En la Ruta Nacional 168 la historia se repite una y otra vez. Los vecinos admitieron a El Litoral que se cansaron de reclamar. “Ya nos acostumbramos hace tanto tiempo”, y “es muy peligroso”, dos frases que reiteran quienes a diario circulan por esta autovía para ir y volver de sus hogares al trabajo.
Foto: Manuel Fabatía
El tramo con mayores problemas de iluminación es entre el barrio El Pozo y Colastiné Sur. En estos más de cuatro kilómetros casi la totalidad de los postes de iluminación no funcionan. Más allá de que el municipio de Santa Fe hizo algunas intervenciones en esta ruta, los esfuerzos incluyeron el Puente Oroño, pasaron la Fuente de la Cordialidad y llegaron hasta la zona del hipermercado; luego rumbo a Paraná y la mano que ingresa a la capital provincial la oscuridad es lo que predomina.
Como se explicó en notas anteriores, si bien la Ruta Nacional 168 está a cargo de Vialidad Nacional, este tramo (entre la zona de El Pozo y Colastiné Sur) está bajo jurisdicción de la Municipalidad de Santa Fe, ya que se trata de un sector considerado urbano. Por ello, Vialidad Nacional interviene unos 10 km es decir entre el puente que cruza el río Colastiné hasta donde comienza la jurisdicción del Túnel Subfluvial.
Vandalismo a la orden del día. Foto: Manuel Fabatía
Más allá de lo que sucede entre El Pozo y Colastiné Sur, pasando el puente del río homónimo, Vialidad Nacional renovó hace poco tiempo la iluminación pero actualmente ya hay deficiencias en varias de las columnas, ya sea por actos de vandalismo y por falta de insumos para recuperar la iluminación.
Esperar el colectivo en la ruta, solo con las luces de los vehículos que pasan. Foto: Manuel Fabatía
Vandalismo
Uno de los principales inconvenientes que se encuentran las autoridades, tanto del gobierno municipal como de Vialidad Nacional, es el vandalismo que no cesa. En este sentido, se observan columnas con las tapas arrancadas, farolas sin los focos y demás daños que complican aún más la situación.
Contraste. Recién en el puente que atraviesa el río Colastiné funcionan algunas de las columnas de iluminación. Foto: Manuel Fabatía
“No toda la culpa es del Estado porque sabemos de los robos de cables, pero sí el Estado podría implementar otro sistema”, indicaba a este medio Marcela Fernández, presidenta de la Vecinal Colastiné Sur, en una entrevista durante el pasado verano.
Desde entonces nada mejoró y recuperar la iluminación para la Ruta 168 sigue como una deuda pendiente, para que de una vez por todas se le brinde a los cientos de vecinos y turistas mayor seguridad vial. Además de la falta de luminaria, también se evidencia el poco mantenimiento de malezas que crecen a ambos costados y en el cantero central que separa los carriles, sumado a que es habitual que los animales como los caballos pastoreen cerca de la ruta.