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La primera sospecha siempre es el estado de las vías, pero los operarios creen que en el último caso puede haber influido una posible “frenada”, en el cruce de Alvear y Las Heras.
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La racha comenzó el martes y no afloja. Los trenes del Belgrano Cargas vienen descarrilando —uno por día— en el tramo de la vía que va de Alvear y Las Heras a Pedro Víttori y Domingo Silva, junto a la ciclovía que “invade”, como muchas viviendas, la franja de seguridad de los rieles (diez metros a partir del eje de la vía).
Este jueves por la mañana, el tercer tren de la semana descarriló en Alvear y Las Heras. La formación se salió de la trocha y destrozó algunas viejas señales ferroviarias. Durante la mañana, una cuadrilla de unas 20 personas trabajaba para volver a “encarrilar” la formación, que lleva soja a las terminales portuarias del Gran Rosario.
Lo primero que tenían que hacer es volver a la trocha la vía, que fue desplazada por el tren descarrilado y luego “colocar” la formación con una máquina que se llama, justamente, “encarriladora”. Lo operarios estimaban terminar las maniobras durante este día, para que el tren pueda seguir hacia los puertos rosarinos.
Pero, hay una pregunta obvia, que todos se hacen: ¿por qué los trenes descarrilan en este tramo? La primera sospecha son las vías. En la Argentina, los ferrocarriles hace décadas que funcionan a media máquina, con problemas de mantenimiento y con tramos abandonados.
De hecho, en la traza urbana de Santa Fe el maquinista circula a menos de 15 kilómetros por hora por dos razones: el estado de las vías y la falta de barreras en los cruces de calle, una situación insólita en la ciudad —desde hace unos 20 años— aunque solo circulen cuatro trenes por día (viajan dos formaciones cargadas con soja a los puertos y vuelven dos vacías, diariamente). Los trenes suelen circular de madrugada o de noche para evitar problemas con el tránsito y los “robos piraña” de soja en los barrios del oeste (la usan como forraje para los animales).
¿El tren descarriló por el deterioro de las vías? Quizás, pero hay un antecedente que le resta algo de peso a esta hipótesis: este año se realizaron trabajos de mantenimiento en este tramo.
Entre los operarios que en forma diaria tienen que lidiar con los descarrilamientos circulaba otra hipótesis. Ellos creen que lo más probable es que el maquinista se haya visto obligado a “tocar el freno” en el cruce de Alvear y Las Heras —quizás porque circulaba un vehículo— y en esa situación podría haberse “descalzado”.
Es que con la “frenada”, la formación ferroviaria se “compacta” y en esa tensión puede descarrilarse, a pesar de que circule a baja velocidad. En unas horas se va a saber lo que pasó, porque el Belgrano Cargas está investigando el descarrilamiento (se escucha el testimonio del maquinista y se ve el registro de las cámaras de Alvear y Las Heras).
En diálogo con El Litoral, Carlos Funes, gerente de Comunicaciones del Belgrano Cargas, reconoció que una de las posibilidades es que el maquinista tenga que haber frenado. “Pero lo más probable es que sea una conjunción de cosas; quizás debió frenar porque venía un vehículo y el estado de la vía no ayudo”, explicó.
De los 1.600 kilómetros de vías que tiene el Belgrano Cargas, que conecta el norte argentino con los puertos de granos del Gran Rosario, ya se repararon y renovaron unos 600 kilómetros. El proyecto Circunvalar Ferroviario, que comenzará en el segundo semestre del 2019, será clave para terminar con los descarrilamientos en la ciudad.
Otro descarrilamiento de un tren de cargas
A la espera del Circunvalar
Para sacar definitivamente los trenes de carga de la ciudad hace falta hacer el Circunvalar Ferroviario. Algunos pasos ya se dieron este año: una consultora estudió las posibles trazas, el Gobierno nacional ratificó el compromiso de llevarlo adelante, y la Legislatura provincial habilitó las expropiaciones de terrenos necesarias para que pasen las nuevas vías del Belgrano Cargas. La inversión se estimó en 120 millones de dólares y se prevé licitar la obra el año próximo. Además, Nación ya definió que el dinero que genere la subasta de los terrenos que están sobre avenida Alem y Belgrano y en el interior de barrio Candioti Sud —que son del Estado nacional— será destinado a este desarrollo. Se espera recaudar más de 5 millones de dólares.