La problemática de las esquinas peligrosas en la ciudad de Santa Fe continúa siendo una preocupación para los residentes.
Gorriti y Bernardo de Irigoyen y Aristóbulo y Quintana, dos intersecciones con mucho tránsito y poca señalización que preocupan a los vecinos.
La problemática de las esquinas peligrosas en la ciudad de Santa Fe continúa siendo una preocupación para los residentes.
En esta ocasión, dos vecinos compartieron sus testimonios sobre la falta de seguridad vial en puntos críticos de la ciudad, sumándose a las quejas previas sobre otras intersecciones conflictivas.
Un vecino de la zona expresó su frustración por la falta de acción de las autoridades: “Hace falta un semáforo porque tenemos la entrada y la salida del 18 y mucho tráfico, por demás. Acá a la vuelta se hizo una reunión hace dos años y lo primero que se tocó fue el tema del semáforo, pero acá nunca se ocupó nadie, de todos los gobiernos provinciales que tuvimos nadie hace nada”, se quejó.
“Acá tuvimos hace unos años una muerte en la esquina. Después, accidentes auto con moto, moto con moto, auto con auto, por demás los accidentes que tenemos acá en la esquina. Muchos tratan de cortar camino para no ir por Blas Parera, por la cantidad de semáforos que hay, por El Naranjo, Santa Rita I y II es un tráfico total”, agregó.
Otra vecina, en la intersección de Aristóbulo y Quintana, comentó sobre la situación del tránsito: “Hay que esperar, por suerte hay un semáforo en Gutiérrez, por lo menos ahí paran. Miren la cola”, dijo señalando la fila de vehículos. Además, se quejó de la velocidad de los conductores: “Como siempre”.
Los testimonios resaltan la necesidad urgente de medidas de seguridad vial en varios puntos de la ciudad. La instalación de semáforos y otras señales de tráfico es crucial para prevenir accidentes y mejorar la seguridad de los peatones y conductores.
En Santa Fe, las esquinas peligrosas han emergido como focos de preocupación debido al aumento de choques y colisiones. Problemas como semaforizaciones no coordinadas, obstrucciones visuales y la proximidad de balcones gastronómicos a las intersecciones contribuyen a esta situación.
Ejemplos incluyen puntos críticos como Belgrano y Eva Perón, y Las Heras y Castellanos, donde la configuración urbana dificulta la visibilidad y aumenta el riesgo de accidentes.
Según especialistas como el Ing. Iván Sorba, la falta de atención de los conductores y la falta de respeto a la prioridad de paso agravan la situación.
Además, la presencia de estructuras como balcones gastronómicos cerca de las esquinas puede limitar el ángulo de giro de los vehículos, aumentando el riesgo de colisiones.
Estos puntos críticos no solo afectan la seguridad vial, sino que también se reflejan en estadísticas alarmantes de accidentes, como los georreferenciados por el Observatorio Vial de la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Con la ciudad enfrentando desafíos en la gestión del tráfico y la seguridad, la atención se centra en mejorar la infraestructura y promover conductas más seguras entre los conductores.
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