Viernes 15.11.2019
/Última actualización 11:39
El primer desafío en materia de género es la igualdad entre varones y mujeres pensada en todos los ámbitos, también de la política y el trabajo. Naciones Unidas plantea, entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la igualdad y el empoderamiento de mujeres y niñas. Es fundamental porque la igualdad nos lleva a otro valor que es la libertad.
El otro desafío es, por supuesto, la no violencia en un contexto actual de abusos y femicidios.
Entonces, es necesario pensar en un mundo de igualdad entre varones y mujeres para una sociedad mejor y en una vida libre de violencias, que es posible.
¿Qué se puede hacer desde Santa Fe? En el tema de la no violencia, podemos capacitarnos, concientizarnos, y tener compromiso y empatía. A nivel nacional se sancionó la Ley Micaela, a la que adhirió la provincia y, luego, los municipios a través de sus ordenanzas. En ese sentido, lo primero es que funcionarios de todos los poderes se capaciten y reflexionen. Entiendo que el Poder Judicial tiene que estar muy atento y comprometido, como también el Ejecutivo pensando en instituciones como la policía y aquellas que son las primeras que atienden a las víctimas de violencia.
Y para la igualdad, lo primero es trabajar en el sistema educativo para lograr un cambio en la cultura y en la construcción de las subjetividades de varones y mujeres. Y luego, profundizar en la autonomía que tiene que ser económica y en relación con las decisiones. Santa Fe es un modelo en los jardines municipales, con educación de calidad para niñas y niños y también con políticas de cuidado vinculadas a las mujeres; sobre todo las que provienen de sectores vulnerables. Porque los jardines posibilitan que las mujeres puedan educarse y estar más cerca de la igualdad.