En una noche marcada por un alerta roja emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la ciudad de Santa Fe se vio sacudida por fuertes vientos que dejaron a su paso una estela de caos. El miércoles por la noche, intensas ráfagas barrieron las calles, provocando daños significativos y generando numerosos reclamos por parte de los residentes.
Uno de los incidentes ocurrió en la intersección de las calles Córdoba y López y Planes, donde un semáforo quedó derribado por la fuerza del viento.
Ante la emergencia desatada, el personal de COBEM y las cuadrillas de la municipalidad están trabajando desde la madrugada. Se abocaron a atender una variedad de reclamos que inundaron la línea de atención ciudadana.
Según informó la Municipalidad, los reclamos más frecuentes estuvieron relacionados con la caída de árboles, ramas y postes de alumbrado y teléfono. En total, se recibieron 34 reportes de árboles caídos, 4 de ramas desprendidas, 16 de postes derribados y 3 de cables afectados.
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