"Santa Fe londinense": una explicación de por qué la niebla en la ciudad es tan baja y espesa
Se debe a la alta humedad y a la presión atmosférica, todo lo cual hace que la niebla quede "comprimida" y quieta -ya que no hay viento- en las capas más cercanas al suelo. La cercanía con los ríos también influye.
La Costanera Oeste, por estos días irreconocible en esta nebulosa gris. Crédito: Mauricio Garín
Londres es famosa por ser la capital de la niebla. "Pienso que la neblina es acaso el aliento de Dios soplando al alba, empañando el paisaje", escribió una poetisa alguna vez. Bueno pues, casi nada tienen culturalmente en común la capital de Inglaterra con la ciudad de Santa Fe, excepto estos bancos de una nebulosa gris que no dejan ver, y que obligan a abrigarse a más no poder.
Pero, si bien este fenómeno afecta a la Región Centro y Litoral del país, ¿por qué parece estar tan baja y espesa la niebla santafesina, casi "gomosa", tanto que pareciera adherirse a la piel? Parte de por qué la niebla tiene esta fisonomía en Santa Fe se debe a la actual situación meteorológica.
"Lo que estamos teniendo hoy son en toda la región altas presiones, y esto hace que todo el aire quede como comprimido, quieto en las capas más bajas de la atmósfera. Hay mucha humedad y esto es un factor determinante; además el aire se humedece desde la superficie por evaporación. Así, esta niebla queda más baja", le explica a El Litoral Cindy Fernández, divulgadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Una postal aérea de la niebla que cubre los edificios capitalinos. Crédito: Fernando Nicola.
La especialista agrega otro elemento: "Incluso puede incidir que Santa Fe ciudad esté rodeada de ríos. Es esperable que cuando hay niebla, la parte más densa esté en la parte de abajo de la atmósfera. A veces esta niebla está como más restringida a las capas más cercanas al suelo, y entonces se siente como densa: está todo comprimido en las capas de abajo", insiste en el concepto explicativo.
Y a nivel país, "básicamente estamos ante nieblas advectivas (las que suelen darse en cualquier momento del día, especialmente durante la tarde; además, hacen que el aire por encima del suelo se enfríe rápidamente) en toda la región. Se forman por el ingreso de humedad, no por enfriamiento- se detiene en esta aclaración Fernández-. Y además, está llegando una masa muy húmeda en toda la zona Centro del país y con poco viento, todo lo cual favorece la formación de nieblas".
La divulgadora anticipó que se seguirá con nieblas persistentes seguro hasta este miércoles y, parte del jueves. Luego ingresará una masa de aire que será mucho más fría y seca y, con ello, las nieblas tenderán a disiparse. "Mientras tanto, si llega a haber alguna brisa leve, algún vientito, bueno pues, allí puede que se disipe de manera momentánea", añade.
Retrovisor. El reportero gráfico de El Litoral muestra en modo "rearview mirror" a un ciclista bajo la niebla, en la zona del Parque Federal. Crédito: Flavio Raina.
El fenómeno
La niebla no es otra cosa que miles y miles de gotitas de agua que quedan en suspensión en la atmósfera. "Cuando el aire se satura hay humedad, este vapor de agua se condensa y genera estas gotitas. Hay dos modos en que se genera la niebla: por descenso de temperatura o por el ingreso de mucha humedad; si al aire húmedo lo enfriamos, ese vapor de agua va a formar gotitas, justamente por humedad", explicó Cindy Fernández.
Todo esto se debe al ingreso de una masa de viento del norte y noreste del país. ¿Qué tiene que pasar para que se vaya la niebla? "Para que se disipe tiene que ingresar aire seco o más viento; con esto último, el aire dejaría de estar saturado", explica la especialista del SMN.
Y termina con un dato que para el sentido común, es poco conocido: "La niebla es tan sólo una nube, sólo que está al ras del suelo. Se llama stratus", enseña. Curiosidades de la ciencia meteorológica.