Giovi Novello: "Los discursos de odio entran a las casas de familia y la escuela, y buscan silenciarnos"
El artista, activista y escritor santafesino presenta el viernes en la ciudad su libro, “El secreto más profundo”. Tiene 29 años y hace tres que transicionó a su identidad como varon trans. Forma parte de una asociación que busca acompañar a las niñeces del colectivo.
Giovi Novello: "Los discursos de odio entran a las casas de familia y la escuela, y buscan silenciarnos"
“En la mesa familiar no hablan de las personas trans, nadie nos nombra en voz alta; en la escuela no existimos; en el amor somos lo oculto; en las cicatrices somos lo repulsivo; en los libros no hay cuerpos como los nuestros; en la niñez somos lo equivocado; en la adolescencia, el abrazo negado, y en la adultez estamos solos", escribió un día el santafesino Giovi Novello. Estaba solo, sentado frente a la computadora. Quería exorcizar todo eso que lo atravesaba en su interior. Era una necesidad muy grande. Una necesidad de contar lo que le había ocurrido desde chico y le seguía ocurriendo de adulto.
“Hoy decido compartir una parte de mi historia, con los miedos, con los dolores, con el desconocimiento y con la verdad que me hizo aceptarme para poder convertirme en quien soy. Lo hago con la ilusión de que estos relatos le sirvan a alguien para seguir resistiendo”, continuó Giovi aquella escritura.
Ese ejercicio intelectual individual sobrecargado de mil sensaciones tenía la intención de ser compartido. Giovi estaba escribiendo un libro. “Cuando lo terminé se lo acerqué a las editoriales de acá, pero ninguna se interesó. Pensé que iba a quedar ahí. Entonces dije: ‘Se lo voy a llevar a la editorial más grande del país, total, perdido por perdido...”. Así fue como de la editorial Planeta le contestaron el correo. Luego hubo un intercambio para saber más, que devino en un contrato y un trabajo con los editores de lo que hace tres semanas atrás salió a la luz como “El secreto más profundo” (Ed. Planeta).
El libro fue presentado hace unos días atrás en la Feria del Libro de Buenos Aires y este viernes será la oportunidad en Santa Fe. La cita es en la biblioteca José Gálvez, del Foro de la Universidad Nacional del Litoral, desde las 19.30. “Abrimos una inscripción para tener una idea de la gente que quería ir, pero a las pocas horas colmamos las 100 solicitudes", dice Giovi, en su visita a El Litoral para conversar del libro y sobre todas las cosas, de su transición a lo que es su identidad, un varón trans.
-¿No te voy a preguntar cuál es “El secreto más profundo” porque es una obviedad, pero por qué lo elegiste como título de tu libro?
-Antes de empezar a escribir el libro lo primero que puse fue el título. La idea era contar por primera vez un motón de cosas introspectivas que guardaba desde niño y que no me animaba a decir en voz alta. Después pasó el tiempo, pude transicionar y empezar a hablar de mis pensamientos y mis miedos en mi infancia, que era un secreto, algo muy mío. Pero no quería olvidarme de eso. Así que lo decidí escribir.
-¿En qué momento de tu vida comenzaste a transicionar para ser un varón trans?
-La dimensión social del proceso es complicada porque en algunos espacios se demora más que en otros. Yo comencé en la pandemia porque estuve mucho tiempo encerrado conmigo mismo, en Fase 1 (tenía 26 años). De repente, cuando salí de nuevo a la calle ya no podía volver a nombrarme en femenino cuando la manera de entenderme era en masculino, era algo saldado. Iba contándole a mis amigas y amigos, a otras personas. Fue un proceso lento. Finalmente el día que hice mi transición social pública fue cuando lancé el primer tema musical con mi banda Vomitan Glitter (el tema se llama Ana). En el final del videoclip yo salgo en cuero. Allí me mostré por primera vez con otra identidad y corporalidad. Al subirlo a las redes ya no podía medir quién lo iba a ver. Así que dije “ya está”.
-Tenías 26 años, o sea que atravesaste toda tu adolescencia sin transicionar a tu identidad como un varón trans.
-Sí. Desde muy chiquito siempre usé mi nombre auto percibido, mi expresión de género siempre fue masculina. Eso siempre estuvo saldado dentro de mi casa y con mis amigos de la escuela. Pero había un desconocimiento que hacía que yo no pudiera transicionar. Primero, porque no había una Ley de Identidad de Género (sancionada en 2012); y segundo, porque yo no sabía qué era ser una persona trans. Así que yo me entendía varón, sentía el dolor, pero hasta ahí llegaba, pensaba que no podía hacer nada al respecto.
-La sanción de la Ley de Identidad de Género y Matrimonio Igualitario lo cambiaron todo…
-Sirvió mucho para que pueda cambiar mi DNI, operarme y tener derechos. Pero existe la Ley y al mismo tiempo no tiene presupuesto. Entonces, a veces, dentro del mismo mundillo del colectivo travesti trans te vas enterando de las cosas, porque no hay mucha información disponible al respecto. Yo sigo asistiendo a espacios educativos o de salud en donde desconocen la existencia de estas leyes. Hay escuelas que pese a que la ley ya tiene 12 años de existencia no la conocen.
-Así es, falta ESI y eso hace que por desconocimiento se demoren mucho los tiempos identitarios de muchas personas. Falta capacitación y sensibilización, porque también están las personas que conocen esta realidad, saben de nuestra existencia y están al tanto de las leyes, pero hay algo ahí que tiene que ver con el discurso de odio que no sensibiliza. Entonces, es importante que escuchen a las personas trans antes de prestarle atención a lo que escuchan de nosotros.
A la vanguardia
En la región latinoamericana, Argentina es de avanzada en cuanto a las leyes que otorgan derechos al colectivo travesti trans. “Tenemos una Ley de Identidad de Género que es modelo en muchos otros países, es muy completa”, dice Novello. “Por eso digo que nuestro país para nuestro colectivo es un hermoso suelo al que habitar, aunque siempre esté latente el miedo a retroceder, sobre todo en los últimos tiempos”.
-¿Cómo estás viviendo vos en particular y el colectivo trans en general, este discurso de odio y discriminación que baja desde el propio Estado, que además cierra el INADI? ¿Existe el temor de que se retrotraigan las leyes a una instancia anterior?
-Son momentos de atravesar otra vez esos discursos, tenemos que dar batalla, intentar llegar a esos espacios en los que te cierran las puertas. Estos discursos de odio son habilitados desde el propio gobierno y todo se te va de las manos, porque entran a las casas de familia y la escuela, y buscan silenciarnos. Porque nosotros sabemos que cada vez que hablamos en un medio de comunicación tenemos 800 personas diciéndonos barbaridades. Entonces la exposición social cuesta cada vez más. Esa es la estrategia del discurso de odio que hace que uno no quiera seguir hablando, una especie de dictadura…
-¿Ese discurso de odio que baja desde el propio Estado es medible y palpable?
-Sí, lo vemos todo el tiempo. Algunas personas antes se “guardaban” porque el miedo estaba del otro lado, se decían a si mismos ‘cómo voy a decir tal cosa públicamente con mi nombre y apellido’. Ahora ya no temen hacerlo. Entonces ese discurso creció un montón, y creció por la libertad de poder odiar sin tener miedo a una condena social. Mientras que todo lo que dicen son mentiras. ¿Cómo no vas a indignar a un pueblo si decís que el colectivo trans cobra un plan por sostener lo que es su identidad? Son mentiras sostenidas en los grandes medios de comunicación, e indignan. Entonces todo ese odio cae sobre nosotros. Allí reside el odio al colectivo trans.
El activista presenta en Santa Fe su libro “El secreto más profundo”. Será el viernes, desde las 19.30, en la Biblioteca José Gálvez (Foro UNL), 9 de Julio 2150. Flavio Raina.
-¿Cómo se posicionan ante este odio social latente?
-Mi estrategia es seguir hablando en todos los lugares que me lo permitan, para decirles que más allá del discurso de odio y de lo que puedan decir de nosotros, las personas trans existimos y vamos a seguir existiendo. Necesitamos políticas públicas que acompañen nuestra existencia, porque no es una moda que va a desaparecer, sino que es algo identitario. Así que seguiremos luchando en las calles por nuestros derechos. Pasamos muchas noches parados frente a la Legislatura, 20 personas ante toda una sociedad que no nos acompaña. Y lo seguiremos haciendo. Esa es nuestra resistencia, hasta que las personas puedan empatizar.
-Imagino que así como crece el odio, en la otra punta crece diametralmente opuesto el amor y la contención hacia ustedes…
-Sí, se está empezando a poner en valor a las organizaciones sociales y los grupos de pares, porque ese es el espacio seguro que hay que habitar, sosteniendo las redes de contención que son muy necesarias para atravesar este tiempo.
-En ese sentido, ¿cómo nació la Asociación de Varones Trans de Santa Fe?
-Primero nació en Rosario y en el 2020 la traje a Santa Fe, cuando empecé a transicionar. Me di cuenta de la necesidad de estar entre pares para acceder a la información necesaria y recibir contención. Empezamos a reunirnos para reparar todo lo que traíamos desde nuestras infancias. Así fue como comenzamos a reforzar el trabajo con las actuales infancias trans y sus familias. Desde entonces no paramos de crecer. Hoy acompañamos la transición de unas 300 familias en Santa Fe.
-Abrieron una puerta enorme…
-Sí, porque había un gran vacío.
-Esto le da la oportunidad a muchas personas de transicionar desde la niñez, algo que vos no pudiste hacer…
-Exacto. Es algo que te da otras libertades para no cargar toda esa mochila que hace que las personas trans adultas tengamos una carga negativa, pensando que perdimos la infancia, que esto es un sufrimiento y que tenés que esforzarte el doble que el resto. Hay un camino posible y para transitarlo hay que acompañar, para que una niñez no abandone la escuela, o no consiga trabajo, y más tarde caiga en el trabajo sexual. Es una transición que hay que acompañar desde niños, porque las personas trans no nacemos con 18 años y, en verdad, sucede que te deshabilitan toda tu vida diciendo que son cosas de grandes, cuando en realidad es algo identitario. Esto es lo más difícil de entender para la sociedad.
Contacto
La forma más sencilla de contactarse con la Asociación de Varones Trans y No Binaries de Santa Fe es a través de un mensaje a su perfil en la red social Instagram: @varonestrans.
-¿Qué fue lo mejor y lo más duro de tu transición?
-Creo que lo mejor fue haber resistido para poder animarme un día a ser un varón trans. Siempre pensaba que no me iba a animar. Como ya era grande y tenía una vida armada pensaba que era empezar de cero. Hasta que entendí que nunca es tarde. Y haberlo entendido me lleva hoy a acompañar a personas que lo están transitando a sus 55 años. Visibilizarme me permitió ayudar a otros y reparar todo lo peor, que fue una niñez desamparada.
El activista presenta en Santa Fe su libro “El secreto más profundo”. Será el viernes, desde las 19.30, en la Biblioteca José Gálvez (Foro UNL), 9 de Julio 2150. Flavio Raina.
-¿Qué tipo de asistencia brindan en la Asociación de Varones Trans?
-Tenemos reuniones semanales. Las familias se juntan durante todo el años para llevar adelante los acompañamientos. Se realizan cambios registrales, en las escuelas, etc, como también brindamos capacitaciones en clubes e instituciones educativas. Además, nos ocupamos de acompañar las terapias de hormonización y las cuestiones de salud. Y articulamos con el equipo del Hospital de Niños. Por otra parte, realizamos eventos sociales y culturales, recitales y vinculamos a artistas trans para visibilizar el talento y gestionar la apertura a los espacios.
Hormonización
La hormonización consiste en el uso de medicación para modificar el cuerpo en función de la identidad de género autopercibida. Los diferentes fármacos actúan inhibiendo o aumentando el nivel de las llamadas “hormonas masculinas y femeninas” en el cuerpo de las personas. “Hay gente que piensa que los niños se hormonizan, cuando en verdad no es así”, explica Novello. “Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice. Los niños no se operan ni se hormonizan. Lo que hace un niño trans es cortarse el pelo y es eso: un niño que se cortó el pelo. En cambio los adultos que elegimos las terapias de reemplazos hormonales necesitamos controles médicos y los articulamos a través de la Asociación”, explica.
-Volviendo al libro que vas a presentar, ¿qué te pasó cuando lo tuviste en tus manos?
-Fue todo muy grande. Pasaron sólo tres semanas y me escribe gente de todos lados porque está en todas las librerías de la Argentina. Me llegaron mensajes de muchas familias que me cuentan cosas muy fuertes. Lo mismo me pasó en la presentación en la Feria del Libro de Buenos Aires. Y no estamos hablando de una ficción sino de una vivencia que a su vez es muy reciente. Hoy puedo vivir siendo quien quiero ser, y eso es lo que importa.
-“El secreto más profundo” fue una necesidad interior, ¿tenés necesidad de escribir otro libro?
-Lo escribí para no olvidarme de lo que me tocó vivir. Eso está saldado. Pero cuando acompañás la transición de otra persona te das cuenta que hay cosas que se repiten. Entonces quiero dejar por escrito todos mis procesos para que sean una ayuda para la Asociación. Abrí una puerta y cuando lo iba escribiendo ya pensaba otras cosas que quiero seguir escribiendo. Pero ahora tengo que presentar este libro y conectar con esto.
Recital
El viernes será la presentación del libro y en la oportunidad Giovi Novello tocará un par de temas musicales junto a su banda, Vomitan Glitter. “Vamos a hacer un formato acústico que no hicimos nunca. No van a ser temas de Vomitan, voy a tocar un par de canciones nuevas basadas en algunos capítulos del libro”, anticipó.
Después de la presentación del viernes a Novello le tocará la organización de su próximo evento, que será íntimo y privado: el festejo de sus 30 años, el próximo 2 de julio.