La leche con cacao y las rodajas de pan con mermelada estaban servidas sobre la mesa. El televisor se prendía y los niños de ayer -que hoy promedian los 50 años y peinas canas-, se preparaban para ver un programa: “El mundo de María Azucena”, que emitía el viejo Canal 13 a fines de los años ‘70 hasta mitad de los ‘80.
En aquel entonces, esa señal era una pocas que podían sintonizarse en la ciudad y el interior de la provincia. Y claro, no había celulares ni computadoras.
Todo era más lúdico, acaso menos contaminante que las pantallas que hoy nos invaden: era el culto de compartir un universo paralelo, el de María Azucena, donde había cuentos narrados, canciones, lecciones sobre geografía, personajes infantiles y un largo etcétera.
El Concejo de Santa Fe reconoció la trayectoria de Catania, pionera del entretenimiento infantil en la región, pero no sólo eso: María Azucena está dentro de la estirpe de personas notables de la cultura santafesina.
Maestra jardinera, es autora de cuentos, canciones, poesías y obras de teatro para niños, además de haber sido productora, guionista y conductora del histórico programa televisivo, con el que obtuvo numerosos premios.
“¡Arriba dormilones, que ya salió el sol, arriba dormilones! Buen día a las nubes, buen día a la flor, buen día a los chicos, gracias Dios (así comenzaba la canción de su programa).
“Hola Serafín, hoy está fresquito. He visto que a tus hojitas las voló el viento", hablaba la anfitriona al abrir la ventana de su casa, en el programa aquel. Serafín era una imagen hecha quizás de cartón, que simulaba ser un árbol sonriente.
Su mundo, su palabra
“Sólo soy eso: una mujer a la que le tocó trabajar en televisión. Pero hay tantas como yo que hacen programas infantiles todos los días. Y que son anónimos”, dijo María Azucena en diálogo con la prensa.
“Hacer un programa todos los días, en los inicios de la televisión local, para mí fue un apostolado. Lo asumí como tal”, dijo María Azucena Catania. Crédito: Gentileza Prensa Presidencia
Para ella, hacer su programa se dio por azar. Su hermano Lucho Catania tenía el programa “Entre Mate y Mate”, y le propuso a María contar un cuento. Y contó el clásico “El Pajarito y el Abeto”. Parece que la cosa gustó, ya que empezaron a llegar cartas al canal pidiendo más cuentos narrados.
“Nos preguntaban por qué no seguíamos con un micro para niños. Me pusieron un pianito, un cubo y nada más, dentro de ‘Entre Mate y Mate’”, rememoró la histórica conductora infantil. Ese fue el germen: como siguió gustando la propuesta entre los televidentes, le propusieron hacer su propio programa: así nació “El Mundo de María Azucena”.
Hacer un programa todos los días, casi artesanalmente, en los inicios de la televisión local .-porque no había la tecnología que hay ahora-, “para mí fue un apostolado. Lo asumí como tal. Y los chicos, las maestras me siguieron mucho”, relató María Azucena.
-¿La gente en la calle la reconoce, le agradece por aquel programa?, le consultó un cronista.
-Sí, es curioso. A pesar de los años y de los rostros que cambian, hay personas que me paran, me saludan, me cantan las canciones. Me dicen que en los jardines de infantes todavía cantan mis canciones. Imagínense la emoción que yo puedo sentir.
La verdad
Para María Azucena, la clave del éxito no fue ni la sencillez ni la calidez del programa. “Para mí, tiene más relación con la verdad. Un niño, cuando huele verdad, cuando huele algo verdadero, te sigue seguro. Y además, y sin adjudicarme juventud ni mucho menos, me sentía una niña más junto a los chicos que venían al programa. Pero una niña que sabía lo que ellos necesitaban”, confesó.
La conductora infantil escritora y actriz, felicitada por sus pares durante el reconocimiento. Crédito: Gentileza Prensa Presidencia
También contó que en el interior de la provincia, el reconocimiento era muchísimo. Es que la señal llegaba a los pueblos santafesinos. “Y yo iba sintiendo que la responsabilidad que recaía sobre mí era mucha, cada vez mayor. ¡Una mujer me contó que le puso de nombre María Azucena a su hija por mí!”, sonrió.
“Fue una época muy feliz en mi vida, con la virgen María a mi lado, abriendo la ventanita y dando lo mejor de mí por los chicos”, se emocionó Catania, al cierre.
Los invitados
En el recinto, además de concejales y funcionarios, estaban como invitados especiales gente relacionada con la televisión, los medios y la cultura de Santa Fe, como el Dr. Gustavo Vittori, Roberto “Pipi” Rivero, Marta de la Colina, Carlos Mehaudy, entre muchos otros.
María Azucena abría su ventanita y, para quienes eran niños hace unos 40 años, todo se volvía mágico. Crédito: Captura digital
La presidenta del Concejo, Adriana “Chuchi” Molina, en medio del homenaje, recordó una frase del escritor Eduardo Galeano: “Recordar es volver a pasar por el corazón. Y creo que en ese sentido va este homenaje a María Azucena". "
"En el Concejo, además de debatir y tratar temas de la ciudad, a veces también sucede esto: reencontrarnos para reconocer y homenajear a personas que, como María, nos dejaron algo en nuestros corazones”, subrayó.
“María Azucena viene de una familia de queridos artistas que tuvo nuestra ciudad (Lucho y Carlos Catania). Fue gente que dio mucho por la cultura santafesina. Hacer televisión hace más de 40 años atrás era muy difícil, de forma diaria, en vivo, y casi artesanal, era un gran desafío. Este es un reconocimiento a su gran trayectoria”, dijo la impulsora de la distinción, la concejala Silvina Cian (Interbloque Unidos…).