Agustina Mai
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Hace más de un mes que también tienen problemas con los acondicionadores de aire de los quirófanos de la Maternidad y la sala de médicos. Crece la demanda de internación de bebés de alto riesgo y se necesita más equipamiento.
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Hace más de un mes que el aire centralizado que refrigera la maternidad, la neonatología, los quirófanos de maternidad y la sala de partos del hospital Iturraspe funciona mal. Por este motivo, algunas pocas salas están frescas, mientras que en otras es imposible estar.
“¿Venís al sauna?”, ironizaron los médicos ante la presencia de un periodista de El Litoral, en una sala donde un viejo ventilador intentaba, en vano, refrescar el ambiente.
“Es inhumano estar acá con 50º de sensación térmica”, se quejó uno de los profesionales, que prefirió preservar su identidad. Y es que hace varios días que una ola de calor azota la ciudad, con sensaciones térmicas que superaron los 50º C.
En los quirófanos tampoco funciona el acondicionador de aire, por lo cual ayer tuvieron que hacer las cesáreas en el quirófano central. “Era imposible trabajar en ese lugar”, aseguró otro profesional, que también eligió el anonimato.
El director del hospital Iturraspe, Francisco Villano, reconoció que ayer se acordó esta estrategia con la jefa del quirófano central hasta que estuvieran dadas las condiciones para volver a usar los de Maternidad. Al cierre de esta edición, aclaró que uno de los aparatos de aire está funcionando al 50 % y que el otro pudo ser reparado a último momento. “La refrigeración no es inmediata, sino en forma progresiva, pero ya se siente una leve mejoría respecto a los días anteriores. Además, en uno de los quirófanos de la Maternidad se instaló un split, así que ya pueden volver a usarlo. Es raro que se usen los dos quirófanos en simultáneo”, explicó Villano.
En Neonatología, donde están internados los bebés prematuros, las madres comentaron que la falta de refrigeración data de más de un mes. “Lo intentaron arreglar en varias oportunidades. Funcionó un par de días, pero después volvimos a lo mismo”, dijo una mamá.
“El contacto piel a piel es muy importante, pero entre el calor de una misma más el calor del ambiente, es un fuego para los bebés”, describió con preocupación otra mamá.
“Varios bebés levantaron temperatura por la falta del aparato de aire acondicionado”, se quejó otra mujer.
Consultado sobre este problema, el jefe de servicio de Neonatología, Fernando Redondo, señaló que “son equipos viejos, que funcionan como pueden” y que “no se ha invertido en mantenimiento preventivo”. De todas formas, para el médico, la falencia de los aires acondicionados no es el principal problema, sino “uno entre tantos otros”.
“Mucho más preocupante es la falta de equipamiento y aparatología, como incubadoras y respiradores”, planteó.
Falta equipamiento
El jefe del servicio de Neonatología sostuvo que desde hace tres años se están pidiendo más recursos humanos y aparatología de complejidad. “Acá nacen todos los prematuros del centro-norte de la provincia. Y para sacar adelante a un bebé de 500 gramos se necesitan equipos muy complejos. Los que tenemos acá -incubadoras, respiradores, sensores, monitores y bombas de infusión- están obsoletos. Tienen entre 10 y 12 años, cuando en los países del primer mundo los cambian cada 2 ó 3”, explicó Redondo.
El director del hospital reconoció que Neonatología funciona desde hace más de 12 años y que si “bien algunos equipos fueron renovados, por momentos la importante demanda supera la capacidad del hospital”. “Con lo que tenemos, estamos con lo justo.
"Tenemos casos de prematuros extremos, que nacen con 500, 600, 800 gramos, que permanecen internados durante tres meses, entonces siempre quedamos cortos con las necesidades. Hay momentos en los que la demanda es tal que hay que transformar cunitas de cuidados intermedios en críticos y ese equipamiento -incubadoras y respiradores- es el que termina faltando. Tenemos que reformular el nivel de complejidad y criticidad”.
Para Redondo, es imperiosa más inversión en una maternidad que es la referente del centro-norte provincial. “Se necesitan recursos porque necesitamos respuestas urgentes”, dijo.
Villano compartió esta visión y se basó en las proyecciones estadísticas. “Cada vez nacen más bebés prematuros -por múltiples factores: madres jóvenes, malas condiciones de salubridad, etc.-, por lo que en lugar de contar con 10 unidades de terapia intensiva, deberíamos contar con 20. Ése es un proyecto muy ambicioso, que requiere una inversión muy importante y que proyectamos para 2016”, concluyó el director del Iturraspe.