En inicios de la década de 1960, diario El Litoral titulaba: “Una nueva y pujante industria llega a Santa Fe: Bidú cola”.
La “morocha rebelde”, como se la conocía por esos años, se iría consolidando en todo el país como una verdadera alternativa comercial a gaseosas de primera línea.
En inicios de la década de 1960, diario El Litoral titulaba: “Una nueva y pujante industria llega a Santa Fe: Bidú cola”.
Esta comenzaría a fabricarse en nuestra ciudad en 1961, sin embargo, por estos años la Bidú Cola ya era una bebida consagrada y sumamente popular.
La gaseosa nació en Argentina en 1940, cuando Genesio y Abramo Monti, dos hermanos e inmigrantes italianos provenientes de Lombardía, que en 1888 habían instalado la fábrica Unión Italiana Hermanos Monti en Luján, provincia de Buenos Aires. Allí primeramente elaboran cervezas, licores, vermouth y fernet. Pero en 1940, los Monti inventaron una receta a base de hierbas, azúcar y otros ingredientes naturales disueltos en agua carbonatada envasada a baja temperatura y la llamaron Bidú. Así, nació su rivalidad con la Coca-Cola, que llegó al país en 1942 y se encontró que la Bidú era su principal competencia.
En 1950 la compañía norteamericana Crush S. A. había comprado a los hermanos Monti, la marca y fabricación de Bidú cola. Además, Crush utilizaba, para su inconfundible sabor a naranja, productos cítricos de la provincia de Corrientes (se estima que en épocas de recolección demandaba más de 85.000 kilos de naranjas) En tanto, en 1961, en Santa Fe, los encargados de producir y distribuir Bidú cola era Industrial Sodera, con una fabricación diaria de 74.000 botellas. Aseguraban sus dueños: “Bidu cola estará desde mañana en los bares, mesas familiares, intervalos de cines y teatros…”. Durante esos años la popular gaseosa aparecía en “Bidú, todo o nada” un programa radial de preguntas y respuestas con mucha llegada a todo el país. También contó con la participación del humorista Landrú en algunas revistas como Tía Vicenta.
En 1972, la tradicional bebida argentina atravesó la frontera y se impuso en varios países de Sudamérica, principalmente en Perú, Ecuador y Venezuela. Sin embargo, en 1974, Coca Cola compra a Crush S. A. y así absorbió a su rival criollo la Bidu cola.
Durante veinte años, Jorge Mullor, el ideólogo del Código Bromatológico de Santa Fe fue el hombre que impidió el ingreso de la Coca Cola a Santa Fe. Mullor, funcionario público a cargo del Instituto de Bromatología de la provincia de Santa Fe, levantó una barrera para el ingreso de la multinacional Coca Cola, en favor de la salud de sus conciudadanos provinciales ¿Será esta la causa de la llegada de Bidu Cola a Santa Fe? Puede ser que sí, pero no es la única causa.
Mullor, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral, fue el ideólogo del Instituto Bromatológico de Santa Fe en 1939 y quien redactó el Código Bromatológico, vigente en 1941, un año antes de la llegada De Coca Cola a nuestro país.
Este Código fue el primero a nivel provincial en todo el país. La tarea de Mullor al frente del Instituto Bromatológico, tras su apertura a fines de 1940, coincidió con la gestión del ministro de salud y trabajo de entonces, el Dr. Abelardo Irigoyen Freire, quien impulso y desarrollo la cuestión sanitaria como parte de una estrategia de legitimidad política de los gobiernos conservadores provinciales de la década del ‘30. Por entonces, había mucha comunicación entre “los sanitaristas” Ramón Carrillo, el primer ministro de salud de la Argentina y el Dr. Jorge Mullor, lo que explicó que Mullor interviniera activamente en la redacción del primer Código Alimentario Argentino durante el peronismo en 1953.
Recién en 1967 Coca Cola pudo entrar a Santa Fe. Cuando el presidente de facto, Juan Carlos Onganía, impulsó reformas al Código Alimentario de 1953 en beneficio de los intereses económicos de las grandes empresas y multinacionales, como Coca Cola.