos demostración de fuerza y unidad, y caminar, caminar y caminar por los barrios. Estamos tratando de alinearnos en términos partidarias. Vamos a apuntar a ese 'voto suelto'", dijo un alto operador político a este diario.
"Estaremos redefiniendo (la estrategia electoral hacia las generales) en el transcurso del fin de semana. Ya hay reuniones", se limitó a decir una asesora de prensa. "Está todo en la calle. Estamos analizando en qué seccionales, como la 10ma., o la sub 3ra., podemos cazar votos; allí los sufragios que sacó el intendente Emilio Jatón no van a ir a apoyar a Juan P. Poletti, no lo creo...", deslizó otro asesor de prensa, más metido en el asunto las lecturas posibles de cara a lo que viene.
Contra los discursos vacíos
"Nosotros vamos a continuar con la estrategia de campaña que trazamos en las PASO con alguna que otra corrección metodológica. Somos conscientes de nuestra diferencia presupuestaria. Definimos un proyecto de ciudad concreto, práctico y sencillo de explicar que tiene dos premisas: la primera, utilizar el ingenio y la creatividad pues la ciudad tiene muchos problemas y un presupuesto escaso. Y la segunda el corazón", deslizó a este diario un alto operador político de un espacio que competirá en la elección general.
A propósito de ese último punto -el "corazón"-, "consideramos que la Municipalidad es un ente indolente que se tiene que humanizar. En ese sentido, nuestra estrategia se volverá a centrar en el cara a cara y el diálogo con vecinos e instituciones, con la particularidad que en esta instancia le vamos a exigir a los demás candidatos que expliciten cuál es su programa de ciudad. Vamos a intentar desnudar las estrategias del marketing político del que estamos hastiados, y de los discursos vacíos tan usados en estos tiempos", cerró.
¿Y en las redes sociales?
En un breve recorrido por el movimiento por las redes sociales de los candidatos a ambas categorías electivas, pueden verse fotos y posteos con los ganadores en otras categorías (como gobernador, por ejemplo). También, agradecimientos a la ciudadanía por haber acompañado con su voto. También, muestras de unidad con otros candidatos del mismo partido. Visitas a barrios, más fotos con vecinos, particularmente donde se ven demostraciones de afecto, como un beso o un abrazo.