Marwan Gill: “Los argentinos debemos sentir orgullo de nuestro modelo de diálogo interreligioso”
El teólogo pasó por la ciudad y dialogó con El Litoral sobre diversos temas, como el Mundial de Qatar, el lugar de la mujer en en Islam y, sobre todo, el diálogo interreligioso en Argentina, “un modelo que se exporta”.
Marwan Gill: “Los argentinos debemos sentir orgullo de nuestro modelo de diálogo interreligioso”
El Imám Marwan Gill es un teólogo musulmán, representante en Argentina de la Comunidad Ahmadia, que este viernes pasó por la ciudad de Santa Fe de camino a Sunchales, donde recibirá una distinción por su trabajo de difusión de la paz y el diálogo interreligioso. “Ví a algunos amigos musulmanes y más tarde me voy a visitar a mi amigo, el Padre Axel”, mencionó, en referencia a las escalas en su recorrida, entre las que también se encontraba una parada en la redacción de El Litoral para dar algunos detalles de su trabajo.
El mundo musulmán y la visión de Occidente
“Es cierto que en los países con mayoría musulmana tienen muchos problemas sociales y culturales, pero desde Occidente le echamos la culpa al Islam”, lamenta Gill. “Hay mucha injusticia cuando un hombre asiático de cuna musulmana comete un atentado y directamente es nombrado terrorista “islamista”, mientras un hombre blanco de origen cristiano es un “psicópata”, ni siquiera se menciona que era cristiano”, reflexiona. “O las protestas de las mujeres en Irán, que no están en contra del velo, sino de la imposición del uso del velo; pero después se va al otro extremo, por ejemplo en Francia, donde se quiere prohibir el velo a una mujer musulmana, también por imposición”, añade.
Por eso, el teólogo considera que “no hay que generalizar el mundo musulmán”: “Tenemos más de 70 ramas y corrientes, con una variedad de matices y formas de interpretar el Islam, por eso no se puede tomar como referencia a Irán o Qatar”, dice. “Como representante de Ahamadia, disiento en muchos asuntos con otros países por su forma de interpretar el Islam. Que el Estado sea religioso es la contradicción inicial, porque el Islam enseña la separación del Estado y la religión, porque según El Corán, la religión debe ser un asunto personal, súper íntimo, y nadie tiene derecho a imponer la fe hacia el otro ni intervenir en nombre de Dios”, insiste el Imám.
Difusión, contra la confusión
Sobre la misión que el teólogo lleva adelante en cuanto a la difusión del Islam, durante la charla mencionó algunos datos interesantes. Por ejemplo, “aunque se puede decir que el Islam es la religión mayoritaria en el mundo árabe, solamente el 20% de la población total de los musulmanes son árabes; es decir, el 80% de la población total de los musulmanes en el mundo no son árabes, y son casi dos mil millones de musulmanes en el mundo”, explica Gill, en referencia a la primera “confusión” que plantean los argentinos: la diferencia entre ser árabe y ser musulmán.
En tal sentido, dice entre risas: “Acá incluso es muy común, a personas con mis rasgos nos dicen directamente “turco”, y yo soy alemán, aunque no sea el típico alemán con piel blancas y ojos azules. A veces la gente tiene dificultades para entender que soy alemán pero musulmán...una vez me preguntaron “¿Pero...vos no sos de Musulmania?”. “Ser árabe es una identidad étnica y hay casi 20 países que forman parte del mundo árabe; y, por otro lado, ser musulmán es una identidad religiosa, moral y espiritual universal; hoy, con la Comunidad Musulmana Ahmadia estamos en más de 200 países y la mayoría de nuestra comunidad en Argentina son argentinos”, explica al respecto.
Shalom - Salam
En 2019 la Embajada de Israel convocó a diferentes líderes para una oración interreligiosa para las víctimas del atentado. “Nunca había participado ningún representante musulmán y yo dije que sí, que iba a ir a expresar mis condolencias y rezar por las víctimas, porque nos une el concepto del Talmud y el Corán, que quien mata a una persona es como si hubiera matado a toda la humanidad”, recuerda el referente musulmán.”Para mí -agrega-, era importante recalcar la santidad de la vida, y hay que defender con la misma firmeza cada vida; eso rompió los muros, porque la relación entre judíos y musulmanes, muchas veces, por la cuestión política en Medio Oriente se consideran enemigos, aunque a lo largo de la historia hemos convivido en paz y armonía”.
Luego, esa reunión le permitió “entrar” con un espacio semanal en Radio Jai, que es la radio de la Comunidad Judía en América Latina, “y desde hace más de un año tenemos un programa que se llama Shalom – Salam, Diálogo Judío – Musulmán, con la idea de hacer hincapié en las similitudes, porque tenemos mucho más en común entre judíos, musulmanes y cristianos que las cosas que nos separan”, explica, y prosigue: “Y en un momento percibimos que a ambas comunidades ese espacio dio un mensaje de esperanza al punto que por ejemplo un día caminando en Capital Federal con un rabino, muchos se acercaban a sacar una selfie... O cuando fuimos invitados a Roma, a El Vaticano, y después a Inglaterra, para “exportar” el modelo argentino de trabajo interreligioso y muchas personas en la vía pública se acercaban para sacar fotos porque no esperaban ver un rabino y un imám junto en contacto genuino”, cuenta asombrado.
“En otros países existe el respeto y la tolerancia pero el contacto no es fluido; por eso -asegura el Imám- debemos sentir orgullo como argentinos sobre nuestro modelo de diálogo interreligioso, porque aunque hay muchas cosas que debemos mejorar en Argentina, si hay algo que podemos presentar como modelo, para mí, es el diálogo interreligioso y por eso tenemos en el país tantas mesas interreligiosas”.
“Y ahí, la Iglesia Católica, especialmente el Papa Francisco, tiene un rol fundamental en preparar la sociedad para este espacio”, reflexiona el Imám, a tiempo que recuerda que en el programa de radio surgió la iniciativa de expandir y difundir el mensaje, “y decidimos llevar este año, en el marco del Día de la Patria, donaciones entre judíos y musulmanes a una parroquia, y un rabino y una imam visitaron por primera vez la parroquia y algunas personas lloraban y decían que era un mensaje de unidad y esperanza, como “las barras de River y Boca, juntos”.
“Si nosotros, como judíos, musulmanes y cristianos podemos sentarnos a una misma mesa y construir una amistad, entonces el resto de la sociedad, y los políticos, no tienen ninguna excusa”, reflexiona.
No hay islamofobia en Argentina
Islam significa paz, “pero si preguntás a un argentino promedio tiene una imagen opuesta y una asociación contradictoria”, dice Gill. Sin embargo, para el teólogo, en el país “no hay islamofobia”: “La mayoría de los argentinos no odian a los musulmanes ni tienen una postura de hostilidad hacia el islam”, asegura. “Sin embargo -aclara-, sí existen muchos prejuicios, malentendidos e ignorancia hacia el Islam; por eso, una parte de mi trabajo es visitar los diferentes lugares, romper los muros y abrir un poco las puertas del dialogo”. En ese marco, forma parte de la Mesa Interreligiosa de Santa Fe y este viernes se reunió con el Arzobispo, con el presidente de la DAIA, con autoridades de la UNL, porque, según considera, en el ámbito académico, político, los medios, a nivel internacional “falta compromiso sincero hacia la paz, la justicia, y el Islam y las demás religiones pueden brindar muchas herramientas para resolver los conflictos, porque transmiten perlas de sabiduría e inspiración para resolver los conflictos y fortalecer la amistad”. “Es un esfuerzo, pero vemos respuesta muy positiva por parte de las instituciones”, aclara.
En Santa Fe
En en norte del país hay muchos musulmanes, en Rosario hay una mezquita, en Mar del Plata, en Córdoba, en Mendoza, pero el enfoque está en Buenos Aires, donde hay varias mezquitas y varias comunidades musulmanas diversas.
Mientras, en Santa Fe hay musulmanes, “pero no tenemos una mezquita ni una comunidad, y todavía acá la gente le cuesta ver la diversidad religiosa y necesitamos un poco más de tiempo para prepararnos”, explica el religioso. “Pero ya tenemos la mesa interreligiosa que es muy activa y recibimos mucho apoyo de las autoridades”, agrega con entusiasmo.
Al respecto, Gill recuerda que Santo Tomé hace poco firmó un convenio con la comunidad musulmana y se comprometió contra la islamofobia. “A su vez, estamos en comunicación con las autoridades de Paraná y las instituciones académicas, y gracias a los medios que siempre están a disposición para derribar ciertos mitos, y aunque queda mucho trabajo, se ve la predisposición”, asegura.
Qatar
El Litoral no desaprovechó la oportunidad de consultar al referente religioso por el tema que más curiosidad despierta por esto días entre los argentinos, sobre todo entre aquellos que viajarán a Qatar para disfrutar del Mundial de Fútbol:
- ¿Habrá un “choque” cultural?
- Sí, pero también será algo positivo, porque ya vivimos en una aldea global: mis padres son de Pakistán, yo nací en Alemania, fui criado en Alemania, estoy casado con una inglesa y tengo un hijo argentino, “porteñito”. Y hay que adaptarse a esta realidad y romper un poco las estigmatizaciones. Es importante conocer las otras culturas, manteniendo la propia identidad.
“El argentino es cariñoso, tocamos, nos abrazamos, nos besamos y es una forma de expresar nuestra amabilidad o cariño, pero en ciertas culturas se expresa el respeto a través de no invadir la privacidad del otro”, alertó. “Otra recomendación -prosiguió- para los argentinos que van a viajar es sobre el consumo de alcohol: aunque Qatar va a hacer ciertas excepciones, sus leyes incluyen la prohibición del alcohol en la vía pública y circular alcoholizado”. Finalmente, sobre la vestimenta, aclaró que aunque no es obligatorio el uso del velo para las no musulmanas o turistas, “es importante tener en cuenta el código de vestimenta y se propone una vestimenta discreta, modesta, menos reveladora y especialmente al entrar a las mezquitas, tanto para hombres como para mujeres”.