La explosión de la casa en barrio Mariano Comas, ocurrida el 21 de febrero de este año, dejó graves consecuencias estructurales, tanto para el propio inmueble en el que sucedió el siniestro como así también para las propiedades lindantes.
Se trata de una propiedad que linda con la casa donde ocurrió el siniestro, la cual se encuentra con peligro de derrumbe. El gobierno local analizará cómo llevar adelante la tarea para la cual tiene 30 días, con posibilidad de prorroga.
La explosión de la casa en barrio Mariano Comas, ocurrida el 21 de febrero de este año, dejó graves consecuencias estructurales, tanto para el propio inmueble en el que sucedió el siniestro como así también para las propiedades lindantes.
Tras este incidente, uno de los vecinos afectados interpuso una medida autosatisfactiva, con el objeto de evitar “el agravamiento de los daños ya producidos en su propiedad”, direccionada contra los dueños de la casa estallada, sus vecinos consorcistas, el municipio y a quien se considere responsable de dicho evento.
Aluden a “la situación de suma peligrosidad existente y que depara a cualquier persona que transite en las inmediaciones de los inmuebles afectados y/o a través de los espacios comunes de las propiedades partes del régimen de propiedad horizontal del cual su propiedad también es parte”.
Como resultado de la acción legal, el juez en lo Civil y Comercial de Santa Fe, Lucio Palacios, dictaminó que la Municipalidad en el plazo de 30 días “disponga las medidas pertinentes a fin de proceder a la inmediata demolición -total o parcial- según evaluación que deberá realizarse en concreto y de acuerdo a las contingencias que las circunstancias de tiempo, modo y lugar ameriten, del inmueble interesado (ubicado en calle 1° de Mayo al 3600)”, se detalla en la resolución con fecha del 30 de junio.
En este dictamen también se expresa que el municipio podrá solicitar una prórroga “por motivos razonablemente fundados” para proceder a la demolición.
El Litoral consultó al municipio sobre este tema. “La Municipalidad intervino en la situación desde el primer momento, dando cumplimiento puntual a todos los deberes a su cargo e incluso más allá, intentando conciliar los intereses de todas las partes, ponderándolos con la urgencia propia de las circunstancias", indicaron las fuentes consultadas.
Al mismo tiempo destacaron que "en lo inmediato, luego de la explosión, la Dirección de Gestión de Riesgos realizó cuanta actividad posible estaba a su cargo para prestar colaboración a damnificados y terceros”, lo cual documentaron en el expediente judicial. “Se realizaron constataciones e informes técnicos de situación en los inmuebles afectados” y “se mantuvieron numerosas reuniones y conversaciones con todas las partes involucradas”.
También argumentaron que de las gestiones realizadas “puede concluirse que la predisposición de esta administración fue permanente y que, si a la fecha la demolición no fue hecha, ello obedece solo a desavenencias propias de las personas involucradas en la cuestión, y no a incumplimientos propios del Municipio”.
Entre las acciones llevadas adelante, desde el gobierno local mencionaron que instalaron una pasarela segura en el inmueble de la explosión, para que quienes habitan el PH lindero puedan acceder de ese modo a sus inmuebles. “También el Municipio tomó a su cargo la coordinación con las empresas prestadoras de servicios (EPE, Aguas Santafesinas, Litoral Gas) para los cortes de servicios que sean necesarios”.
Por último sostienen que “de acuerdo al relato efectuado por funcionarios actuantes, las partes dejaron de contactarse con el Municipio, quedando presumiblemente paralizadas las gestiones orientadas a la demolición, y desconociendo esta parte los motivos puntuales de ello. Ello así, hasta el inicio de las presentes medidas en las que, en forma sorpresiva la actora pretende que esta Municipalidad asuma las tareas de demolición. Si aún el inmueble de la actora permanece en pie, sin que se hayan realizado las tareas de demolición total o parcial del mismo, ello no es consecuencia que pueda achacarse a incumplimiento alguno de este Municipio sino a fracasadas gestiones llevadas a cabo por las partes directamente involucradas”.
En el inicio de esta semana, los vecinos afectados realizaron una conferencia de prensa para dar a conocer las consecuencias que atraviesan desde que ocurrió el siniestro, hace casi unos cinco meses. Este medio dio cuenta del malestar de las familias que habitan en la propiedad horizontal lindante a la casa que explotó.
Desde entonces, los vecinos advierten que no cuentan con el servicio de gas natural y producto de esta falta de esta energía, debieron reemplazar sus artefactos a gas por otros que funcionen de forma eléctrica.
Otro de los problemas que destacan es que el pasillo de ingreso a sus departamentos quedó inhabilitado y deben ingresar a sus viviendas a través de un pasillo provisorio que se construyó con andamios y chapas sobre el terreno en el que ocurrió la explosión. En este sentido, advirtieron que padecen situaciones de inseguridad.
“Entramos por un baldío que de día está relativamente seguro, pero de noche es tierra de nadie. Los vecinos lo que más queremos es que se construya un tapial alto y seguro”, dijo uno de los vecinos en una rueda de prensa realizada el pasado lunes.