Estudian sequías e inundaciones históricas para definir estrategias de seguridad hídrica
La intención es lograr un acercamiento a la reconstrucción de la evolución paleo-hidrológica de los ríos Paraná y Uruguay a lo largo de los últimos cientos de años. Referentes de organismos de la región presentaron el proyecto de Porte Medio a especialistas de países limítrofes.
El principal objetivo es lograr un acercamiento a la reconstrucción de la evolución paleo-hidrológica de los ríos Paraná y Uruguay. Crédito: Fernando Nicola
Una exhaustiva investigación para conocer la historia hidrológica (entre bajantes extremas e inundaciones) de los ríos Paraná y Uruguay se puso en marcha. El estudio se enmarca en el proyecto de Porte Medio que fue presentado durante el primer Taller Participativo "Asesoría para el desarrollo de Estrategias de Seguridad Hídrica en los Ríos Paraná y Uruguay".
El taller tuvo una modalidad híbrida y contó con la presencia de funcionarios nacionales, provinciales y del sector académico. También fueron parte de la reunión representantes de los Gobiernos de Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. El punto de encuentro para quienes participaron de forma presencial fue la sede del Instituto Nacional del Agua (INA) en Santa Fe y lo lideraron Juan Carlos Bertoni, presidente del INA, y Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación.
En una entrevista con El Litoral, el ingeniero hidráulico Villa Uría dio cuenta de los objetivos que tiene el proyecto y cuáles son los ejes en los que apoyan la investigación. "Buscamos estudiar qué pasó con el río Paraná y Uruguay antes de que se empezara con las mediciones sistemáticas. Esto surgió como una idea nuestra hace más de un año cuando a raíz de la bajante apareció un muerto de anclaje de las cadenas de la Vuelta de Obligado (batalla naval del año 1845), lo cual nos hizo pensar que cuando se produjo esa batalla, el río Paraná estaba en condiciones similares a las que tuvo durante la reciente bajante", comentó el subsecretario de Obras Hidráulicas.
"Ahora vamos a seguir recuperando información para hacer un análisis técnico para consolidar los datos", indicó Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación, quien encabeza el proyecto.
Por consiguiente lo que empezaron a deducir es que la bajante no es un hecho extraordinario como se supone, "sino que se ha producido muchas veces y lo que estamos buscando son herramientas de gestión teniendo un escenario más claro de lo que pasó", sostuvo el ingeniero en Recursos Hidráulicos.
Interpretar el pasado
El principal objetivo es lograr un acercamiento a la reconstrucción de la evolución paleo-hidrológica de los ríos Paraná y Uruguay a lo largo de los últimos cientos de años, al modo de conocer la dinámica de los ríos desde un enfoque de vinculación directa a la disponibilidad variable del recurso.
En este sentido se fueron completando dos instancias de participación y difusión. Por lo cual en el primer taller participativo llevado adelante se informó el trabajo que se lleva adelante en el proyecto, con el fin de incorporar relatos, experiencias, opiniones y diferentes perspectivas de abordaje ante eventos similares de los diversos sectores involucrados, por parte de los especialistas participantes de países limítrofes que comparten la gran Cuenca del Plata.
El estudio se enmarca en el proyecto de Porte Medio que fue presentado durante el primer Taller Participativo "Asesoría para el desarrollo de Estrategias de Seguridad Hídrica en los Ríos Paraná y Uruguay".
Durante la investigación, los especialistas analizaron las cartas de los Cabildos, como el de la ciudad de Santa Fe. Sobre esto indicó que "hay muchísimas acciones que se tomaron en la historia de Santa Fe para solucionar problemas de abastecimiento de agua".
Villa Uría enumeró una serie de sucesos históricos que sirven para comprender situaciones del pasado que en la actualidad pueden ayudar para generar nuevas estrategias de seguridad hídrica: "Sabemos que el Puente Colgante fue un puente acueducto para traer agua dulce de Colastiné a la zona de Santa Fe; que el arroyo Leyes se construyó a pala para traer agua dulce hacia la laguna (Setúbal); que el riacho Santa Fe se construyó a pala entre 1700 y 1800. Empezamos a buscar sistemáticamente esta información y sabiendo que cualquiera de estas acciones que se hicieron en Santa Fe fueron largas, no es que sucedía una bajante y se decidió rápidamente conseguir los fondos y hacer la obra, sino que fueron períodos largos".
Esta recopilación de información forma parte de la primera etapa del proyecto de Porte Medio, que es financiado por la Organización de los Estados Americanos (OEA). "Se comprometieron a buscar un financiamiento para completar este estudio", contó Villa Uría.
Otro de los datos en los que se tienen certezas pero que obligan a indagar más hacia el pasado, es que "el río Paraná está medido desde 1905, aunque hay datos del Puerto de Rosario de 1880; el río Uruguay se mide desde 1889, pero Brasil recién empezó a medir sistemáticamente desde 1931. Entonces no tenemos valores tan antiguos para ver".
Villa Uría comentó que el hallazgo de un muerto de anclaje de las cadenas de la Vuelta de Obligado (batalla naval del año 1845) motivó a que se constituya el proyecto.
Algunos indicios que observan para la investigación son los que dejaron algunos naufragios que se hallaron en el río Paraguay: "Está la anécdota de la marca en el peñón que se mandó a hacer durante una crecida muy importante en la época de la Guerra de la Triple Alianza*, hay barcos que han quedado en tierra y no los pudieron sacar porque se metieron por los riachos con las crecidas y después quedaron varados. Por ejemplo esa crecida fue más de un metro que la de 1983, son valores que tenemos que recuperar en el análisis de la gestión del que vaya a hacer una obra de defensa, de toma, o la obra que sea y que deben tener en cuenta estos eventos que están dispersos de los cuales hay información en las líneas no tradicionales, pero que debemos recomponer para saber qué somos y de dónde venimos".
*La creciente que quedó Marcada en el Peñon del Rio Paraguay. Fue en 1833. Dejó las letras grabadas en la roca "Creciente de 1833" Publicado en diario, El Diario Asunción el miércoles 20 de junio de 1923.
Pasos a seguir rumbo al objetivo
Al consultar al subsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación sobre cómo sigue la investigación, "ahora vamos a seguir recuperando información para hacer un análisis técnico para consolidar los datos. Hay herramientas tecnológicas para hacerlo, a partir de los anillos de los árboles; de las manchas solares; encontrar la relación entre unos y otros para llegar a un dato más certero del que hoy tenemos, que es que en tal época hubo una presumible crecida o presumible bajante", señaló.
Está previsto que en septiembre se tengan los resultados finales, los cuales tendrán su publicación internacional en la OEA.
Mapas históricos
Otro de los hilos de investigación es la cartografía histórica donde se centran los cursos de agua. Para ello, los investigadores tomaron como fuente mapas que datan desde 1500 hasta finales de 1800. "Los mapas muestran el avance de la ciencia, que en los primeros mapas están bastante distintos a la realidad, pero en los mismos mapas se ven como a los ríos los dibujan anchos y crecidos en algunos, muy angostos en otros. Nos muestran la interpretación que hacía el cartógrafo de la situación real que se producía. Son fuentes de información que nos sirve para cruzar los relatos y saber si en aquellas épocas había sequías o inundaciones", indicó Villa Uría.