"No sabíamos dónde vivíamos", señaló una vecina del barrio Marcos Bobbio, previo a que se le entregue su carta con la dirección exacta de su casa. Es que el crecimiento irregular de varios barrios hizo que las viviendas se construyan sin ningún tipo de control por parte del Estado. Para regularizar esta situación el municipio de Santa Fe inició en mayo del 2020 un proceso de escrituración de lotes para darle riendas a la "regularización dominial".
Después de contar con la mensura de cada lote, los vecinos reciben su "número de portal". Luego, el Colegio de Escribanos procede a la escrituración. Foto: Flavio Raina
Paola Pallero, directora Ejecutiva del Ente Autárquico Santa Fe Hábitat, en diálogo con El Litoral remarcó que "empezamos a trabajar con 1.800 lotes municipales que no tenían escrituración. Ya entregamos casi mil escrituras y ahora estamos en proceso con 888 lotes subdivididos y mensurados que van a ingresar al Colegio de Escribanos para su escrituración".
Casa por casa, una cuadrilla municipal visita a los vecinos y les entrega un sobre con los datos de su domicilio. En estos días le tocó a quienes habitan en los barrios Marcos Bobbio, El Abasto, Monseñor Zaspe, Eva Perón, entre otros del noroeste de la capital provincial.
"La importancia que tiene es que los vecinos de estos barrios van a tener un lugar de referencia para que les lleguen las correspondencias, puedan solicitar sus servicios y la posesión de sus viviendas. Es el paso previo a la escrituración", comentó Pallero.
La semana pasada se llevó adelante la entrega de 130 escrituras de sus viviendas a familias de las vecinales Norte Unido, San Agustín, Ceferino Namuncurá, Coronel Dorrego, San Martín, Sarmiento, Piquete Las Flores, Los Hornos, Barranquitas Oeste, Pro Mejoras Barranquitas, Barranquitas Sur y Colastiné Sur. Con estas entregas se completaron 980 títulos de propiedad en el lapso de poco más de tres años.
Proceso
En 2020, tras la firma de un convenio entre el gobierno local y el Colegio de Escribanos 1ª Circunscripción de la provincia, comenzó el proceso para escriturar las viviendas ubicadas en terrenos municipales. "También en este proceso participa el Colegio de Agrimensores, venimos invirtiendo $10 millones en todos estos barrios", indicó la directora de Hábitat.
En la modalidad de trabajo, el Ente Autárquico Santa Fe Hábitat lleva adelante el relevamiento ocupacional en cada uno de los terrenos, verifica la documentación y los datos catastrales para posteriormente iniciar los legajos. En el paso siguiente, se encomienda al Colegio de Escribanos la tarea de confeccionar la escritura.
"Relevamos cada vivienda, confeccionamos los planos con la medida de cada lote, adecuado a la construcción que ya había hecho cada vecino hace muchos años, se regularizó en catastro de la Municipalidad y hoy ya está cada uno de los legajos en vía de escrituración", indicó la funcionaria respecto a los últimos barrios en los que se notificó a los vecinos de este proceso, del cual se hace cargo el municipio.
Reparo histórico
"Le estamos dando dignidad a la gente, un lugar físico, una dirección. Es muy difícil llevar a cabo trámites que para muchos son normales sin tener un domicilio", valoró el intendente Emilio Jatón y agregó que "vamos a insistir en que esto sea una política pública y que quede para siempre. En el hecho de escriturar domicilios uno escucha relatos de vecinos que hace 30 o 40 años con un boleto de compra-venta casi inexistente, sin la posesión de la casa, así que eso va a continuar".
Al ser consultado porqué se tardó tanto en llevar adelante este proceso en asentamientos que crecieron de forma irregular, Jatón observó: "Es un olvido y una falta de conocimiento de la realidad de Santa Fe. Mensurar, escriturar y dar un domicilio debería haber sido desde el inicio de cada barrio, pero no lo fue por eso estamos haciendo un reparo histórico en la ciudad de Santa Fe".