Los "Marco Polo" santafesinos: hace 55 años, viajaron en un Ford T hasta Estados Unidos
La increíble travesía -sin las tecnologías ni los avances de la industria automotriz que existen hoy- demandó al menos 100 días por el continente, y fue contada por las páginas de El Litoral. Los protagonistas recorrieron unos 20 mil kilómetros. Un viaje noticioso adentro de otro viaje.
Los "Marco Polo" santafesinos: hace 55 años, viajaron en un Ford T hasta Estados Unidos
Era el 3 de abril de 1968. Quizás influenciados por las crónicas de viajes épicos de Julio Verne, Ernest Hemingway o Joseph Conrad, dos jóvenes amigos santafesinos, Jorge Alberto Preti y José Marcos Gay, iniciarían una inédita travesía en un Ford T, que por entonces era una "joyita" automovilística: recorrerían 20 mil kilómetros por todo el continente americano hasta llegar a los Estados Unidos.
Claro: hoy, muchas personas emprenden estos viajes larguísimos en casas rodantes, motos e incluso bicicletas. Las comodidades y la conectividad están al alcance de todos. Pero hace 55 años, sin celulares y sin los enormes avances de la industria automotriz, la cosa era un poco -o mejor, bastante- más complicada.
Así y todo, estos dos jóvenes (uno de 24, el otro de 20 años) no amainaron en sus expectativas, que iban más allá de viajar por el placer de la aventura: tenían intereses de adquirir conocimientos sociales, culturales y científicos, y divulgarlos.
Las centenarias páginas del diario El Litoral reflejaron el hecho noticioso. En la crónica, se presenta a Preti y Gay como dos amígos y compañeros de trabajo, técnicos operadores de LT10. Y el Ford T que servirá de vehículo de la travesía era considerado como "uno de los modelos especiales y de mayor categoría en la famosa serie de autos producto del genio de Henry Ford".
Los muchachos visitaron las instalaciones del diario. En la fachada, posaron para la foto (que muestra esta nota). La ruta de viaje indicaba que emprenderían ruedo el 22 de abril de aquel año; recorrerían unos 20 mil kilómetros a una marcha promedio de 200 kilómetros por día. El recorrido demandaría al menos 100 días.
De la aventura al conocimiento
"No sólo lo eminentemente turístico dará satisfacción a la juventud inquieta de Preti y Gay. Entrar en contacto con la evolución técnica, la cultura, los aspectos sociales y económicos; 'vivir' aunque sea fugazmente la vida de cada uno de los pueblos americanos por los que pasen, serán muchas de las cosas en que habrá de ocupar sus tiempos en este prolongado viaje", narra la crónica de El Litoral.
Preti ya era un muchacho viajado. Conocía Estados Unidos y Europa. José Marcos Gay no corría con esa ventaja: este último sería el responsable de "la atención del ilustre carro", que los llevaría hasta el mismísimo Central Park de Nueva York, nada menos, como punto de llegada final.
Los muchachos aventureros tenían además la intención de poner a disposición de quienes lo deseen -como instituciones educativas- todo el material de conocimiento reunido en el viaje. "Propósitos múltiples son los de estos dos santafesinos que transitarán por las rutas de América", pondera la nota.
En rigor, los jóvenes ya se habían puesto en contacto con entidades deportivas, medios de comunicación, institutos educativos, poderes oficiales y complejos industriales, para informar a los referentes de estas instituciones sobre sus proyectos de divulgación a partir de los saberes adquiridos durante la travesía.
"La tentación de los largos viajes, la atracción de cubrir enormes distancias, el deseo de ver lo nuevo, lo exótico, son cosas nunca viejas en la historia de la humanidad. El espíritu de aventura es algo que está siempre presente en el hombre. Lo fue en la época de los fenicios, también en los viajes de Marco Polo; se encontró en los vuelos transatlánticos de Lindberg, en los raids de de Vito Dumas, y llega ese mismo espíritu hasta nuestros días, en los viajes de barcas y balsas hasta Australia a través del Cabo de Hornos", fue el "gancho" de iniciación de la crónica de El Litoral. Los dos jóvenes aventureros fueron una insólita noticia en aquellos días de abril de 1968 para la ciudad.