Etiquetado de alimentos: no se trató pero se afianzó en la agenda pública
Si bien la ley del rotulado frontal de productos alimenticios no pudo ser debatida, se visibilizó el problema social y el tema estuvo en todos los medios de comunicación durante 24 horas. De no aprobarse en las próximas semanas, el proyecto perdería estado parlamentario en diciembre de este año.
Archivo La ley busca que los productos que sobrepasen los límites fijados deberán tener en el frente de sus envases una etiqueta octogonal negra, con borde y letras de color blanco, que advierta sobre el exceso del nutriente crítico que corresponda en cada caso.
La frustrada sesión de este martes en la Cámara de Diputados de la Nación para el tratamiento de la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que ya tiene media sanción del Senado, por la falta de quorum para debatir y aprobar la norma, tuvo sentimientos encontrados para la ciudadanía que apoya este proyecto, y así se visibilizó en redes sociales.
"Si en las próximas semanas no se vuelve a convocar a sesión para tratarla en Diputados, pierde estado parlamentario (en diciembre 2021). Por eso queremos que se trate cuanto antes, sin cambios y sin dilaciones", destacó la Licenciada en Nutrición, Celeste Nessier (MP 169), en diálogo con El Litoral, y agregó: "No dar quorum es dar la espalda a demandas que requieren atención urgente. Argentina tiene una gran problemática en cuanto a su alimentación".
Más allá de este revés que recibieron al no poder tratarse el proyecto, la nutricionista destacó que "el tema se instaló en la agenda pública y durante las 24 horas todos los medios de comunicación hablaron de la ley. Eso ayuda mucho a visualizar un tema que venía siendo discutido y defendido por las profesiones afines, pero desde el martes quedó definitivamente visibilizado como una problemática social. A pesar del día frustrado ahora se llegó al ´podio` y me dio gusto escuchar al periodismo nacional hablar con un lenguaje técnico y entendido de la ley. Ahora hay que aprovechar este momento y nuestra próxima reacción es presionar para que se trate en las próximas semanas".
La norma del rotulado frontal de alimentos advierte sobre los excesos en sus componentes sobre azúcares, sodio y grasas saturadas, entre otros, a partir de dar información clara, oportuna y veraz. Además procura promover la prevención de la malnutrición en la población y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles. "En nuestro país más de la mitad de la población adulta tiene problemas con el exceso de peso; tenemos una importante cifra que lidera a nivel regional la obesidad en las infancias. Estas políticas son bisagras y abren las puertas a regular otros entornos: llegar a las escuelas y a la publicidad", señaló Nessier.
De aprobarse el proyecto, los productos que sobrepasen los límites fijados deberán tener en el frente de sus envases una etiqueta octogonal negra, con borde y letras de color blanco, que advierta sobre el exceso del nutriente crítico que corresponda en cada caso.
"Sabemos que como toda problemática social entra el juego de la política partidaria y por otro lado es un proyecto que tiene alta penetración de lobby en la industria alimentaria. Esa combinación no nos favorece, pero ojalá que se logre por el cuerpo de Diputados la relevancia que tiene el proyecto y no dar lugar a especulaciones narrativas que tienen que ver con las afectaciones de impactos en las economías regionales o repercusiones en el entramado laboral, tenemos totalmente documentado que en los países que empezaron a utilizar el etiquetado no se vieron afectados por estos procesos que la industria instala como grandes temores", remarcó la nutricionista.
En esta línea, la cocinera Narda Lepes, quien impulsó públicamente la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, se refirió a esta polémica de fondo que apareja la norma: "Si no se trata y aprueba la ley es porque importa más el lobby que la salud pública y lo que comen los chicos en los comedores de nuestro país", había apuntado Lepes en una nota con Radio Nacional, horas antes de que la sesión en Diputados haya fracasado. "No se puede poner en la balanza la nutrición infantil y la salud a futuro de generaciones de niños y del otro lado la producción centralizada de un insumo", expresó la cocinera.