Sábado 13.8.2022
/Última actualización 5:13
Luis Exner y Juan Gallo comenzaron a diseñar y construir un alimentador automático para piscicultura en la galería de la casa de uno de ellos. Como estudiantes avanzados de Mecatrónica en la UTN Facultad Regional Santa Fe, buscaban hacer su tesis final de carrera y se contactaron con gente del Conicet. De ahí surgió el proyecto años atrás y, si bien ya está culminado, la idea de ellos es mejorar el prototipo para convertirlo en su futuro emprendimiento laboral.
Con esa nueva meta, Exner y Gallo llegaron al Laboratorio de Fabricación Digital de Capital Activa, FabLab municipal. Se presentaron a la convocatoria y resultaron seleccionados junto con otros 5 proyectos para recibir acompañamiento y mentoría durante unos meses. "Como aún el alimentador de peces está en proceso de prototipado, tiene que pulirse bastante todo el diseño. Acá, en el laboratorio digital, nos dan parámetros para mejorar la estructura, la electrónica y demás", dijeron a El Litoral.
El alimentador de peces consiste en una estructura compuesta de ángulo de hierro y cuatro tachos de plástico, que usan las parquímicas para vender cloro, distribuidos alrededor de la base central. Arriba de la misma, hay una tolva para alimento que abre una guillotina, mientras un ventilador esparce el alimento a 360 grados. La estructura va anclada en el medio del estante con un flotante.
Los emprendedores explicaron que la parte electrónica tiene tres programas diferentes, lo que se puede modificar en cualquier momento. "Un programa hace 4 disparos por día, el otro 8 y el otro 12 disparos, que vendría a ser la apertura de la guillotina de forma automática, de acuerdo a la especie de peces y al crecimiento que se necesite", explicaron.
El primero se va a Ángel Gallardo
En la primera etapa, cuando estaba planteado para la tesis, "el Conicet nos dio las herramientas necesarias y nos pidieron si podríamos desarrollar un alimentador automático para peces, para la planta que tiene el Inta en Ángel Gallardo", dijeron los técnicos universitarios en Mecatrónica, que pronto instalarán el instrumento en ese lugar, al que fue destinado.
"Por el momento, la alimentación se hace manual. Hay un señor que va todos los días a darle el alimento a los peces", aportaron los emprendedores. "Hicimos un par de pruebas y el alimentador automático funciona bien. Después de eso, le hicimos reformas y mejoras, y ahora lo vamos a llevar para que quede allí de forma permanente", adujeron.
En el FabLab de Capital Activa, los técnicos en Mecatrónica esperan mejorar su prototipo con el apoyo de mentores y de la tecnología que allí se pone a disposición. Crédito: Pablo AguirreFuturo laboral
Más adelante, Exner y Gallo quieren ver la manera de comercializar el producto. Se entusiasman cuando cuentan que hay muchos criaderos de peces y no sólo en el sur del país, sino también en Rosamonte (Misiones), Rosario y Entre Ríos, que podrían ser sus potenciales clientes.
"Por ahora, nuestra idea es seguir proyectando y mejorando el producto. La parte electrónica está lograda con una plaqueta que viene comercial. Pero queríamos hacer algo con marca registrada propia, entre otras mejoras", dijeron los emprendedores, para lo cual recurrieron al FabLab municipal.
Versión con mejoras del alimentador.El Laboratorio de Fabricación Digital, FabLab, es un espacio que favorece la experimentación e integración de distintas tecnologías y permite el intercambio y vinculación entre emprendedores de diferentes disciplinas, fomentando la sinergia y el trabajo en equipo. "Los mentores son los jóvenes que ya pasaron por acá y que la devolución que tienen que hacer es dar su tiempo y experiencia para acompañar a otros nuevos emprendedores durante 4 ó 6 meses", explicó Matías Schmüth. Culminado ese plazo, se vuelve a hacer otra convocatoria.
¿Qué es el Laboratorio de Fabricación Digital?
Funciona en el entrepiso de Capital Activa (ex Liceo Municipal de 25 de Mayo y Cortada Falucho) -en un sector que se limpió y recuperó- y se trata de un lugar amplio destinado a emprendedores, productores y generadores de servicios que deseen incorporar diseño e innovación a sus productos e intercambiar con otros emprendedores.
"Estamos muy contentos con estos primeros 6 proyectos que quedaron seleccionados tras la convocatoria que hicimos. El alimentador de peces tiene un desarrollo hogareño y acá buscamos que se pueda generar un producto con otro grado de desarrollo, partiendo del modelo que ellos tienen. Esta es la idea que se busca con este espacio; acompañar a concretar una idea, a mejorar un prototipo o a hacer pequeñas producciones", indicó Matías Schmüth, secretario de Producción y Desarrollo Económico de la Municipalidad.
El funcionario agregó: "Este proyecto nos pareció importante porque busca automatizar y mejorar procesos, bajando en un 50% los tiempos que se tienen para la crianza de peces, con una alimentación que pasa de ser manual a automatizada".
En el FabLab municipal hay impresoras 3D e instrumental digital, que demandaron una inversión de unos $ 15 millones. La fabricación digital es el conjunto de procesos integrados mediante los cuales se elabora un producto a partir del diseño y modelado en softwares, y se simula el proceso de manufactura.
"Es un equipamiento muy costoso para que lo adquiera un estudiante o un emprendedor que recién arranca con su tallercito. Entonces ponerlo a disposición de la gente que lo necesita, que recién empieza, era lo más lógico", indicó el funcionario.